Después de que se declarara condena perpetua al narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, el siguiente paso para las autoridades mexicanas y estadounidenses fue crear una comisión binacional para ponerse de acuerdo sobre cómo se repartirán los bienes y ganancias que obtuvo el capo en sus operaciones con el Cártel de Sinaloa.
Según se dijo en el juicio, Guzmán Loera cuenta con 12.666.000.0000 de dólares de los que una parte serían ocupados para financiar el muro fronterizo de Donald Trump, dijo el presidente de Estados Unidos, y para dárselo a los mexicanos, sugirió Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, la existencia de ese dinero sólo ha sido sugerida por los testigos que participaron en el juicio del narcotraficante sinaloense, extraditado a Estados Unidos en 2017. No existen documentos que prueben que Guzmán Loera es dueño de bienes o cuentas en el banco que den respuesta a la millonaria fortuna que se le adjudica.
El semanario Proceso documentó que en la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC por sus siglas en inglés) no existen registros en los que el nombre del capo, el de alguno de sus familiares u otros presta nombres aparezcan como dueños de empresas ni inmuebles, a pesar de que se han monitoreado sus transacciones durante una década. Sólo se ha comprobado que a él pertenecen algunas joyas y armas, pero nada que justifique las ganancias mencionadas por los testigos.
Sólo se han registrado algunos vínculos probables con el ex líder del Cártel de Sinaloa con empresas de lavado de dinero, a través de otros narcotraficantes.
Según Proceso, en 2007 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de Traficantes de Narcóticos Especialmente Designados (SDNT) la colombiano Jorge Luis Llano Gazia, señalado por apoyar u ofrecer servicio a los narcotraficantes Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán Loera.
El sujeto fundó Audio Alarmas S.A. de C.V. y Basaltos Tonalá S.A. de CV., empresas para lavar el dinero obtenido del tráfico de cocaína del Cártel de Sinaloa. Pero en los documentos de las compañías tampoco aparece de manera directa el nombre del "Chapo", sino el de su operador Agustín Reyes Garza, "Don Pilo". Estas y otras 255 empresas han sido documentadas por la OFAC como operadoras del grupo de crimen organizado, pero en ninguna se puede comprobar una relación con el narcotraficante sinaloense.
Jorge Milton Cifuentes Villa, otro criminal colombiano, testificó en el juicio de Joaquín Gumzán y dijo que puso a disposición del narcotraficante por lo menos 64 empresas dedicadas a giros de ropa, minería, café, construcción, gimnasios y centros comerciales para que facilitaba la operación de tráfico de cocaína.
La OFAC pudo confirmar que estas compañías estuvieron relacionadas con actividades ilícitas, pero tampoco se pudo confirmar de manera oficial que el capo tuviera participación directa en ellas.
La manera en la que Guzmán Loera ha manejado sus propiedades y negocios difiere de cómo lo han hecho otros narcotraficantes también fichados por la justicia estadounidense. En el caso de Juan José Esparragoza, alias "El Azul", se ha confirmado que su familia posee por lo menos tres lujosos fraccionamientos de viviendas en Culiacán, Sinaloa y Guadalajara, Jalisco, según Proceso.
Mientras que Rafael Caro Quintero está relacionado con las constructoras Grupo Fracsa y Dbari, Grupo Constructor Segundo Milenio S.A. de C.V., el restaurante Barbaresco y el spa Hacienda Las Limas. En el caso de Ismael "El Mayo" Zambada ha sido vinculado como propietario de Producción Pesquera Doña Mariela S.A. de C.V., Rancho Agrícola Ganadero Los Mezquites S.A. de C.V., y Nueva Atunera Tritón.