Quién es Claudia Rivera Vivanco, la alcaldesa de Puebla que está en medio del escándalo por ventiladores para COVID-19

Claudia Rivera Vivanco, presidenta municipal de Puebla, se ha visto envuelta en una polémica tras serle rechazada la donación de 12 ventiladores de respiración hospitalaria por la Secretaría de Salud estatal, al identificarlos como “desechos hospitalarios”.

A sus 36 años, Rivera Vivanco se convirtió en la segunda mujer en desempeñar el cargo de presidenta municipal de Puebla, después de la militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Blanca Alcalá. La actual edil ganó la elección en 2018 con la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).

Como parte de su trayectoria académica, la funcionaria estudió la licenciatura de Economía en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y realizó una maestría en desarrollo regional sustentable por el Colegio de Puebla. Además, trabajó en el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI), donde se desempeñó profesionalmente hasta que decidió registrarse como candidata al cargo que ostenta.

Nacida en la Ciudad de Puebla, es la mayor de seis hermanos. Durante su infancia, habitó el barrio de San Miguelito y cuando tenía 16 años, sufrió la pérdida de su padre Claudio Rivera, a quien debe su nombre.

Según el perfil de la funcionaria expuesto en la página oficial del municipio, a Rivera, como a muchas mujeres universitarias de su generación, le indignan todas las formas de violencia. Por esta razón, desde el activismo, promovió que la Secretaría de Gobernación federal emitiera la alerta de género para Puebla, respondiendo al crecimiento de feminicidios en el país.

Previo a ser elegida a través del voto popular de las y los poblanos, Rivera Vivanco ocupó la Secretaría de diversidad sexual de Morena en Puebla.

Este lunes 18 de mayo, la Secretaría de Salud de Puebla informó, a través de un comunicado, que los ventiladores de respiración mecánicos que rechazó al ayuntamiento de la ciudad venían incompletos, oxidados y “muy posiblemente infectados”. Además, aclaró que no ha tenido ningún trato con la empresa a la que el municipio dice haber comprado los aparatos.

La dependencia estatal también aclaró que la autoridad municipal fue quien decidió el lugar de la “frustrada” entrega.“Todo lo anterior se hace constar por la pretendida confusión que quiere instalar Leobardo Rodríguez Juárez, Secretario de Administración del ayuntamiento de Puebla”, indica el comunicado.

Con fundamento en dichas circunstancias, la autoridad sanitaria estatal declaró que no tendrá ninguna vinculación sobre infraestructura médica en lo relacionado con la atención de COVID-19 con el ayuntamiento poblano.

Sobre el asunto, la administración municipal respaldó la postura del gobierno estatal, asegurando que el equipo médico es “inadecuado y no cumple con las especificaciones establecidas en el contrato de compra celebrado entre la comuna y la compañía estadounidense”.

Por esta razón y tras detectar, a observancia de la instancia de salud estatal, que los respiradores artificiales presentaban fallas técnicas y deteriores, la administración municipal tomó la decisión de iniciar un proceso de devolución de los insumos tecnológicos, “[…] mismos que la empresa proveedora tendrá que sustituir por el equipo correcto. En caso que la empresa no brinde esta solución, la administración local iniciará un proceso de recesión contractual, respaldado por una fianza de cumplimiento”, versa el reporte emitido por el gobierno municipal en respuesta a la postura de la institución de salud del estado.

Al tratarse de una emergencia sanitaria, la administración local reiteró su compromiso por concretar la donación de los 12 ventiladores que servirán para atender a pacientes en terapia intensiva, diagnosticados con coronavirus, enfermedad que actualmente, según el último reporte de la Secretaría de Salud (SSa) federal, ha registrado 1,097 casos positivos acumulados y 150 defunciones en Puebla.

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