La brutalidad con la que Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” trata a sus enemigos ha despertado el temor de toda la población mexicana. El líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es actualmente el narcotraficante más peligroso del país.
El grupo criminal que dirige opera en 22 estados de México, lo que lo coloca como el cártel más poderoso de todo el territorio azteca. De acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, “El Mencho" ha estado profundamente involucrado en actividades de tráfico de drogas desde los años noventa. El poderío que ha alcanzado lo convierte en el principal objetivo del gobierno federal y del país vecino.
Pero Nemesio Oseguera no siempre fue el capo más temido ni el más poderoso. Para llegar a ese lugar hubo una transformación completa en los cárteles y sobretodo, en él. En entrevista para Infobae México, la experta en morfopsicología y lenguaje corporal, Grace Valenzo, detalló la transición de “El Mencho" de un hombre sociable a ser el sanguinario hombre que dirige el CJNG.
De acuerdo con ella, las mejillas del capo son la primera característica distintiva. El cambio de un rostro redondo a uno ovalado denota el desarrollo de su parte más precavida y racional. A lo largo de los años, ha perdido sensibilidad emocional, lo que lo ha transformado en un ser “más frío” y “calculador”.
Contrastando fotografías antiguas y actuales, destaca la finura de su rostro y esas mejillas pronunciadas que reflejan un carácter sanguinario, brutal. Sus años en el crimen organizado lo han hecho más metódico en su toma de decisiones y le han proporcionado mejor memoria numérica.
En sus ojos se observa que ha pasado de ser impulsivo y despreocupado, a alguien que presta atención a los detalles y es precavido. Su metodicidad ha venido acompañada de una mayor dificultad en el trato social y una búsqueda de reconocimiento y gratificaciones, ahondó Valenzo.
Sobre su nariz, la especialista tiene dudas, si ha sido modificada a propósito o no, sin embargo, tal como se le observa ahora es un indicador de que “El Mencho” se ha vuelto más inflexible y malvado, “alguien que no se toca el corazón”. Esto contrasta ampliamente con su vieja nariz redonda que reflejaba mayor candidez y bondad.
El tipo de orejas que tiene ostentan desobediencia e independencia. Es alguien que “hace su voluntad”. Su frente amplia devela a alguien con gran memoria histórica, que no perdona fácilmente y que es muy ambicioso. “Busca en su grupo ser el líder”, precisó. “La desconfianza también se ve en su frente. Haciendo una comparación de joven a viejo, en su frente se marcan los huesos, lo que indica mayor dureza emocional”.
Finalmente, sus labios delgados confirman que es un ser directo y sanguinario, con mínimos lazos sociales.
Un capo en busca de su sucesor
De acuerdo con Valenzo, los ojos de “El Mencho” evidencias que es un narcotraficante que está dispuesto a transmitirle su experiencia a alguien más.
“Él llegó a subir en el crimen organizado porque sabe llevar bien el negocio y es bueno con los números, tiene cierta noción financiera. Con esa idea, él sabe que tiene que haber un sucesor, solo que tiene que ser alguien de su plena confianza porque su personalidad lo hace dudar de todo el mundo". Más que consanguinidad, Valenzo aseguró que el sucesor de “El Mencho” tendría que ser su cómplice, alguien que lleve muchos años con él. El tema no es menor, pues se trata del Cártel más peligroso y sanguinario del país.
“El Mencho” logró erigirse como el máximo líder del Cártel Jalisco Nueva Generación tras la captura de sus ex jefes de los Cárteles de Los Valencia y del Milenio.
El Cártel Jalisco Nueva Generación está considerado por Estados Unidos como una de las organizaciones criminales más peligrosas, así como uno de los cinco grupos delictivos transnacionales más peligrosos del mundo. Su poder lo ha conseguido a través de sangre y fuego, pero también de alianzas y traiciones.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), ofrece una recompensa de USD 10 millones por cualquier información real que facilite la captura de Nemesio Oseguera Cervantes.
Matthew Donahue, un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), dijo hace unos meses que el CJNG trafica “toneladas” de cocaína, metanfetamina y heroína con fentanilo. La clave de su rápida incursión ha sido la presencia estratégica de operadores en la frontera suroeste de los Estados Unidos, colindante con Tijuana, y en la frontera noroeste, colindante con Vancouver, Canadá. Aunado a ello, tiene control en zonas de los océanos Atlántico y Pacífico.
Mediante el uso de la violencia y las alianzas con grupos criminales locales, han desplazado a los cárteles históricamente dominantes -como el de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva- en puntos claves para el tráfico de droga en la costa del Océano Pacífico.
Acerca de “El Mencho”, el agente en activo admitió que es “la prioridad número uno para la DEA, y francamente, también para la Policía Federal de Estados Unidos”. La institución calcula la fortuna de Nemesio Cervantes en unos USD 1.000 millones.
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