Ana Paola tenía 13 años y el sueño de ser bailarina, pero fue asesinada dentro de su propia casa en Nogales, Sonora. A ocho días del asesinato, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora detuvo a su asesino.
De forma ágil y expedita los agentes estatales esclarecieron, detuvieron e imputaron al feminicida de Ana Paola, logrando una sentencia de 70 años de prisión.
Claudia Indira Contreras Córdova, Fiscal de Justicia en Sonora, informó que, con evidencia científica del Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), se logró establecer la responsabilidad de quien privó de la vida a la menor de 13 años de edad.
“Mediante diversos datos de prueba, que incluyen comparativas genéticas de ADN realizadas por personal del Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), se acreditó la responsabilidad de José Ramón “N”, de 32 años de edad, a quien elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) le ejecutaron orden de aprehensión el pasado jueves 9 de abril, y ante el Juez y frente a su abogado defensor el sujeto aceptó su culpabilidad en el feminicidio y robo, motivo por el cual entró a la casa de la víctima”, se refirió en un comunicado de prensa.
En audiencia realizada este viernes 10 de marzo, el Agente del Ministerio Publicó de la FGJE aportó datos de prueba contundentes al Juez, de los que se derivó la sentencia de 70 años de prisión mediante procedimiento abreviado, por los delitos cometidos.
La investigación realizada por personal de la Fiscalía Sonorense incluyó diversas entrevistas a testigos, integración de elementos de videograbaciones aportadas por particulares y propietarios de comercios, además, con el apoyo de elementos de la Guardia Nacional, SEDENA, Policía Estatal de Seguridad Pública y Policía Municipal de Nogales, se realizó una acción de cateo al domicilio del imputado en donde fue posible asegurar prendas y objetos materia del delito de robo; también se recuperaron objetos que ya habían sido vendidos a particulares.
Quiso huir y agredió a la policía
Al momento de su detención, el hoy sentenciado intentó huir, portando un arma blanca agredió a los elementos AMIC, pero finalmente fue sometido y en su momento, vinculado a proceso.
José Ramón “N.”, originario de Agua Prieta, Sonora, tenía antecedente una condena por seis años de prisión por el delito de robo farmacia; aceptó ser adicto a la anfetamina, “cristal” y al fentanilo.
“Con el resultado de la investigación y la sentencia obtenida el día de hoy, en el que se condena a 70 años de prisión al feminicida que privó de la vida a Ana Paola, honramos su memoria y respondemos a la confianza que nos brindó su familia”, puntualizó Claudia Indira Contreras, Fiscal General de Justicia.
El crimen
El asesinato se registró la tarde del 2 de abril; la niña se había quedado sola después de que su madre saliera a comprar alimentos para la cuarentena.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Sonora, el padre de Ana Paola se comunicó con la madre, pues había visitado el domicilio y no localizaba a la niña. Después de esa llamada, la madre regresó a su casa, donde esperaban elementos de la policía, quienes ubicaron a la menor en una de las recámaras “con signos de violencia en el rostro, al parecer golpes”, según un comunicado de las autoridades.
Bajo la etiqueta #JusticiaParaAnaPaola, miles de usuarias de redes sociales publicaron su repudio hacia el feminicidio y pidieron que las autoridades no dejaran impune este delito. Los reclamos llegaron hasta Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quien aseguró que se le otorgaría apoyo de orientación y acompañamiento a la familia de la menor.
“La CNDH exige que las medidas sanitarias no sirvan de obstáculo para la impartición de justicia en el caso de Ana Paola y en todos los casos que se atiendan sobre violencia contra mujeres y niñas”, escribió vía Twitter.
El organismo internacional que se pronunció al respecto fue ONU Mujeres, el cual condenó el asesinato y también hizo un llamado a que se investigara el hecho y se garantice el agotamiento de todas las posibles líneas de investigación a partir de una perspectiva de género y sin estigmatizar a la víctima de este feminicidio.
Además, por medio de un comunicado, resaltó el hecho de que las emergencias, como la pandemia del nuevo coronavirus que se vive en la actualidad, pone a las mujeres y a las niñas en mayor riesgo de violencias al interior de sus hogares.
En México, el panorama de la violencia en general y contra las mujeres no se detiene a pesar de la emergencia sanitaria. Durante el primer bimestre del año se acumularon 5,751 asesinatos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el cual percibió en febrero un descenso del 1.8% en los homicidios dolosos, pero un aumento del 24% en los casos de feminicidios (92).
Por ello, “en momentos en los que habrá mayor convivencia con victimarios, el gobierno debe pensar en refugios dignos, con condiciones favorables para las mujeres, además de la facilidad para denunciar”, señaló María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio de México.
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