Durante la sesión ordinaria de la LXIV Legislatura de Oaxaca, los legisladores aprobaron el matrimonio igualitario con 25 votos a favor.
El dictamen con el que se reconoce la unión legal entre personas del mismo sexo solo tuvo 10 votos en contra, por lo que Oaxaca se convirtió en un estado más en avanzar en temas de derechos para el colectivo de la diversidad sexual.
Como ha ocurrido en otras sesiones de los Congresos locales, un grupo se manifestó en contra del matrimonio igualitario.
En esta ocasión se trató de la Cofraternidad de Pastores Cristianos, cuya postura contrastó con algunos miembros de la comunidad LGBT que llegaron para ondear banderas de arcoíris, representativa de la diversidad sexual, y también para celebrar el reconocimiento de sus derechos.
Más de la mitad de los 32 estados de México tienen leyes en favor del matrimonio igualitario, entre estos la capital del país.
Los estados que aún no lo han aprobado son: Estado de México, Yucatán, Sinaloa, Tabasco, Durango, Guanajuato, Veracruz, Sonora, Tamaulipas, Guerrero, Querétaro, Zacatecas, Tlaxcala.
En el caso de Yucatán, el Congreso local rechazó dos veces el dictamen que aprobaría el matrimonio igualitario. Pero asociaciones civiles y diversos colectivos presentaron nuevos amparos en contra de la votación secreta, en la que legisladores del Congreso yucateco rechazaron la iniciativa de reforma a favor del matrimonio igualitario en Yucatán.
De esa forma, organismos y colectivos para conseguir que en la entidad sea legal la unión entre personas del mismo sexo. De admitirse los amparos, los juzgados federales obligarían al Congreso local, a efectuar de nueva cuenta, una votación de la iniciativa del matrimonio igualitario bajo un esquema que no incluya la votación secreta.
La resolución podría tardar varios meses, aunque los activistas precisaron que seguirán su labor de promoción de los derechos humanos de todas las personas al margen de su género o preferencia sexual. Aún así, en Yucatán han conseguido casarse 80 parejas del mismo sexo a través de la vía del amparo.
Y es que en las entidades donde no ha sido aprobado, las parejas del mismo sexo pueden casarse mediante un amparo, pues existe una resolución de la Suprema Corte del 2016 que declaró inconstitucionales las leyes estatales que prohíben el matrimonio homosexual.
Con base en esta situación legal, Andrés Manuel López Obrador consideró que "ya están garantizados los derechos de las personas" para "ejercer su libertad".
El presidente de México ha descartado impulsar una ley federal para el matrimonio entre personas del mismo sexo, considerando que el colectivo de la diversidad sexual ya tiene garantizado este derecho a nivel judicial.
"Ya hay un marco legal establecido, leyes tanto en la federación como en los estados, y resoluciones de la Suprema Corte de Justicia. Y esto es lo que se va a respetar, básicamente", dijo el mandatario en Palacio Nacional en el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, en mayo pasado.
A decir de Alexandra Haas, presienta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), muchos miembros del colectivo lésbico, gay, bisexual y transexual todavía viven con miedo en México y son víctimas de crímenes de odio.
Según el informe "Violencia extrema. Los asesinatos de personas LGBTTT en México: Los saldos del sexenio 2013-2018" de la ONG Letra S, se reportaron 473 crímenes de odio durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
Y según esta ONG se han reportado 28 asesinatos durante los primeros seis meses de gobierno de López Obrador.
Haas indicó que se han establecido una serie de acciones en favor de la comunidad LGBT. Entre estas, se impulsa la inclusión laboral para que no haya discriminación y, en las escuelas, el nuevo acuerdo educativo prioriza la inclusión y el respeto.
Además, se garantizará que las investigaciones de crímenes de odio se lleven a cabo con protocolos de atención específicos para el colectivo.