Los cinco momentos más importantes del documental “El Chapo: dos rostros de un capo”

Joaquín “El Chapo” Guzmán es uno de los personajes más importantes en la historia del narcotráfico a nivel mundial. Su reputación cruzó fronteras y a pesar de que el narco puede ser un espacio de lealtades en donde los secretos no suelen revelarse con facilidad, CNN se dio a la tarea de desmenuzar sus distintas facetas a través del documental “El Chapo: dos rostros de un capo”.

La violencia y el retrato de Guzmán como una máquina de matar

En Sinaloa, estado de donde es originario Guzmán Loera, la gente lo aclamaba y respetaba. Para dirigirse a él, algunas personas usaban el apelativo “El Señor”. Su relevancia era mucha entre las personas de la comunidad, sin embargo, mucho de los que construyó fue a base de muerte.

Según el gobierno de los EEUU, el Cártel de Sinaloa fue la organización más grande y prolífica del mundo. Para llegar a ello tuvo que pasar por importantes momentos que mostraba la violencia con la que El Chapo actuaba.

Uno de los más relevantes fue el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, “El niño de oro”, quien fue acribillado junto a su esposa. La presunta causa de la orden detrás muerte fue, según el testimonio ante la corte de Jesús “El Rey” Zambada, que Carrillo dejó con la mano estirada a El Chapo después de una reunión, lo cual consideró una falta de respeto.

Otro de los elementos que contribuyeron a la construcción de El Chapo como uno de los personajes más relevantes en el crimen organizado fue la corrupción. Según la misma fuente, Guzmán Loera gastaba hasta USD 300 mil en sobornos.

Durante su intervención en la corte, Miguel Ángel Martínez Martínez, alias “El Gordo”, relató un momento que hablaba de la violencia que ejercía Joaquín Guzmán, pues Martínez le pregunto la razón de los asesinatos que llevaban a cabo. La respuesta de Guzmán fue contundente: “O llora tu mamá o llora la de ellos”.

El derrumbe de una símbolo muy poderoso derrumbada

El respeto que le tienen a Joaquín Guzmán se debe, en gran parte, a los escapes “de película”, a decir de Carmen Aristegui, de los penales en donde estuvo recluido. Estos contribuyeron a creer que era la encarnación del crimen.

Sin embargo, durante todos los meses que duró el juicio en contra de El Chapo, esa figura se derrumbó. Los abogados de Guzmán intentaron hacer que la palabra de ninguno de los testigos tuviera algún tipo de valor ante el juez o el jurado.

Su objetivo era que hasta las declaraciones de Jesús “El Rey” Zambada, quien dijo que tanto Guzmán como Ismael Zambada “se iban a medias” con las ganancias obtenidas por el Cártel de Sinaloa, no fueran tomadas en cuenta. La estrategia presentarlo totalmente contrario a como había sido mostrado durante muchos años en la prensa. Querían que fuera visto como un personaje sencillo, humilde e incapaz de dañar a alguien.

Además, un punto muy importante durante este proceso fue su relación con Emma Coronel, a quien consideraba el amor de su vida y que se convirtió en la única personalidad que se mantuvo a lo largo de todos los meses del juicio. Si bien algunos de los testimonios apuntaron que ella también podía ser parte del Cártel de Sinaloa, las pruebas no fueron suficientes para probar su participación en la organización criminal.

Mariel Colón, una de las abogadas de Guzmán, fue a quien se le vio con frecuencia a un lado de Coronel, apoyándola. Y acerca de la personalidad de El Chapo, dijo que para ella, “nunca fue un monstruo, sino una persona amable”.

“Chapo Guzmán se comportó bien durante el juicio. No se enojó, no le gritó a ninguno de los testigos. Le mandó besos a sus esposas todos los días, eso fue genuino. Estás tratando con un ser humano, aunque el gobierno esté tratando de mostrar lo contrario”, declaró Jeffrey Lichtman, abogado de Guzmán.

Durante la producción es posible escuchar una frase que representaba la situación en declive de Guzmán ante las autoridades de los Estados Unidos: “Cuando el Chapo entró a la sala del tribunal para su juicio no parecía este criminal despiadado del cual se había creado una leyenda. Era un hombre común y corriente”.

Las fugas de El Chapo

En 2001 sucedió el primer gran escape de Guzmán. Este fue del penal de Puente Grande. Dámaso López Nuñez, quien fuera considerado una las personas más cercanas a él, comentó ese hecho ante la corte. Ambos se hicieron amigos mientras El Chapo cumplía su pena en la cárcel, él era responsable de seguridad y custodia del lugar.

No obstante, durante el juicio, Dámaso reveló los detalles de la primera fuga. Dijo que sólo un guardia fue quien contribuyó a la salida de Guzmán de la prisión a bordo de un carrito de lavandería, en el cual, el narcotraficante iba sumamente nervioso y atento cuando se abría cada puerta en cada nivel de seguridad.

En 2005, la noticia de la fuga del penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, Estado de México, paralizó a todos: “Imagina cómo fue cuando escapó. Estábamos derrotados, abatidos. Sentimos que habíamos perdido porque pusimos tanto esfuerzo", dijo Ray Donovan, agente especial de la DEA.

Según Dámaso López “El Licenciado”, el túnel se construyó durante las noches, este proceso duró aproximadamente seis meses y costó poco más de USD 400 mil. Según López no planeó solo, pues Emma Coronel ayudó a El Chapo a escapar, pero las declaraciones en contra de la pareja de Guzmán no pudieron ser comprobadas.

El señor de los túneles

A lo largo de la carrera criminal de Joaquín Guzmán, uno de sus elementos característicos fueron los túneles. Hacía sus operaciones de trasiego de drogas a través de ellos e incluso logró escapar de una cárcel de máxima seguridad a través de uno.

La relevancia de estas obras de ingeniería debajo de la tierra en sus operaciones fue de vital importancia para el desarrollo del Cártel de Sinaloa, pues en menos de una semana lograba trasladar la droga, lo cual le valió el apodo de “El Rápido”.

Uno de los túneles más relevantes del que se tiene registro lo comenzó en Agua Prieta, Sonora. Éste cruzaba la frontera y llegaba a Douglas, en los Estados Unidos. Se trataba de un pasadizo que presentaba detalles importantes de ingeniería, pues tenía sistemas de luces y ventilación. La entrada del lado mexicano estaba debajo de una mesa de billar, del lado estadounidense conectaba con una bodega vacía.

De acuerdo con la declaración de Miguel Ángel Martínez, quien trabajó como piloto para el Cártel de Sinaloa, entre 1987 y 1990 el 95% de la cocaína que ingresaba a los EEUU, entró por ese túnel, el cual representó una auténtica mina de oro para Guzmán.

Bienvenido a Nueva York

En enero de 2017, el gobierno de México extraditó a Guzman a los Estados Unidos. Fue trasladado con un fuerte dispositivo de seguridad por el temor de que sucediera algún conflicto durante el proceso. De acuerdo con Ray Donovan, al pisar el suelo de Nueva York, su rostro desconcertado y de incertidumbre mostraba que había perdido el control de la situación.

Un punto importante que señala el documental de CNN es que a la fiscalía de los Estados Unidos no le importó el historial delictivo de muchos personajes cercanos a El Chapo y los utilizaron para colaboraron con el gobierno en el juicio contra Guzmán.

Miguel Ángel Martínez Martínez, fue uno de los testigos cuyos detalles contribuyeron de importante manera. En su caso, la razón por la cual testificó contra Guzmán fue el resentimiento hacia el capo, pues éste lo había mandado a matar cuatro veces. A partir de su testimonio, según CNN, fue donde se comenzó a revelar el lado oscuro de Guzmán.

Aquí puedes mirar el documental completo:

Las declaraciones de El Gordo fueron tan detalladas que incluso reveló aspectos sumamente íntimas de Guzmán Loera. Uno de ellos fue el hecho de que viajaba a Suiza para inyectarse células en el rostro con el fin de mantener un aspecto joven.

Una de los pocos comentario que Guzmán dijo en la corte de Nueva York fue: “Con todo respeto, ha sido una tortura. Es lo más inhumano que he pasado en mi vida. Ha sido una falta de respeto a mi dignidad humana. Estos 30 meses han sido de llenos de tortura”.

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