Zhenli Ye Gon reclamó al gobierno su casa desde la cárcel: "No estoy de acuerdo en que me quiten mis propiedades"

En la cuarta subasta convocada por el Gobierno Federal, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) vendió la casa del empresario Zhenli Ye Gon por 102 millones de pesos (USD 5.6 millones) al magnate Carlos Bremer, director de Grupo Financiero Value.

Un día después de que Carlos Bremer ganó la subasta, Zhenli Ye Gon envió una carta al periodista Ciro Gómez Leyva donde, entre otras cosas, expresó: "No estoy de acuerdo en que gobierno mexicano me quite mis propiedades".

Pero días antes la venta, el abogado del empresario farmacéutico, acusado y preso en el penal del Altiplano por nexos con el narcotráfico, dijo en entrevista para un medio nacional que la adquisición de la mansión de su cliente era un riesgo pues aún había un proceso legal.

La casa fue vendida a pesar de que su dueño de origen chino, acusado de lavado de dinero y tráfico de drogas, interpuso un amparo ante un juez de Distrito a fin de evitar la subasta de su propiedad.

Zhenli Ye Gon alegó que con el confiscamiento se violan sus derechos consagrados en los artículos 1, 14, 16 y 21 de la Constitución.

La residencia pasó a manos del gobierno de México en 2017, cuando se realizó uno de los mayores decomisos de dinero en efectivo en la historia del país. De acuerdo con datos de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), se encontraron USD 205 millones al interior de la casa, provenientes del tráfico de la sustancia efedrina en territorio azteca.

Pero el empresario Carlos Bremer, que se convirtió en celebridad de televisión por su participación en la edición mexicana de "Shark Tank", no sabe qué hará con su nueva propiedad, al menos hasta el momento.

En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el director de SAE, Ricardo Rodríguez, dijeron que la fastuosa mansión en Lomas de Chapultepec formaría parte de las instalaciones de la Fundación Butaca Enlace, que Bremer dirige y que está dedicada a apoyar a deportistas mexicanos.

Pero Bremer considera que la casa es muy ostentosa como para ser sede de su fundación. Además, ni siquiera la ha conocido a detalle.

Pero lo que llevó a Bremer a invertir 100 millones de pesos fue su oportunidad de apoyar a los deportistas.

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"Ahora que vi que el presidente estaba haciendo una iniciativa muy importante para apoyarlos con una suma histórica, primero quise dar un algo extra, pero luego me preguntaron si no quería participar en la subasta", dijo en entrevista con Joaquín López-Dóriga.

Pero sin conocer la mansión, surge la duda de qué hará con ella. "Tengo algunas ideas, pero quiero esperar unos meses para ver alternativas y tratar de darle un final feliz a esto. Puedo hacer un museo o algo que sea bueno para los mexicanos, ver qué se me ocurre, que sea bueno para todos y tratar de hacer eficiente este activo".

"Necesito checar esos detalles, ver qué se puede hacer. Voy a tratar de optimizarlo sin molestar a los vecinos, tratar de lograr lo más conveniente, porque no me gusta que se tire el dinero", dijo Bremer en entrevista con López-Dóriga en Grupo Fórmula.
Al interior de la mansión

Tiene 1. 566 metros cuadrados construidos y otros 1.218 de terreno sin construir. Cuenta con 10 habitaciones en cuatro niveles, pisos de mármol, tres jacuzzis, alberca, elevador, cava para cientos de vinos, tres estancias, estacionamiento subterráneo para 15 autos, sauna y costosos vitrales, entre otros lujos.

La mansión se volvió pieza clave para desmantelar la red de corrupción del empresario farmacéutico, quien en 2007 fue capturado por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) por presuntos vínculos con el tráfico de drogas.

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Las acusaciones contra Ye Gon nunca pudieron ser comprobadas por las autoridades estadounidenses, por lo que fue absuelto. En 2011, un juez del país vecino autorizó su extradición a México; la orden se cumplió hasta 2016 debido a que la defensa presentó un recurso de apelación.

Tras su llegada fue enviado a la prisión de Almoloya, en el Estado de México, donde aún sigue en espera un juicio por 12 delitos graves que incluyen lavado de dinero y posesión de armas prohibidas.