Durante los primeros tres meses del año, México registró 8.493 asesinatos dolosos, la cifra más alta desde 1997, año en el que comenzaron los registros estadísticos.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, actualizados hasta este último sábado, en enero se registraron 2.855 homicidios dolosos, en febrero 2.802 y en marzo 2.836 para un incremento del 9,7 % por ciento con respecto al trimestre de 2018.
El promedio de asesinatos al día fue de 93.
En ese mismo periodo del año pasado, último de la gestión del ex presidente Enrique Peña Nieto, se contabilizaron 6.599 expedientes de investigación por homicidio doloso.
El pasado año se registraron 33.369 asesinatos, siendo el más violento de la historia de México desde que empezaron los registros en 1997.
La cifra es elevada también respecto al primer trimestre de 2011, el año más violento del ex presidente Felipe Calderón, quien durante su administración inició una guerra contra el narcotráfico, cuando se registraron 5.441 homicidios dolosos.
También en el primer trimestre del año se acumularon 244 casos de feminicidio, por 199 del mismo periodo del año pasado, mientras que los casos de secuestros fueron 441 por 267 del 2018.
Por estados, Guanajuato se apuntó como el estado con más homicidios dolosos con 947 carpetas de investigación.
Para reducir los índices de violencia e inseguridad, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene como apuesta principal la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad pública integrado por policías y militares.
Los datos aparecieron después de que el viernes pasado un grupo armado irrumpiera en una fiesta privada en el municipio de Minatitlán donde asesinaron a quemarropa a 13 personas, un niño, cinco mujeres y siete hombres, cifra que el sábado aumentó a 14 al fallecer uno de los heridos, un hombre, en el hospital.
El 12 de abril López Obrador y el periodista Jorge Ramos confrontaron datos de violencia en México en una tensa conferencia de prensa
El periodista le preguntó aquel día a López Obrador cómo pretendía reducir a corto plazo la violencia en el país, pues según cifras oficiales en los primeros dos meses del año los asesinatos subieron un 13,5 % hasta 5.649.
El mandatario explicó que ni siquiera había una "estadística confiable y diaria" de los delitos cometidos en el país y señaló que "los presidentes (anteriores) no se hacían cargo de este tema".
El mandatario aseguró que la situación (de violencia e inseguridad) se "ha controlado".
Entonces Ramos rebatió con sus propias fuentes y se enfrascaron en un choque de datos que culminó con López Obrador ofreciendo el promedio de homicidios registrados a diarios en el país.
Con información de EFE