Autoridades de agricultura en México establecieron unas serie de acciones para evitar que el llamado virus rugoso del tomate se extienda en el país y afecta a una gran cantidad de este producto del campo que es uno de los básicos en la mesa de los habitantes.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) estableció medidas fitosanitarias, como la restricción a la importación de semillas con fines experimentales y de investigación, además de la modificación de 233 clases de combinaciones y requisitos para la importación de semillas, plantas, plántulas y esquejes de jitomate, chile y berenjena.
El virus conocido como Tomato Brown Rugose Fruit Virus (ToBRFV). Los primeros casos en México se detectaron en 2018 en jitomate de la variedad saladette. Según la información, se detectó por primea vez en Israel en 2014 y en Jordania en 2015. Puede causar rugosidad en el fruto, secar algunas partes y provocar que las hojas y el tallo tenga un color amarillo.
En México está presente en 20 estados y afecta principalmente a los cultivos de jitomate y chile en campo e invernaderos.
Esta plaga se caracteriza por el desarrollo de un moteado ligero a severo de las hojas, con una ocasional apariencia estrecha. Los frutos presentan también síntomas de coloración marrón y manchas de color amarillo.
El virus rugoso del tomate es un tobamovirus que se transmite mecánicamente a través de las manos de los trabajadores, ropa, herramientas, y estructura de invernadero, así como máquinas de trabajo, como el tractor en campo abierto. Este tipo de virus es capaz de permanecer infectivo en las semillas, restos de plantas y suelo contaminado, durante meses y hasta años.
Para evitar su propagación, el Senasica ha capacitado a técnicos y productores en los estados de Baja California, Guanajuato, Sonora y Estado de México. Próximamente se trabajará en Sinaloa, uno de los principales productores, y Querétaro.
Las medidas de prevención son la principal herramienta para evitar la infección, por lo que el Senasica sugiere cuidar los procesos para prevenir la contaminación directa y usar semillas certificadas, así como elevar las medidas de bioseguridad en las unidades de producción.
"En caso de detectar una planta con los síntomas se sugiere arrancarla de raíz para evitar el contacto con las otras plantas, depositarla en una bolsa de plástico y quemarla. Otra medida que se recomienda seguir es restringir el ingreso de personal a las áreas con detecciones positivas", recomendó Senasica en un comunicado.
De acuerdo con el Atlas Agroalimentario 2018, México ocupa el décimo lugar como productor de jitomate en el mundo, con un aproximado de 3.5 millones de toneladas anuales. El 70% del jitomate nacional se produce en condiciones protegidas y entre los principales estados productores destacan: Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco y Zacatecas.
No sólo es la hortaliza más importante para los mexicanos sino que a través de los años su precio al consumidor ha sido un componente importante del índice inflacionario.