Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), anunció el envío un vuelo humanitario para ayudar a los connacionales varados en Perú luego del cierre de las fronteras para evitar la propagación del coronavirus.
Durante la tarde del lunes, una serie de videos que circulan en redes sociales difundieron la historia de numerosos turistas que quedaron varados en suelo peruano y subrayaron la precariedad en la que se encuentran algunos, pues no planeaban prolongar su estancia en el país andino y no disponen de los recursos para sobrellevar dignamente este periodo de cuarentena.
Perú ordena cuarentena
El pasado 15 de marzo, tras la detección de 71 casos confirmados de COVID-19, las Fuerzas Armadas Peruanas recomendaron al gobierno de Martín Vizcarra, presidente de Perú, decretar el estado de emergencia nacional, lo que implica una orden de inamovilidad general con algunas exoneraciones. Desde ese momento, los extranjeros tuvieron 24 horas para evacuar el país y, como era de esperarse, las aerolíneas no se dieron abasto.
El escenario que quedó en el país del cono sur fue bastante complicado para los extranjeros que quedaron atrapados. En particular para los mexicanos, pues la embajada de México en Perú no abrió el lunes debido al feriado, así que según el contexto, surgieron testimonios como los de Gilbert Rocha y Óscar Gallardo, dos mexicanos que contaron su experiencia para Infobae México.
Gilbert Rocha estaba en la ciudad de Cusco cuando se enteró del decreto de inmovilidad, explicó que quiso comer en un restaurante; sin embargo, no pudo porque la policía local dijo que ya no se brindarían estos servicios. No obstante, pudo resolver ese problema. Inmediatamente después quiso regresar a Lima, lugar donde se conectan los vuelos internacionales Perú-México, pero también señaló inconsistencias, pues el vuelo que tomó tenía numerosas filas vacías.
Al llegar a la capital, se encontró con una nueva realidad, pues el desabasto y el problema del hospedaje no se hicieron esperar.
"Todo Perú está en cuarentena. Nadie puede salir de sus casas bajo amenaza de encarcelamiento de 24 horas ... por todos lados está muy difícil la situación”.
Asimismo, Óscar Gallardo contó que los precios en los hoteles se dispararon, lo cual afectó a centenares de personas que difícilmente podrían cubrir esta alza.
Después de la difusión de los connacionales inmovilizados en Perú, miembros del Senado de la República contactaron a algunos viajeros para comenzar un registro de agraviados y preguntó cómo asistirlos. Ese mismo día, alrededor de las 20:00 horas, la embajada mexicana contactó a Rocha, quien preguntó cuántas personas están varadas en Perú, a lo que la mujer que lo contactó dijo que no tenía el dato exacto, pero que tienen más de 900 peticiones de ayuda.
También señaló irregularidades por parte de Aeroméxico, pues el personal canceló de última hora su vuelo a México en el cual se estimó que alrededor de 200 mexicanos no pudieron regresar al país. Asimismo, el personal de la aerolínea trató de manera despótica a los connacionales.
La hospitalidad del pueblo peruano
A pesar de que las medidas gubernamentales complicaron la estancia de los mexicanos, el pueblo peruano extendió su mano a los mexicanos. Gilbert y Óscar narran que una escuela andina les ofreció hospedaje. Pese a esta ayuda, el acceso a comida es restringido, pues son muy pocos los restaurantes que siguen ofreciendo sus servicios y el poder comprar los víveres es engorroso, pues el desabasto es bastante común y para acceder a las tiendas, sólo permiten entradas de cinco personas cada cinco minutos.
Algo que le aporta un poco de esperanza a los mexicanos atrapados en Perú es el comunicado de la cancillería mexicana donde indica que ambos gobiernos preparan acuerdos para que las aerolíneas puedan reanudar operaciones y repatriar a los perjudicados; sin embargo, aún no existe nada en concreto.
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