Ayer por la mañana aparecieron narcomantas en la ciudad de Celeya, en el estado de Guanajuato, en donde anuncia que miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación ya están en esa localidad. Además amenaza a los extorsionadores de comerciantes de tortillas en la zona.
De acuerdo a medios locales fueron seis las mantas localizadas en varios puntos de Celaya, en las que se lee: "El Cartel Jalisco Nueva Generación ya estamos en Celaya y venimos a parar la extorsión, el robo y el cobro de cuotas a los tortilleros".
"Y a todos los comerciantes y empresarios que trabajan honestamente. A los dueños de tortillerías, locales y empresas, les pedimos tener cámaras en sus negocios para cuando lleguen a cobrarles los graben y a los que ya tienen fotos, publiquen en redes sociales y nosotros haremos el resto!.", continuaba el mensaje.
Por último advierten al gobierno para que no intervenga en sus crímenes y reitera la guerra que tienen con el Cártel de Santa Rosa de Lima y su líder "El Marro", por el control del territorio.
"Y al gobierno, les pedimos que no intervengan porque el pleito no es con ustedes, es con el Cartel Santa Rosa de Lima y con todos los que apoyen y ayuden al mugroso extorsionador y matainocentes del Marro", concluía el narcomensaje.
La primera de ellas fue encontrada en el puente de Constituyentes y Mutualismo a la altura de la colonia Residencial, colocada por dos hombres que se dieron a la fuga abordo de una camioneta color gris.
Posteriormente, en el puente al paso a desnivel a la altura de la colonia San Antonio, fue colocada una segunda manta.
Además, en el puente peatonal del bulevard Adolfo López Mateos esquina calle Ignacio Allende, también se reportó una narcomanta, así como otra en el puente peatonal de salida a San Miguel de Allende, a la altura del Hotel Ensueño.
Desde hace unas semanas los dueños y trabajadores de negocios en Celaya, Guanajuato, temen por su vida. Pero no sólo los de grandes comercios, sino también los pequeños establecimientos como las tortillerías.
Un comando armado ingresó a las 17:00 del lunes 5 de agosto a uno de estos locales en el municipio llamado "La Indita" en la colonia Lagos y disparó a tres mujeres que se encontraban en el sitio: la dueña, identificada como Virginia "N", de 60 años, además de Dalinda "N" y Martha Cecilia "N", empleadas. Todas fallecieron.
El ataque fue perpetuado presuntamente por extorsionadores porque la dueña de la tortillería no habían pagado la cuota de cobro de piso. Los criminales podrían pertenecer al Cártel Santa Rosa de Lima.
Momentos más tarde otro grupo de personas armadas disparó en un negocio de venta de materiales de construcción llamado "La Fortaleza", en donde resultó una persona asesinada y otra herida. De manera casi simultánea, dos negocios más fueron atacados en bulevar Adolfo López Mateos
Este delito mantiene preocupados a los comerciantes de la zona. Dos días antes de la balacera los negocios acordaron no abrir por tres días para manifestarse en contra de las extorsiones.
La Asociación de Industriales de la Masa y Tortilla de Celaya había difundido un comunicado en el que solicitaba a la alcaldesa Elvira Paniagua, al gobernador de Guanajuato, Diego Sihue Rodríguez, al fiscal Carlos Zamarripa Aguirre y al presidente Andrés Manuel López Obrador, para exigir protección y erradicación de las extorsiones.
"Debido a la intimidación y a la posibilidad de represalias, no todos los casos han sido denunciados, y muchos compañeros han optado por cerrar, ya que los ingresos generados en nuestros negocios no son suficientes para cubrir un gasto de esta magnitud, que claramente no debería ser exigido", dice el documento.
Los comerciantes se reunieron en varias ocasiones frente a las instalaciones del Palacio Municipal de Celaya para exigir los mismos derechos.
Justamente la tortillería "La Indita" no se unió a las protestas. La dueña no participó en reuniones y manifestaciones en las que los tortilleros solicitaron seguridad a las autoridades, y el lunes, día en que fue atacada, abrieron con normalidad, informó la Fiscalía General del Estado.
Horas antes del ataque, los mercaderes realizaron una marcha y entraron a la sede del gobierno local de Celaya, para hablar con autoridades municipales y estatales. Después de dos horas salieron a informar que tenían confianza en la rápida respuesta que habían tenido de los funcionarios públicos. Pero momentos después su esperanza se apagó cuando se enteraron de los ataques.
Después de los asesinatos, aunque se había acordado que el martes se volverían a abrir los comercios con normalidad, las tortillerías continuaron cerradas.
A lo largo de las colonias Lagos, Las Flores, Santa Isabel, Jacarandas, El Ejidal, Monteblanco, Barrio de San Juan de Dios y El Vergel, el día de ayer sólo hubieron dos tortillerías funcionando, en donde las filas para adquirir el alimento eran muy largas, documentó el diario El Universal.