Con el objetivo de aprovechar al máximo las colonias silvestres de abejas en la Ciudad de México, reubicarlas a lugares seguros para garantizar su labor de polinización y ayudar a la conservación de áreas verdes, la UNAM y el Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México firmaron un convenio de colaboración.
Mediante el instrumento signado, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) capacitará a los bomberos sobre biología y manejo de enjambres y colonias silvestres de abejas, para ser canalizados con grupos de apicultores que los aprovechen en un entorno seguro, minimizando el riesgo que representan para las personas. También brindará información que contribuya al aprovechamiento de enjambrazón, apoyados por el Centro de Cultura Ambiental Ecoguardas.
Al colocar los enjambres y colonias de abejas silvestres en lugares seguros y apropiados, se aprovecharán al máximo y se mantendrá su actividad vital para el planeta: la polinización, afirmó Adriana Correa Benítez, jefa del Departamento de Medicina y Zootecnia Abejas, Conejos y Organismos Acuáticos, de la FMVZ.
Al respecto, Ángel López Ramírez, responsable de Rehabilitación de Enjambres de la entidad universitaria, subrayó que “la finalidad es que los bomberos sepan cómo manejar los enjambres y habilitarlos en apiarios ubicados en zonas rurales que existen en alcaldías como Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta, Cuajimalpa y Tláhuac. Se pretende capacitar a por lo menos 250 elementos de las 16 alcaldías, para que ellos a su vez repliquen la información al resto de sus compañeros”.
Medardo Bañuelos Lagunes, director técnico del Heroico Cuerpo de Bomberos de la CdMx, señaló que su misión más importante es salvaguardar la vida de la ciudadanía, y hasta ahora no habían tenido la oportunidad de capturar a las abejas vivas, pero a raíz de este convenio podrán sumarse al esfuerzo por conservarlas.
Yair Chalico Moedano, subdirector de Planeación y Evaluación del mismo organismo capitalino, externó su agrado por la materialización de este proyecto. “Le hemos dedicado mucho tiempo, esfuerzo, investigación y trabajo. Con ello reiteramos nuestro compromiso de salvaguardar a la sociedad, pero también somos sensibles al impacto ambiental y es importante actualizar nuestros protocolos para auxiliar a estos seres vivos tan importantes”.
Por su parte, María del Rosario Campos Berumen, subdirectora de Educación para la Sustentabilidad, del Centro de Cultura Ambiental Ecoguardas, indicó que seguirán colaborando con la UNAM para proteger a estos polinizadores. Trabajan en el desarrollo de jardines y corredores que les permitan vivir libremente y en un mejor entorno.
En el primer curso de capacitación “Aprovechamiento de enjambres de abejas, captura y control”, participarán 20 bomberos.
ABEJAS, LOS AGENTES POLINIZADORES MÁS RELEVANTES DEL ECOSISTEMA ESTÁN EN CRISIS
En México, se calcula que en el último cuatrienio se han perdido, en promedio, mil 600 millones de abejas, con graves repercusiones en la polinización y en la producción de miel. Algunos expertos consideran que la situación es apocalíptica, pues aunque no son la única especie en riesgo, sí es una de las más importantes, afirmó Tonatiuh Cruz Sánchez.
Los agentes polinizadores más relevantes del ecosistema están en crisis, pues sus poblaciones han tenido un declive por múltiples amenazas, como la destrucción de su hábitat y el uso excesivo de agroquímicos, alertó el responsable del Laboratorio de Análisis de Propóleos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM.
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señalan que nuestro país es el sexto productor de miel y ocupa la tercera posición en exportación del llamado “oro líquido”.
No obstante, el uso de glifosato podría contribuir al declive de las abejas melíferas y de las nativas. “Además de matarlas, el herbicida las desorienta y se ven imposibilitadas para regresar a sus colmenas”.
También son afectados otros insectos polinizadores como avispas, mariposas y escarabajos, así como aves (colibríes) y mamíferos (murciélagos) que participan en esa función.
El universitario recordó que el Senado de la República aprobó un punto de acuerdo para abatir el daño que las abejas sufren por la utilización de productos químicos en la fumigación de sembradíos.
Abejas nativas de México
Junto con sus colaboradores, Tonatiuh Cruz promueve la preservación de las abejas nativas de México, en particular las meliponinas, “patrimonio ancestral que debemos cuidar porque podrían favorecer la conservación del medio ambiente”.
Conocidas como abejas sin aguijón, existen desde antes de la llegada de los españoles; se sabía de su existencia en todo el territorio. Producen miel y resinas de tipo medicinal, hoy su uso en la polinización de cultivos agrícolas representa un gran beneficio económico.
Las resinas de sus colmenas tienen diversas consistencias; una de ellas es el geopropóleos, que combina resinas de vegetales y tierra o barro, que le proporcionan características de un adobe.
En nuestro país no hay muchos estudios al respecto, de ahí la importancia de las investigaciones de los expertos de la UNAM. “Rescatamos la tradición del propóleos ancestral y tratamos de fundamentar las características por su actividad biológica, en particular su acción microbiana contra virus, hongos y bacterias. Hasta el momento los resultados han sido buenos, pues cumplen con lo estipulado en las normas oficiales mexicanas”.
Las culturas antiguas utilizaban el propóleos en el tratamiento de heridas y hongos, así como para aliviar problemas respiratorios y digestivos, entre otros; además, ya se hablaba de su aplicación en animales.
Por sus investigaciones en este ámbito, la FES Cuautitlán forma parte de la Red de Meliponicultura Agroecológica, que integra a 13 asociaciones que representan a 700 meliponicultores de estados como Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Puebla.
Este año estudiarán los propóleos provenientes de esas entidades; buscarán informar y capacitar a los apicultores sobre sus beneficios económicos y promover entre la población sus bondades.
Consumo de miel en México
Cruz Sánchez lamentó que México sea el tercer exportador de miel y que el consumo per cápita anual sea de apenas 100 gramos, cuando en Alemania –que junto con Inglaterra son de los principales consumidores de miel mexicana– es de entre dos y tres litros. De cada 10 litros que se consumen en ese país, entre ocho y nueve son de origen mexicano.
“Estamos acostumbrados a la miel multiflora, la más común, pero también se producen las llamadas gourmet, apreciadas por otros consumidores, sobre todo europeos. Sería interesante que la gente supiera que tenemos mieles de todo tipo, como la de aguacate, que se produce en Mérida y Nayarit”.
Tras indicar que en el Laboratorio de Análisis de Propóleos de la FES Cuautitlán determinan la calidad de esas resinas como parte de la NOM publicada en el Diario Oficial de la Federación, invitó a consumir productos apícolas como miel, propóleos, polen y jalea real, que pueden ser adicionados a la dieta diaria con múltiples beneficios.
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