Después de los ataques a las refinerías en Arabia Saudita, las turbulencias en el mercado del petróleo no se hicieron esperar. Sin embargo, estos hechos no tendrán un impacto negativo sobre el precio de las gasolinas en México, señaló la doctora en Ingeniería por la UNAM, Rosío Vargas.
De acuerdo con la experta del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, en México no habrá alza al precio de los combustibles ya que si bien "más del 80% de la gasolina se trae de Estados Unidos, los proveedores son las empresas de la costa del Golfo, la cual no tiene relación con Arabia Saudita", explicó.
Además, puntualizó durante una conferencia que no existe una relación directa entre el precio de referencia del petróleo crudo a nivel mundial y el aumento en el costo de la gasolina para la población en general. "No es en automático que la gasolina sube o baja respecto al precio del petróleo", señaló.
El día de ayer, el precio de la mezcla mexicana cerró en 63.66 dólares, lo cual representó un alza desde los 56.54 dólares reportados el 13 de septiembre. No obstante, la especialista espera que el precio de crudo se mantenga menor a los 70 dólares.
En este sentido, los ataques a una de las instalaciones petroleras más importantes de Arabia Saudita podrían resultar buenas noticias para el gobierno mexicano porque se traducirían en una mayor recaudación de recursos por las exportaciones de petróleo de Pemex.
Pero, según especialistas consultados por la revista Expansión, los beneficios no resultarían tan provechosos como pudieron haber sido "hace cinco o diez años, debido a la constante caída de la producción de crudo, así como la mayor dependencia de las importaciones de gasolinas en el mismo lapso".
A pesar de eso, tanto en Pemex como en las finanzas del gobierno se percibirían efectos positivos. Según Marco Cota, director de la consultora Talanza Energy para el mismo medio, "el presupuesto del gobierno depende en casi 20% de los recursos de Pemex, así que un mayor precio siembre beneficia en más recaudación".
En la conferencia de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que por un lado, el aumento en el precio de petróleo crudo que se vende al exterior puede beneficiar, "pero como somos compradores de gasolinas y de diesel puede perjudicarnos… hay que ver cómo está este equilibrio".
Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), señaló que prevé estabilidad en el mercado petrolero en México, por lo que los precios de los combustibles se mantendrán como hasta ahora.
Por su parte, Manuel Molano, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo a El Economista que en las finanzas públicas todo esto "podría tener un efecto positivo, pero también se debe pensar que México es más consumidor de petróleo y de petrolíferos, que un productor" y esto podría afectar a los consumidores.
Respecto al tema de que México no es un productor de combustibles, la especialista Rosío Vargas consideró que las decisiones de la actual administración sobre mejorar la capacidad de refinación, así como la de construir la refinería de Dos Bocas han sido correctas, pues eso puede tener un efecto positivo en el futuro de México.
La rehabilitación de refinarías y la construcción de una más han sido determinaciones positivas, desde la perspectiva de Vargas, "porque de otra manera la variación de ingresos y la variación del precio del petróleo podría ser muy costosa para México. Además, a partir de esto se puede dejar de importar (petrolíferos) en el futuro", concluyó.