El 17 de mayo inicia la reactivación económica en México: secretario de Hacienda

Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aclaró las principales dudas de la estrategia del gobierno federal para reactivar la economía de México ante la crisis desatada por el coronavirus.

De acuerdo con sus estimaciones, la reactivación de la economía mexicana comenzará en algunos municipios a partir del 17 de mayo gracias al éxito de la Jornada Nacional de Sana Distancia, pues existen localidades con una transmisión epidémica casi de cero; y, en las urbes principales del país, comenzará a partir del primero de junio.

El “modelo epidemiológico dice que se puede empezar a abrir parte del país el 17 de mayo y el resto, las tres zonas metropolitanas más relevantes. Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey más tres focos que hubo por el contacto con la economía de Estados Unidos, uno en Tijuana, uno en Cancún y la zona metropolitana de Puebla son las que estarían abriendo el 1 de junio. Pero eso depende de que la pandemia se comporte como lo ha estado prediciendo. Que lo ha estado prediciendo bien, hasta hoy”, dijo en entrevista con el diario español El País.

Las medidas sanitarias implementadas por el gobierno federal para combatir al COVID-19 tienen como daño colateral el debilitamiento de la economía nacional, pues promueven el aislamiento social para evitar la propagación masiva del coronavirus, lo cual afecta de manera directa a las actividades económicas no esenciales, pues tuvieron que ser paralizadas con la entrada en la Fase 3 de la epidemia el pasado 21 de abril.

En materia sanitaria, la Secretaría de Salud (SSa) reportó del martes 28, que en México se tienen 16,752 casos confirmados de coronavirus y 1,569 defunciones relacionadas a la enfermedad. En materia económica se espera que haya pérdidas; sin embargo Arturo Herrera prefiere esperarse al reporte trimestral que está por salir y que ponderará los meses de marzo, abril y mayo.

Este fenómeno no sólo se presentó en México, de tal razón que instituciones financieras de carácter internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) establecieron préstamos para el financiamiento micros, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), pues se espera que ellos serán los más afectados.

En el país el BID y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), anunciaron el domingo 26 de abril un financiamiento por 12,000 millones de dólares en apoyo a 30,000 MiPyMEs por la crisis del SARS-Cov-2. En la conferencia matutina del lunes siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador se manifestó en contra de dicho préstamo que requería del aval de la SHCP y dijo:

“Ese aval no podemos otorgarlo, porque no queremos endeudar al país y queremos rescatar, primero, a los más necesitados. Además, no me gusta mucho el ‘modito’ de que se pongan de acuerdo y (después) quieran imponernos sus planes. ¿Se hace un acuerdo y ahora que Hacienda lo avale? ¿Y qué? ¿Nosotros estamos aquí de floreros? Imagínense que el presidente se entera de que ya hubo un arreglo que ya nada más van a pedirle que Hacienda avale. ¿Así se lo imaginaron? o cuando dijeron que ‘el gobierno se adhiera a nuestro plan económico’ ¿¡Cómo!? Es mucha la prepotencia”.

Esta declaración fue criticada por la iniciativa privada, pues Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lo increpó vía Twitter al publicar que “para enfrentar la crisis económica causada por el COVID-19, el presidente López Obrador no ayuda ni se deja ayudar, pero sí miente. El programa de financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BIDInvest)-CMN para 30,000 empresas, no involucra (como dijo) recursos públicos. Acá estamos en “modo” de apoyo. ¿Y él?”.

Ante este encono entre el ejecutivo federal con la iniciativa privada, Herrera Gutiérrez salió a explicar la situación de la economía y explicó porqué el financiamiento del BID es bueno para la reactivación.

Respecto al acuerdo entre el BID con el CMN el titular de Hacienda detalló que se trata de “una línea de crédito aprobada hace dos años, esta es la segunda fase. Yo creo que ha sido una confusión. Ante este tipo de organismos internacionales tenemos un doble rol, somos los gobernadores, los accionistas, pero ante los programas, somos destinatarios”.

En cuanto a la reactivación económica en México, en una entrevista para El País, explicó que “México no puede tener un programa de estímulo fiscal del tamaño de Alemania o Canadá”.

Ante la pregunta expresa de cuál es el peor escenario que contempla el secretario, él respondió que “las cifras del primer trimestre, que saldrán ahora, no están mal. El impacto va a ser en el segundo trimestre, por las cifras de abril y mayo”; sin embargo, no deja de contemplar la íntima relación comercial que se tiene con Estados Unidos y las expectativas globales del recuperamiento económico.

“Una gran mayoría de países están esperando un rebote (económico) en forma de 'V', lo cual dice que la economía se va a recuperar. La apertura del país va a tener que ser gradual. Tenemos una variable adicional con la que vamos a tener que jugar. Nuestra economía tiene una correlación y un nivel de complementariedad con la de Estados Unidos altísima y la pandemia no dio en los mismos tiempos. Al haber dado antes en Estados Unidos, se presupone que se abrirá antes. Vamos a tener que encontrar algún mecanismo para que las empresas que están del lado mexicano, que están conectadas a la cadena de valor de Estados Unidos, puedan incorporarse antes”, abundó en su explicación.

También es de destacar que el titular de la hacienda de México se mostró optimista ante las negociaciones con instituciones de financiamiento en el extranjero, pues el financiamiento del BID no es el único que se implementara para el apoyo de México.

“Tenemos otros con el Banco Mundial, tenemos con la CAF (banco de desarrollo), la semana pasada colocamos 6,000 millones de dólares a través de tres emisiones”, informó el secretario; sin embargo, no niega las dificultades financieras. Por ejemplo, señaló el poco margen de maniobra que tiene el Banco de México (Banxico) para disminuir las tasas de interés. “Canadá tiene una tasa de 0.25 por ciento. Nuestra tasa de referencia es de 6%, 24 veces más alta que la de ellos. Tenemos que ser muy cuidadosos en lo que podemos hacer con los recursos presupuestarios y esa es la razón por la que barremos los recursos de los fideicomisos”.

A pesar del panorama adverso, Hacienda aún espera tener un incremento de entre el 1.5% y un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) y confía en que los estímulos fiscales que otorgaron a Pemex rindan los resultados necesarios.

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