A las 10:00 horas de este 19 de septiembre tuvo lugar el Macrosimulacro Nacional Simultaneo en honor a las víctimas de los terremotos de 1985 y de 2017. Por este motivo, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX), presidido por Claudia Sheinbaum, creó un mapa de las zonas con más alto riesgo de sismicidad en la capital mexicana y su posición en las distintas alcaldías.
Entre los lugares con mayor cantidad de zonas potencialmente sísmicas se encuentran Iztapalapa con 916, Gustavo A. Madero con 612 y Tlalpan con 422 de ellas. Por otro lado, las alcaldías con menor cantidad de zonas de este tipo son Cuajimalpa de Morelos con sólo 66 de estas, Milpalta con 92 y Magdalena contreras con 106.
De acuerdo con el conteo realizado por la administración de Sheinbaum, hay registradas 2,004 zonas de alto riesgo. Un total de 1,930 de peligro medio y 974 de alto nivel de sismicidad. A raíz del terremoto de hace dos años una cantidad considerable de personas decidió mudarse de las zonas mayor intensidad sísmica, ya que el terremoto había afectado a más de 17,000 familias en la capital, de acuerdo con cifras gubernamentales.
Las zonas de más alto riesgo atraviesan las fronteras de la Ciudad de México a manera de una línea curva en el noreste de la CDMX, de la que forman parte las alcaldías de Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Benito Juárez, Tláhuac y Xochimilco, las que se encuentran en este riesgoso cinturón.
Después del temblor la demanda de mudanzas aumento hasta 100% debido a las afectaciones, pero, también, al temor de réplicas fuertes en colonias con alta intensidad sísmica. Entre los lugares con mayor demanda de este tipo se encontraban la colonia Roma, Condesa Granjas Coapa y Los Girasol, de acuerdo con la información presentada por empresas del sector.
El director comercial de la compañía de mudanzas, Fast Service, declaró al periódico El Financiero, que la demanda de mudanzas había incrementado de 35 a 50% en la segunda quincena de septiembre y que el costo de los servicios había aumentado hasta 20% por esa misma razón.
El simulacro
En punto de las 10:00 horas, las alertas sísmicas ubicadas en distintas partes del territorio comenzaron a sonar, la simulación de la aplicación de protocolos evacuativos y de seguridad se puso en marcha durante el macrosimulacro conmemorativo de este año. El gobierno capitalino preveía la participación de alrededor de siete millones de personas en 11 mil 494 inmuebles, que participaron con el objetivo fortalecer la cultura de prevención y protección civil en los ciudadanos.
Este simulacro se realizó pensando en las características del sismo más fuerte que ha ocurrido en México, el del 28 de marzo de 1787, que tuvo una intensidad de 8.6 grados con epicentro en las costas de Oaxaca y al sur de Guerrero. Para esto se contó con el apoyo del Servicio Sismológico Nacional (SNN) el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una institución encargada de registrar y compartir información sobre los sismos en México de manera diaria, y el Sistema de Alerta Sísmica Mexicanao (SASMEX), operado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. (CIRES).
Tanto los ciudadanos como los funcionarios de las instituciones públicas y privadas en todo México formaron parte del simulacro. El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se quedó atrás y también salió a resguardarse en el Jardín de la Emperatriz, una zona segura en Palacio Nacional a la que la prensa no tuvo acceso, que se encuentra a un lado de su despacho, de acuerdo con el vocero presidencial Jesús Ramírez.
Elementos de la policía militar resguardaron las entradas y salidas del recinto para facilitar la entrada y salida del personal de Presidencia y Secretaría de Hacienda