Nueve casas hogar y centros de asistencia social en el estado mexicano de Chihuahua carecen de las condiciones mínimas para su operación, así lo denunció el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT).
Es por eso que el mecanismo de la Comisión Nacional de los Derechos (CNDH) hizo un llamado al Director del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal y a los directores de dichos centros para que implementen medidas que garanticen salvaguardar la integridad de los menores.
En un comunicado, informó que a raíz de dichas deficiencias emitió el Informe de Supervisión ISP-1/2019, el cual detalló las carencias encontradas entre las que destacan la falta de un censo preciso de los menores que son atendidos y que no están bajo tutela del Estado, falta de personal operativo y médico, además de que las instalaciones se encuentran en malas condiciones de higiene y seguridad.
Detalló que estos lugares solo cuentan con voluntarios por parte del DIF Estatal o de la Universidad de Chihuahua (psicólogos o trabajadores sociales) que asisten una, dos veces entre semana o una vez al mes; además no reciben capacitación en materia de prevención de la tortura o maltrato.
La mayoría de las instalaciones están en deficientes condiciones de mantenimiento e higiene, principalmente en los dormitorios y baños; faltan ventilación e iluminación, hay presencia de humedad en paredes y techos, y los alimentos proporcionados no cumplen con los requisitos de una dieta sana; ni se permite recibir visitas entre semana y realizar llamadas telefónicas.
Además, se detectó que estas casas hogar aplican sanciones consistentes en limpiar baños y áreas comunes, restringir su participación en actividades recreativas, negarles el uso de juguetes, lo que no se encuentra establecido en algún Manual o Reglamento.
La tristeza de ser niño en México: homicidios, explotación infantil, pobreza, desigualdad e injusticia
La niñez en México enfrenta un contexto de pobreza, desigualdad, violencia e injusticia. Más de 20 millones de niños, niñas y adolescentes en el país viven en condiciones de pobreza, lo que representa el 50% de la población total infantil.
Cifras oficiales de 2017 señalan que alrededor de 2.5 millones de menores no asisten a la escuela mientras que 3.2 millones se ven obligados a trabajar, de los cuales el 20% se encuentra en condiciones de riesgo y explotación.
De acuerdo con datos proporcionados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 6 de cada 10 niños sufren castigos físicos o humillantes en sus hogares, generando un entorno hostil que perpetúa las relaciones violentas en el hogar, la escuela y la comunidad.
A ello se une un escenario de inseguridad e impunidad extrema que ha propiciado el incremento de los infanticidios. Los datos oficiales del gobierno registran en promedio 3 menores asesinados diariamente en el país.
Los niños muertos de México
Las posibilidades de desarrollo y bienestar de los niños y niñas mexicanas no mejoran, por el contrario, persisten las grandes problemáticas y brechas en derechos, tratos y oportunidades de al menos las últimas dos décadas.
El incremento de menores de edad entre las víctimas de homicidio es alarmante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2015 y 2017 los casos de asesinato de personas entre los 0 y 17 años aumentaron progresivamente, pasando de 1.057 en 2015 a 1.126 en 2016 y 1.498 en 2017.
Según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), el año pasado la cifra fue de 1.238 niños, y en lo que va de 2019, se han registrado 285 homicidios, lo que significa que al menos tres niños han muerto cada día en México por causas no naturales.
Según las estadísticas, Chihuahua es el estado en el que más infanticidios se han registrado, al tener el 11.7% del total. Le siguen el Estado de México, Guerrero, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato y Veracruz.
Tráfico de órganos y otros peligros
A ellos se suman los miles de infantes que son víctimas de trata de personas y tráfico de órganos. Y aunque no hay cifras exactas respecto a este tema, se estima que al menos 76.000 niños son sometidos a condiciones de explotación sexual y comercial al año.
Para hacer el panorama aún más desolador, México es uno de los países en los que más casos de matrimonio infantil se registran. De acuerdo con datos del INEGI, en 2016 se registraron 11.547 casos de adolescentres entre 12 y 17 años que contrajeron matrimonio ante un registro civil.
Los casos de unión libre se calcula que sean el triple, por lo que al menos 30.000 niñas o adolescentes se encuentran en esta condición. De seguir la tendencia, para 2030 habrá 1.2 billones de mujeres que se casaron antes de cumplir los 18 años.
El matrimonio infantil reproduce las condiciones de explotación infantil y provoca que las mujeres vivan en un estado de desprotección que se reproduce de generación en generación, en gran medida porque se considera una forma de ascenso en la vida económica de las personas.
Este pensamiento se encuentra arraigado en las zonas rurales, donde las condiciones de injusticia y pobreza promocionan que los padres vean el matrimonio de sus hijas como una alternativa, aunque éste propicie escenarios violentos.
Ante las terribles condiciones que enfrentan los casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes del país, es preocupante la desatención que han sufrido de manera sistemática por parte del Estado.
Para Save the Children y distintas organizaciones de la sociedad civil, es urgente que el gobierno mexicano reconozca la gravedad de la realidad y priorice su atención mediante políticas eficientes y presupuesto suficiente.
El objetivo es garantizar el derecho a la vida, al desarrollo y al bienestar.