El gobierno de México no expulsará a ningún funcionario boliviano, ni tiene la intención de romper relaciones con el país sudamericano, así lo expresó el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, en entrevista con Infobae México.
“No por el momento (el gobierno de México no expulsará a funcionarios). Acá no hay embajador, no hay encargado de negocios, no hay jefe de cancillería de Bolivia; o que hay son funcionarios consulares que desarrollan una labor consular y un servicio para sus compatriotas bolivianos en nuestro país, y lo mantendremos así”, dijo el funcionario.
Reyes Zúñiga agregó que la embajada mexicana, con sede en La Paz, Bolivia, seguiría trabajando con normalidad, y esto incluye que se mantendrá el estatus de asilados a los exfuncionarios bolivianos que se refugiaron en la sede diplomática, tras la renuncia de Evo Morales.
Sobre las acciones que el gobierno de México, tomaría en caso de que los mexicanos radicados en Bolivia quisieran regresar, indicó que se están realizando preparativos si en dado caso se pudiera registrar una salida masiva de connacionales.
“Lo que puedo decir es que nuestra embajada va a seguir trabajando con normalidad, seguimos preparados para atender a los mexicanos se acerquen para facilitar su regreso, si es que así lo desean, no tenemos reportes oficiales hasta este momento de que alguien haya solicitado regresar, pero bueno es una práctica común que ante una situación de incertidumbre la cancillería mexicana coordine los esfuerzos de retorno para los connacionales”.
El subsecretario para asuntos de América Latina y el Caribe, explicó que habló vía telefónica con la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y le dijo que “está bien y tranquila”, y le manifestó su agradecimiento y reconocimiento por su trabajo.
“Todos los días habló con ella, está bien y tranquila. La estamos esperando acá con mucho agradecimiento y reconocimiento por su trabajo”, señaló Reyes Zúñiga.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reiteró en conferencia de prensa, que México no tiene la intención de romper las relaciones diplomáticas con Bolivia.
“Nosotros, hasta ahorita la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene la intención de romper relaciones diplomáticas con Bolivia y va a continuar relaciones, solamente es la persona de la embajadora (la declarada no grata)”.
Explicó que la decisión del gobierno de México de pedir a la embajadora María Teresa Mercado que regrese a territorio nacional, obedece a que se busca garantizar su seguridad personal.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este lunes que el país expulsará a la embajadora de México, así como a la encargada de Negocios y al cónsul de España, en la escalada de un incidente diplomático surgido a raíz de un supuesto intento por sacar a un ministro del expresidente Evo Morales.
“El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas ‘no gratas’ a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados”, dijo Áñez en una declaración de prensa.
La mandataria acusó a los diplomáticos de haber "lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia" y ordenó que "abandonen el país en un plazo de 72 horas".
De su lado, la cancillería mexicana denunció una decisión de “carácter político” e informó que instruyó a Mercado a regresar a su país.
Los tres funcionarios diplomáticos han sido denunciados por la cancillería boliviana del incidente registrado el viernes pasado en la embajada de México en La Paz, donde están asilados de nueve a diez funcionarios del expresidente Evo Morales, tras su dimisión el 10 de noviembre pasado.
Según el gobierno boliviano, la encargada de negocios y el cónsul llegaron a la embajada de México, junto con personal “encapuchado y presuntamente armado” de seguridad, con el objetivo de evacuar al exministro Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales desde que llegó al poder en 2006.
Bolivia ya había enviado a España el sábado una nota de “protesta enérgica”, mientras que Madrid negó “rotundamente” que la visita haya sido para “facilitar la salida” de funcionarios de Morales y que, en todo caso, se trataba de una visita “exclusivamente de cortesía”.
España también informó que mandará a Bolivia una misión de investigación, mientras La Paz reitera que sobre los asilados hay pedidos de aprehensión de la fiscalía o solicitudes de investigación, por lo que reiteró su negativa a darles salvoconductos para que dejen el país.
Áñez dijo que hubo “una conducta hostil” de los diplomáticos españoles, “intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia”.
Las relaciones de Bolivia con México están deterioradas desde que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió darle asilo a Morales, y a sus allegados.
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