Toman medidas emergentes por la saturación del AICM: dirigen vuelos a Toluca y administran slots

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) está saturado. El año pasado atendió a 50 millones de pasajeros y este 2020 se espera un crecimiento natural de dos millones más. Sin embargo, las terminales ya no tienen más capacidad, por lo que las autoridades han decidido racionar los slots (horarios de despegue y llegada). Además los viajeros tendrán que llegar al Aeropuerto Licenciado Adolfo López Mateo, en Toluca, por decisión de cada aerolínea.

La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ha documentado que en la actualidad llegan a pasar hasta 40 minutos para que los aviones puedan despegar en la capital del país, o para que los pasajeros puedan descender. Si los vuelos fueran dirigidos al Estado de México este proceso podría tardar de seis a ocho minutos.

“Vamos a seguir fortaleciendo el que se aplique la normatividad para el uso de slots en el AICM. Estamos en una condición de saturación real, donde está totalmente topado el crecimiento y vamos a implementar medidas de racionalización de slots. La implicación de eso será distinta para cada aerolínea. Nosotros calculamos que hay un sobrecosto en uso de combustible cercano a 16% por tener los motores prendidos al estar en proceso de espera para despegar o llegar a su posición de desembarque”, dijo Rodrigo Vásquez, director de la AFAC.

Comentó que desde que llegó la actual administración de gobierno, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se dejaron de autorizar slots para nuevas rutas o aumento de frecuencias. Por lo que las aerolíneas hicieron análisis operacionales y de negocios, que posteriormente serán compartidos a la agencia, y así coordinar esfuerzos para que los vuelos puedan ser transferidos al aeropuerto de Toluca.

En dicha terminal se podrían realizar viajes a playas mexicanas, ya que existen condiciones para hacer vuelos de 90 minutos. En la actualidad ya hay rutas hacia Acapulco, Cancún, Huatulco, Zihuatanejo y Puerto Vallarta.

“Los vuelos cortos, en realidad, no sufren por la altura incremental de Toluca. Fundamentalmente no tiene afectación operacional en términos de diferencial de altura, si tienes más de hora y media de vuelo se empieza a sentir diferencial, sobre todo en horarios de alta temperatura, con sus implicaciones económicas. Reitero: será un ejercicio de planeación donde las aerolíneas tienen que evaluar la conveniencia de reducir costos operativos y el impacto en demanda”, declaró Rodrigo Vásquez.

Las modificaciones a los slots y el cambio de aeropuerto, serán perceptibles en el primer semestre del año, ya que en Toluca hay infraestructura suficiente. En 2008 operó de manera efectiva cuando en el año llegaron cuatro millones de pasajeros. En 2019 solamente arribaron 700 mil.

Mientras que en el AICM el tráfico siempre ha ido en ascenso. En 2013 fue usado por 31.5 millones de pasajeros, un año después por 34.5, en 2015 por 38.4 millones. En 2016 asistieron 41.7 millones de personas, en 2017 44.7, en 2018 47.7 y el año pasado 50.3 millones.

Poco antes de asumir el cargo el año pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, canceló la construcción de un aeropuerto de US $13.000 millones para la capital del país. El entonces candidato afirmaba que proyecto modernista estuvo marcado por la corrupción y que la congestión puede aliviarse de manera más económica mediante un plan que incluya mejoras al aeropuerto actual.

Pero solo nueve meses después surgieron los riesgos de esa propuesta. El AICM registró un aumento de 52% de los aterrizajes abortados en los primeros cinco meses del año, según datos obtenidos mediante una solicitud de acceso a la información. Los aterrizajes que se vieron frustrados específicamente por otras aeronaves presentes en la pista del aeropuerto se dispararon aún más, un 84%.

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