Todo parece indicar que las muertes por coronavirus superaron los servicios funerarios en Nezahualcóyotl, Estado de México, donde los pocos horarios que hay para las cremaciones comienzan a crear acumulación de cuerpos en los hospitales.
Funerarias en el oriente del Valle de México alertaron que ya fueron saturados los servicios a causa de personas que murieron por COVID-19 o son sospechosos de haber portado la enfermedad que causa el virus SARS-CoV-2, según los reportes del periódico Reforma.
En los municipios como Los Reyes, La Paz, Chicoloapan y Chalco hay alrededor de 30 funerarias, pero solamente en tres de ellas cuentan con el servicio activo de cremación.
David Licona, representante de la asociación de funerarias de Nezahualcóyotl, reveló al medio que solamente uno de los crematorios es público y se encuentra en el Panteón Municipal de la entidad. El otro par son de servicios privados, pero no dan servicio a todas las funerarias.
Licona detalló, además, que ocho de cada 10 servicios para los que son requeridos, se refieren a pacientes con una muerte a causa de COVID-19. Esto provoca que los tiempos de espera sean de hasta dos o tres días después del fallecimiento; es decir, los hospitales llegan a guardar los cuerpos por más de 48 horas.
El representante de la asociación de funerarias hizo un llamado a las autoridades, para que se replantee la postura de no permitir, por ley, el entierro de los cuerpos que hayan presentado una infección por coronavirus.
Pidió a las autoridades que se permita a los encargados de los panteones recibir los cuerpos con toda las medidas sanitarias que requiere la fase 3 de contagios por coronavirus en México, acción que “desahogaría” el trabajo de los crematorios.
El proceso de incineración empieza con la identificación del cuerpo y la verificación de sus datos para corroborar que se trata de la misma persona. El siguiente paso es colocar el féretro en un introductor, mismo que se encarga de introducir el ataúd con el cuerpo dentro del horno.
Las temperaturas que alcanzan las cámaras de los hornos llegan a temperaturas entre los 750 y 850 grados. El tiempo de duración aproximado en esta etapa es de dos horas, pero después tiene que pasar por un enfriamento de las cenizas que añade otros treinta minutos al proceso.
Por último, se pasa al proceso de cremulación y posteriormente se vierten las cenizas en la urna elegida por los familiares. La incineración de un cuerpo podría, en todo caso, alcanzar las 3 horas de proceso; es decir, solamente un aproximado de ocho cuerpos podrían cremarse en 24 horas.
El Estado de México es actualmente el tercer estado con más muertes por coronavirus desde que llegó la enfermedad al país. El total presentado por las dependencias de salud en el último corte del 30 de abril de 2020, fue de 169 muertes.
La Ciudad de México sigue a la cabeza con 409 fallecimientos, mientras que Baja California se ubicó en el segundo lugar con 222 decesos. Sinaloa con 139, Tabasco con 124 y Quintana Roo con 114 son los únicos estados que han superado los 100 fallecimientos.
En el Estado de México, además, se contabilizaron un total de 3,130 casos positivos de COVID-19 y 3,196 pacientes a la espera de sus resultados, clasificados por el momento como sospechosos. Las personas diagnosticadas de manera negativa llegaron a las 4,646.
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