A sangre fría, el Director de seguridad Pública Municipal de Juan Aldama, Zacatecas, Víctor Hugo Salazar, de 43 años, y el oficial Manuel de Jesús, de 46, fueron asesinados por presuntos sicarios mientras atendían un llamado anónimo.
Los cuerpos de los uniformados fueron hallados la noche del martes a 200 kilómetros al noroeste de la capital de Zacatecas.
Según la Secretaría de Seguridad de la entidad, la emboscada pudo ser respuesta de la persecución del pasado lunes entre policías y civiles.
A detalle, durante la implementación de un reten de revisión, los elementos de la Policía Estatal fueron agredidos con impactos de arma de fuego por tres civiles que se resistieron a la inspección.
El hecho provocó una persecución que concluyó con la fuga de dos personas y la detención de un hombre a quien se le identificó como César "N", de 22.
Tras la captura del sujeto, se aseguró un arma de fuego tipo fusil calibre 7.62 x 39, una piernera con dos cargadores abastecidos con 15 y 16 cartuchos respectivamente.
Los supuestos sicarios viajaban en un Nissan Versa de color blanco, el cual resultó tener reporte de robo vigente en el estado de Sinaloa. Ahí se encontraban 41 cartuchos útiles calibre 7.62 x 39 y una pistola automática calibre .45 milímetros.
La Secretaría de Seguridad de Zacatecas refrendó su compromiso de enfrentar a quienes infringieron la ley. "El Grupo de Coordinación local que encabeza el gobernador Alejandro Tello, reprueban la lamentable agresión contra el Director de Seguridad Pública y un Oficial de la Policía Preventiva en Juan Aldama", escribió en Twitter la vocería de la dependencia.
Policías "pierden la batalla"
Además de los bajos salarios, jornadas laborales extenuantes, capacitaciones exprés, falta de equipo de protección, los policías mexicanos tienen que enfrentar día con día el riesgo de ser asesinados.
Durante 2018 fueron asesinados al menos 421 policías en 30 entidades del país, lo que arrojó un promedio de un elemento caído por día, siendo la corporación municipal la más golpeada, con 47.8 por ciento de ellos; le siguen las estatales, con 27 por ciento; la policía ministerial, con 16.1 por ciento; la Policía Federal, 5.2 por ciento y del Sistema Penitenciario, con 4 por ciento.
Según la organización Causa en Común, los estados con mayor número de asesinatos fue el estado de Guanajuato, registrando 64 en todo el año; Guerrero, con 43 y el Estado de México con 41.
Los estados con cero asesinatos a policías fueron Campeche y Querétaro, de cuerdo a cifras de la organización.
En los primero cinco meses del 2019, fueron asesinados 138 uniformados en 2019: 77 elementos pertenecían a la Policía Municipal; 51 eran miembros de la Corporación Estatal y 10 policía abatidos formaban parte de la PF.
Hace apenas siete días se dio a conocer el asesinato del director de Seguridad Pública del municipio de Tingüindín, Michoacán, Leobardo Velasco Pérez.
Los reportes revelaron que el uniformado se encontraba al interior de su vehículo acompañado de su primo, cuando sujetos armados comenzaron a disparar contra ellos, sin darles tiempo de repeler la agresión.
Un mes antes, el subdirector de seguridad de ese lugar, David Vida Manzo, sufrió un atentado en el que resultó gravemente herido.
En México no existe un informe oficial que contabilice las muertes de los oficiales, éstos únicamente quedan como registros en notas secundarias o periódicos locales.