En lo que fue descrita como la primera trampa artificial para mamuts encontrada en el mundo, se encontraron los restos de 14 de estos gigantes animales que podrían tener más de 14,000 años de antigüedad.
En San Antonio Xahuento, Tultepec, Estado de México, encontraron más de 800 huesos de al menos 14 miembros de la familia elephantidae, además de un molar de un caballo, dos vértebras y una mandíbula de camello, según el arqueólogo Luis Córdoba Barradas.
“Se trata de dos trampas artificiales para mamut. Esto es un parteaguas en la historia no sólo del país, sino del mundo, porque no hay trampas artificiales para mamuts que se hayan encontrado en otra parte del mundo”, dijo el arqueólogo a El Universal.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explica que se encontraron en lo que parecen ser fosas de cacería hechas por cazadores recolectores.
“En lo natural, las arcillas se acomodan a 45 grados, pero no a 90. Esto indicaba que al parecer podrían ser cortes artificiales y con el paso del tiempo se comprobó que se trata de dos trampas excavadas por los cazadores recolectores. Los restos de mamut se encuentran en el fondo de las mismas”, agregó Córdoba Barradas.
En el áre se encontraba en preparativos para convertirse en un relleno sanitario, se registraron dos trampas excavadas que constan de paredes verticales con 1.70 metros de profundidad y 25 metros de diámetro. El arqueólogo negó que en realidad fueran trampas aisladas, sino son una “línea de trampas”, una estrategia creada por los cazadores para disminuir su trabajo al momento de tratar de intentar atrapar a los animales.
“Se requería de mucho trabajo para arriar a un mamut y que al último momento no se desviara en otra dirección, entonces sería invertir mucho esfuerzo que no fructificara. En cambio teniendo una línea de trampas, si el mamut no caía en una, tenían la opción de dirigirlo a otra más”, reflexionó el arqueólogo quien además mencionó que el método fue usado por numerosos años, y que eso lo refleja la cantidad de restos encontrados.
Aunque la cantidad de mamuts no sea tan alta como en Europa, donde han llegado a encontrar vestigios de 166 mamuts, “Tultepec II”, como fue denominada la zona, ya puede ingresar a la lista de Megasitios de Mamut.
Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH, recordó la exploración hace tres años a este mismo poblado en donde se hizo el descubrimiento en la osamenta casi completa de otro de estos animales. Fue gracias a ese descubrimiento que se inauguró el Museo del Mamut, que se encuentra en el Estado de México.
El arqueólogo advirtió también que faltan hacer pruebas de Carbono 14 para corroborar la fecha, sin embargo la fecha aproximada fue deducida gracias a 12 centímetros de cenizas del volcán Popocatépetl de hace 14,700 años.
“El sitio no está abierto al público, ni estará abierto, porque son contextos frágiles. Los restos se exhibirán en el Museo del Mamut de Tultepec, pero eso tardará”, adelantó el coordinador nacional del INAH.
Estos restos se unen al esqueleto que también fue encontrado en el Estado de México, pero en el ejido de San Cristóbal, en Ecatepec en 1995.
El esqueleto del animal extinto tiene cuatro metros de altura y 12,000 años de antigüedad; está compuesto por 132 piezas ―120 originales y 12 recreadas― armadas y montadas para su exhibición en pie. La pieza se acompaña de gráficos que detallan sus características y existencia en el pasado prehistórico. Este fue rescatado, estudiado y conservado por especialistas del INAH.
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