Tlaltecuhtli: la temible deidad mexica que devoraba a los hombres

El monolito, el más grande hasta ahora del que se tenga noticia dentro de la cultura mexica, fue hallado a unos metros del Templo Mayor el 2 de octubre de 2006

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Tlaltecuhtli se puede ver en el Museo del Templo Mayor de la CDMX (Foto: Juan Vicente Manrique /Infobae)
Tlaltecuhtli se puede ver en el Museo del Templo Mayor de la CDMX (Foto: Juan Vicente Manrique /Infobae)

Tiene garras en lugar de manos, de su boca brota un gran chorro de sangre. Hay cráneos en sus codos y rodillas y su cabello, rojo oscuro, es símbolo del inframundo. Así fue como los mexicas representaron a Tlaltecuhtli, “Señor” o “Señora de la Tierra”, la madre que da vida a todas las criaturas, pero también un ser temible que las devora al momento de su muerte.

“Los devoraba y pasaban a su matriz para ser paridos en el lugar que les deparaba el destino. La diosa en sí misma tenía esa función dual, devorar y parir a los seres que proceden de la tierra. Por esa doble misión, Tlaltecuhtli tuvo un fuerte impacto en el pueblo mexica, se le tuvo respeto y miedo, semejante a la diosa Kali de la India”, explicó el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma en una conferencia del ciclo Los Dioses en los Códices, de 2009.

Y precisamente esa imagen fue la que vieron los investigadores del Programa de Arqueología Urbana que se toparon con la monumental pieza el 2 de octubre de 2006, cuando Tlaltecuhtli fue descubierta en una zona en la esquina de las calles de Argentina y Guatemala, en el Centro Histórico de la capital mexicana, justo frente al Templo Mayor, un sitio donde se sabía que estaban las cenizas de Axayácatl, Tizoc y Ahuizotl.

Descubierto en el 2006 en los alrededores del centro de la Ciudad de México es el monolito Mexica más grande que se ha encontrado. Video: Juan Vicente Manrique.

La representación femenina de Tlaltecuhtli es el monolito mexica más grande hallado hasta ahora. Se trata de una pieza gigantesca de 4.17 metros de altura por 3.62 de ancho. Con unos 40 centímetros de grosor y 12 toneladas de peso. Su tamaño es mayor al de la famosa Piedra del Sol (conocida como Calendario Azteca) y a la Coyolxauhqui, un monolito hallado en 1978.

Y es que los mexicas tenían una fascinación por las piezas monumentales. “El mexica gustaba de impresionar, con cosas que impactan, es poco probable que las olvides después de verlas”, dijo en entrevista para Infobae México Patricia Ledesma Bouchan, directora del Museo del Templo Mayor.

La deidad está en posición de parto (Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae)
La deidad está en posición de parto (Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae)

Cuando los investigadores encontraron la pieza supieron que estaban ante un gran hallazgo y por eso tomaron de inmediato las medidas pertinentes para su conservación. Con sus colores originales aún visibles, como el rojo y el amarillo, al monolito le removieron la arcilla y argamasa que acumuló durante los casi cinco siglos que estuvo oculto. Durante cerca de un año le colocaron materiales aislantes y amortiguadores para que secara de manera gradual y evitar así que sufriera nuevos deterioros.

Finalmente fue trasladada al interior del Museo del Templo Mayor, donde ahora maravilla a los miles de visitantes que cada año recorren el recinto.

Los símbolos de Tlaltecuhtli

El monolito representa a un ser de cuerpo entero, en posición de parto y de frente. Tiene el cabello rizado característico de las deidades de la oscuridad, la tierra y el inframundo.

Detalle del rostro de Tlaltecuhtli (Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae)
Detalle del rostro de Tlaltecuhtli (Foto: Juan Vicente Manrique / Infobae)

En su caballera hay banderas de papel que simbolizan el sacrificio y en sus mejillas se pueden ver los círculos característicos de la diosa de la tierra.

Como la deidad tenía una naturaleza femenina y masculina se le podía representar de ambas maneras. En el caso del monolito, fue representada en su aspecto femenino: sus dos senos flácidos y los pliegues que atraviesan el abdomen la califican como una madre prolífica. Justo en el vientre se puede notar una incisión de la que brota sangre, la misma qe llega hasta la boca.En su falda, Tlaltecuhtli tiene cráneos y huesos cruzados.

El cielo estrellado y plumas también fueron representados en la pieza. En la garra de la pierna derechaestá el signo Conejo con el numeral 12. Acerca del agujero en el centro del monolito, se cree que fue destruida de manera involuntaria por los propios mexicas, al parecer, en ese sitio al centro de su abdomen estaba representado algún dios o gobernante.

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