Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se dio la mayor ola privatizadora de empresas del Estado. Teléfonos de México, el canal 13 de Televisión, los bancos, Altos Hornos de México, Fertilizantes Mexicanos, puertos, aeropuertos, la siderúrgica Lázaro Cárdenas, son los más claros ejemplos de las paraestatales que terminaron en manos privadas.
En total, en la administración salinista (1988-1994) se privatizaron y desincorporaron del Estado 390 empresas, el 63% de las que existían entonces y, al final de ese sexenio el número de mexicanos más ricos del mundo registrados por la revista Forbes pasó de una familia –los Garza Sada- a 23 magnates que sumaron en conjunto casi 42,000 millones de dólares en 1994, año en que se desató la crisis que dio origen al “efecto Tequila”, que disparó los niveles de pobreza al 69% de los mexicanos.
Sobre muchas de las privatizaciones hubo sospechas de que algunos de los beneficiarios finales eran el parte del grupo en el poder, encabezado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Esto viene a colación porque con la detención en España de Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) revivió el caso de la privatización de Altos Hornos de México.
Xavier Autrey Maza y Alonso Ancira Elizondo recibieron AHMSA de manos del expresidente en 1991, aunque de acuerdo con diversas versiones que se han difundido, ambos empresarios sólo serían prestanombres de Carlos Salinas de Gortari que se quedaría con la mayor acerera mexicana.
El 6 de julio de 2017, el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, publicó una columna en el diario La Jornada titulada: Alonso Ancira Elizondo, un caso de terrorismo empresarial, en la que aseguraba que el verdadero propietario de AHMSA es Carlos Salinas de Gortari.
Nunca se han presentado pruebas sobre ese supuesto negocio de Salinas de Gortari pues quien siempre dio la cara en las buenas y las malas fue Alonso Ancira.
Mientras tanto, Carlos Montemayor Seguy y sus hermanos, junto con Fabio Covarrubias, un inversionista asociado al Banco Unión (presidido por Carlos Cabal Peniche, banquero tabasqueño a quien en 1994 se le detectaron malos manejos), adquirieron la empresa Fertilizantes Mexicanos (Fertinal).
Para 1993, los Montemayor y Covarrubias vendieron acciones a AHMSA, cambiaron nombre a la empresa y operaron como un monopolio de fertilizantes, pero en seis años terminaría en la quiebra.
Otra empresa de fertilizantes: Agro Nitrogenados fue privatizada en 1990 y también quedó en manos de Alonso Ancira, el supuesto prestanombres de Carlos Salinas. Tanto Agro Nitrogenados como Fertinal quedaron prácticamente paradas desde 2000-2001 con la llegada del panista Vicente Fox a la presidencia.
Sin embargo, en 2014 el Estado recompró Agro Nitrogenados a sobre precio y cuando Emilio Lozoya Austin, era director de Pemex, bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. Por la planta chatarra el gobierno pagó 475 millones de dólares, a pesar de que estaba prácticamente cerrada, con la intención de reducir las importaciones y tener control del mercado de fertilizantes y derivados.
El hecho es que no se llegó ni a la mitad de la producción esperada que era cinco por ciento menor a la que tenía la empresa antes de la compra. Fue una compra incomprensible, pero que tiene sentido cuando se comienzan a saber las operaciones financieras posteriores entre Ancira y Lozoya.
Esta operación ha llevado a las órdenes de aprehensión en contra de Emilio Lozoya y Alonso Ancira, porque se han descubierto operaciones en las cuales se estaría regresando al ex director de Pemex parte de los beneficios de esa transacción.
Alonso Ancira fue detenido en España el 28 de mayo de 2019 y liberado bajo fianza de un millón de euros un mes después. Sin embargo, no puede abandonar el país en donde enfrenta un proceso de extradición a México, pero él quiere ser enviado a Estados Unidos debido a que cuenta con doble nacionalidad.
Aún más, en 2016, la división de Pemex Fertilizantes recompró de manera irregular la empresa Grupo Fertinal (antes Fertimex), que tenía una planta en Michoacán y una mina en Baja California Sur. Fue adquirida a sobreprecio que generó pérdidas al erario por 565 millones de dólares. Las autoridades mexicanas concluyeron que las paralizadas plantas fueron adquiridas con sobre valor lo que implicó un desfalco a la Hacienda pública por unos 1,325 millones de dólares.
Emilio Lozoya Austin, hijo de Emilio Lozoya Thalmann, quien fue uno de los mejores amigos de Carlos Salinas de Gortari, fue detenido en España por este y otros presuntos casos de corrupción, lavado de dinero y cohecho.
Su abogado Javier Coello Trejo ha asegurado que Emilio Lozoya no se manejaba sólo y que el ahora ex presidente Enrique Peña Nieto y sus entonces secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, estaban enterados u ordenaron las transacciones por lo que deberían ser llamados a declarar en caso de que su cliente fuera procesado.
Un denunciante anónimo acusó al expresidente Peña Nieto de recibir millonarios sobornos para la adquisición de las plantas chatarra de fertilizante ante la Comisión Bancaria y de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
MÁS SOBRE ESTE TEMA: