A pesar de que Andrés Manuel López Obrador ha usado como estandarte en su gobierno la lucha contra la corrupción, 63% los mexicanos creen que presidencia es la institución más corrupta.
Según una encuesta realizada por Transparencia Internacional, el porcentaje de personas que consideran a la oficina de la cabeza del Ejecutivo como la más quebrantada por sobornos y otro tipo de favores ilegales aumentó 12 puntos en los últimos dos años: en el 2017 coincidieron con esta idea 51% de los mexicanos.
La encuesta fue realizada durante enero, febrero y marzo de este año; cuando la actual administración ya había ingresado al gobierno mexicano.
La organización realizó el estudio a los países de América Latina para saber cómo perciben la corrupción en el gobierno. La respuesta de los mexicanos fue alentadora ya que el número de personas que creen que estas malas prácticas han aumentado en los últimos 12 años, ya es de menos de la mitad de la población (44%).
Sin embargo, el problema sigue vigente. Los ciudadanos continúan sintiéndose obligados a dar sobornos a cambio de servicios públicos. También consideran todavía que éste es un problema muy grave en el gobierno; por lo menos así lo señalaron el 90% de los encuestados en México. La cifra supera al promedio de América Latina que es de 85%.
También aumentó la mala percepción de la policía. Según los ciudadanos 52% de ellos ha tenido que dar algún soborno a los agentes en los últimos 12 meses. Hace dos años el porcentaje era de 30%. Este es el único servicio público que aumentó su índice. El resto ha disminuido. En general la tasa de soborno descendió de 51% en 2017 a 34% en 2019.
Sin embargo, México es el segundo país de América Latina en donde más se paga a los servidores públicos de manera ilegal. El país se posiciona sólo después de Venezuela, en donde la mitad de la población tiene que realizar sobornos.
En el país azteca una de cada tres personas (34%) ha realizado estos actos de corrupción en los últimos 12 meses. Este índice es mayor al de la región, en donde el promedio de todos los países es de una persona por cada cinco.
La cifra de sobornos es aún más grave en época de elecciones. Este año 50% dijeron que les ofrecieron sobornos a cambio de su voto. El porcentaje es el más alto de toda Latinoamérica.
Esto se da a pesar de que los mexicanos también arrojaron la cifra más alta de personas que conocen sus derechos; principalmente el de acceso a la información de las instituciones públicas (64%).
También los ciudadanos consideran son ellos quienes podrían hacer un cambio significativo en la comisión de este crimen en México; 79% cree que ellos tienen gran responsabilidad.
Mujeres, las más castigadas por la corrupción
El Barómetro registró este año la manera en la que este delito afecta a las mujeres. La mayoría de los latinoamericanos considera que si este sector de la población denuncia que fue víctima de la corrupción, no se hará nada para hacer justicia en la situación.
La institución publicó en su informe que esto se debe a que son las principales cuidadoras de las familias, por lo que dependen más de los servicios públicos, así que son más vulnerables a sobornos.
Ellas pagan de manera más frecuente por servicios como salud y educación, mientras que los hombres a la policía y trámites.
Además, el género también afecta la manera en la que se lleva a cabo este delito. Son las mujeres quienes son más víctimas de la sextorsión. Uno de cada cinco personas en América Latina ha sido obligada a hacer favores sexuales a cambio de servicios, o conoce a alguien que lo haya tenido qué hacer. En el caso de México, lo reportaron así 20% de los encuestados.