De Minatitlán a los LeBarón: el narco convirtió el 2019 en el año de las masacres

El 2019 se perfila para ser el año más sangriento en la historia de México desde que se tiene registro oficial.

Tan sólo el pasado primero de diciembre fue el día más violento con 127 asesinatos. 21 de estos homicidios ocurrieron en Coahuila, 14 en el Estado de México y en Guanajuato, 10 en Oaxaca y Baja California, entre otros. El promedio diario de los últimos 11 meses es de 79 asesinatos cada 24 horas.

La mayoría de estos crímenes son obra de integrantes del crimen organizado, que tienen al país en medio de un baño de sangre.

Infobae México realizó un recuento de los hechos más atroces cometidos por estos grupos delincuenciales en este año que termina y que también es el primero del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

1.- Apenas iniciaba el año cuando el 13 de enero se registró una masacre en el municipio de Miguel Alemán, en Tamaulipas: 25 personas murieron calcinadas y terminaron con la cara mutilada a causa de las ráfagas de armas de grueso calibre.

De acuerdo con el procurador de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios, el hecho fue por una pelea entre los cárteles del Golfo y del Noreste, que desde hace un par de años disputan el control del tráfico de drogas en esa zona de la frontera.

2.- Sólo unos días después, el 28 de enero, 12 miembros de una familia fueron asesinados con armas largas y un lujo de violencia indescriptible en Chilapa, Guerrero, otra de las entidades más afectadas por la violencia.

La primera versión señaló la presencia del grupo delictivo Los Ardillos contra pobladores de la zona; otros señalaron que los policías comunitarios habían atacado a los miembros del Grupo Paz y Justicia.

3.- En el municipio de Minatitlán, Veracruz, el 19 de abril, decenas de personas celebraban un cumpleaños, cuando sujetos armados irrumpieron en el lugar y dispararon contra los asistentes. En la fiesta murieron masacradas 14 personas, entre ellas un bebé de apenas un año de edad.

La repercusión que tuvo ese hecho abrió un debate sobre las dificultades del Gobierno federal para poner un freno al crimen organizado en uno de los Estados más violentos. Tras la matanza, el gobierno envió a cientos de elementos de la recién creada la Guardia Nacional, que hasta el momento, no ha logrado contener la lucha entre los grupos delictivos.

4.- El 25 de julio, los habitantes de la Ciudad de México comprobaron que los cárteles están presentes en la capital del país. Ese día, una mujer y dos hombres, acribillaron a dos sujetos en un restaurante ubicado en Plaza Artz, que después se informó, eran los ciudadanos israelíes Alon Azulay y Benjamín Yeshurun Sutchi.

La mujer, que fue capturada al intentar escapar fue identificada como Esperanza “N”. De acuerdo con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, Alfonso Durazo, los dos israelíes asesinados tenían disputas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

5.- El 8 de agosto el municipio de Uruapan, en el estado de Michoacán, amaneció con una escena dantesca: 19 cadáveres fueron abandonados en diferentes puntos del Boulevard Industrial de manera simultánea. Seis de los cuerpos fueron colgados de un puente vehicular y otros fueron encontrados descuartizados.

Aunque en el lugar fueron encontrados mensajes con amenazas al grupo de “Los Viagras” firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización liderada por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” se deslindó de los hechos días después.

6.- El 26 de agosto, Lindsay, Sherlyn y Artleth Sánchez Gordillo, tres niñas de 4,13 y 14 años, así como un hombre, de 25, fueron ultimados en el interior de su domicilio, en el rancho de la colonia Riberas del Bravo, entre las calles Ribera Piedras negras y Puente Yáñez, en Ciudad Juárez, Chihuahua. Les dispararon en más de cien ocasiones.

En un principio, el multihomicidio se atribuyó a Los Mexicles, brazo armado del Cártel de Sinaloa; sin embargo, el grupo delictivo se deslindó de la masacre.

Se presume que la saña del homicidio fue parte de una venganza contra el padre de las niñas, quien fue levantado ese mismo día.

7.- Un día después, el 27 de agosto, en Coatzacoalcos, Veracruz, el Bar “Caballo Blanco” fue atacado por un grupo de civiles armados, quienes además aventaron bombas molotov para incendiar el lugar, provocando la muerte de al menos 27 personas y dejando heridas a otras 9.

El gobierno estatal y el Fiscal de Veracruz se enfrascaron en una lucha de declaraciones. El gobernador Cuitláhuac García culpó de los hechos a un sujeto apodado “La Loca”, pero casi de inmediato, el acusado se deslindó.

8.-El pasado 11 de septiembre un grupo armado en donde operaba un sujeto identificado como Jorge Enrique Cuesta, alias “El Caballo”, incendió una casa ubicada en Empalme, Sonora, en donde se encontraban dos menores y su madre.

El niño de ocho años llamado Dayron murió, mientras que su hermanita de Keyla de dos años y su madre de 31 años resultaron heridas de gravedad al presentar quemaduras en el 90% de su cuerpo. El padre de los niños fue plagiado por los delincuentes antes de prenderle fuego a la casa.

9.- El 14 de octubre en el municipio de Aguililla, Michoacán, 14 policías estatales fueron emboscados y masacrados por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se trató de una de las matanzas de uniformados más despiadadas en la historia reciente en México.

Un mes después del ataque, el gobernador de Michoacán informó que ya había detenidos.

10.- El 15 de octubre, un enfrentamiento entre hombres armados y soldados dejó un saldo de 14 civiles y un soldado muertos en la comunidad de Tepochica, muy cerca de Iguala, en el estado de Guerrero.

11.- El 17 de octubre ocurrió uno de los hechos que marcaron el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ese día, elementos de la Policía Ministerial y del Ejército realizaron un operativo en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, para aprehender a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Guzmán López Ovidio fue detenido en el interior de un domicilio, lo que desató múltiples balaceras y aunque los uniformados le pidieron que persuadiera a sus hermanos para detener las agresiones debido a que se estaba poniendo en riesgo a la población, los sicarios del Cártel de Sinaloa intentaron liberar a su jefe, convirtiendo las calles de Culiacán en un verdadero infierno.

Con armas de alto poder, decenas de sicarios tomaron varios puntos de la ciudad, la paralizaron. En la revuelta, 55 presos se fugaron del penal de Aguaruto, de los cuales, 49 siguen prófugos. Tres horas después de iniciados los disparos, el silencio comenzó a regresar a la urbe, pero no por acción del gobierno, sino por la voluntad de los hombres de Guzmán López, luego de que confirmaron que su jefe había sido liberado.

El fallido operativo dejó un saldo oficial de 8 muertos, 16 heridos y 49 reos evadidos. El hecho derivó en múltiples críticas de especialistas a nivel nacional e internacional que consideraron el hecho como la derrota del Estado mexicano ante el crimen organizado.

11.- El 4 de noviembre, tres mujeres y seis niños, todos miembros de la familia México-estadounidense LeBarón, murieron en una violenta emboscada en la zona fronteriza entre Chihuahua y Sonora.

Los automóviles y algunos cuerpos quedaron calcinados; otros fueron acribillados con armas de grueso calibre. Las autoridades federales atribuyeron la masacre al grupo “La Línea”, brazo armado del Cártel de Juárez, el cual se disputa la zona con el grupo de “Los Salazar”, ligado al Cártel de Sinaloa.

El atroz hecho causó indignación a nivel nacional e internacional. Debido a la doble nacionalidad de la familia, los LeBarón pidieron ayuda al presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con incluir a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo cual traería la posibilidad de una invasión a territorio mexicano por parte de las fuerzas de seguridad de la unión americana.

La amenaza quedó sólo en eso, luego de que el gobierno mexicano, a través del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cabildeara con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.

12.- El 1 de diciembre, mientras el presidente López Obrador celebraba un mitin de festejo por su primer aniversario en el poder, se registró una balacera en Villa Unión Coahuila, donde murieron 22 personas: 15 sicarios abatidos, 4 elementos de seguridad y 2 civiles.

Los atacantes eran sicarios del Cártel del Noreste, quienes de acuerdo con el gobierno estatal, buscan apoderarse de la zona.

Después del intercambio de fuego con los agentes, los delincuentes se dieron a la fuga y en el trayecto tomaron como rehenes a siete personas, entre ellas cuatro niños, para que los orientaran en su huida. Algunos fueron liberados a las pocas horas, pero otros no. Al día siguiente se informó que habían sido encontrados los cuerpos de dos bomberos raptados por los pistoleros.

Las autoridades estatales informaron que 10 sicarios fueron detenidos, entre ellos dos menores de edad, y llevados al Centro de Readaptación Social en Piedras Negras, Coahuila.

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