El homicidio de Jorge Celestino Ruíz Vázquez, reportero del diario El Gráfico de Xalapa, sumó 14 periodistas asesinados en México en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con lo que persiste la situación de inseguridad en el país para ejercer el periodismo.
Al reportero de Veracruz lo asesinaron la noche del viernes en la zona norte del estado. De acuerdo a la información que brindó la policía, Ruíz Vázquez fue atacado a tiros en el municipio de Actopan.
Según personas cercanas al reportero, ya había denunciado haber recibido amenazas de muerte. Jorge Celestino Ruíz es el primer periodista asesinado en el gobierno de Cuitláhuac García, gobernado de la entidad.
Veracruz fue el estado más peligroso para los periodistas durante la gobernatura de Javier Duarte, quien estuvo en el cargo de diciembre de 2010 a octubre de 2016, durante ese tiempo se registraron 17 trabajadores en medios de comunicación asesinados.
Article 19, una de las principales organizaciones defensoras de la libertad de expresión en el país, ha dicho que en algunos casos de crímenes contra periodistas grupos de seguridad del Estado están involucrados. La mayoría de los reporteros víctimas de ataques investigaban temas sobre corrupción, narcotráfico y otras acciones al margen de la ley.
López Obrador se comprometió a esclarecer los asesinatos a periodistas, pero en los ocho meses de su gobierno los crímenes registrados siguen en la impunidad, con lo que indirectamente manda un mensaje a los homicidas que se puede seguir atentado contra esos profesionistas porque no pasa nada, como explica un análisis realizado por el canal francés France 24.
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En la misma semana que Celestino Ruíz fue asesinado también mataron a los periodistas Edgar Nava López, de La Verdad de Zihuatanejo, y Rogelio Barragán, del portal Guerrero al Instante. Además, el domingo 28 de julio su colega José Molina fue agredido por policía municipales, quienes le intentaron arrebatar el celular con el que realizaba una transmisión en vivo sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer.
El número de víctimas en lo que va del gobierno de López Obrador asciende a 14. El día que AMLO rindió protesta como presidente, mataron a Jesús Alejandro Márquez en Nayarit. Cuatro días después lo mismo le ocurrió a Diego García Corona, pero en el Estado de México.
Rafael Murua, director de la radio comunitaria Radiokashana, fue hallado muerto el 20 de enero en Baja California Sur. Al conductor del programa de radio Nuestra región hoy, Jesús Eugenio Ramos Rodríguez, le dispararon el 9 de febrero en Tabasco.
Reinaldo López, peiodista, conductor y productor de televisión, viajaba por Hermosillo, Sonora, cuando él y Carlos Cota, ex productor de Televisa, recibieron 14 disparos el 16 de febrero. López falleció y Cota fue traslado a un hospital en estado crítico.
Y las historias se repiten. A Santiago Barroso le dispararon en la puerta de su casa el 16 de marzo en Sonora y Omar Iván Camacho fue encontrado muerto el día 24 de ese mismo mes, su cuerpo presentaba signos de golpes que le provocaron un traumatismo craneoencefálico y eso derivó en su muerte.
El director de la radio Estéreo Cafetal, Telésforo Santiago Enríquez, fue asesinado el 2 de mayo en Oaxaca. El cuerpo de Francisco Romero Díaz, reportero policíaco y dueño del portal Ocurrió Aquí, tenía heridas de balas y su rostro estaba golpeado cuando lo hallaron muerto el 16 de marzo en Quintana Roo.
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Norma Sarabia Garduza,corresponsal de Tabasco Hoy, le dispararon afuera de su domicilio cuando estaba platicando con un familiar el 11 de junio. Y Juan Escamilla Bautista, jefe de talleres del periódico El Expreso en Ciudad Victoria, fue balaceado. Murió días después, el 23 de junio, en Tamaulipas.