Pocos periodistas han llegado hasta el lugar, pero para quienes sí lo han logrado el testimonio es el mismo: "'El Chapo' ha estado rezando aquí".
Quienes platican la historia se refieren a una capilla de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, que el capo mandó construir en la propiedad de su madre, Consuelo Loera, en el poblado de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, la tierra natal del fundador del Cártel de Sinaloa.
No está claro si la capilla está registrada como asociación religiosa -con personalidad jurídica- en México porque no tiene el logotipo de la organización en la fachada, sin embargo, en el pasado, en plena guerra contra el narcotráfico, "a los pastores no se les prohibía la entrada" y a los feligreses "también se les daba la entrada", dijo en 2014 en una entrevista a medios estadounidenses el teólogo Felipe Agredano.
"'El Chapo' construyó un templo donde todos los domingos, de las 10 de la mañana a la una de la tarde, los seguidores de la iglesia oran y cantan bajo las órdenes de un pastor que vive en la villa", señalaba en 2013 un reportaje de la cadena Univisión.
La iglesia habría sido construida en 1989 y en los últimos años fue usada por Consuelo Loera para pedir a Dios dos cosas: la primera es que su hijo enderezara el camino y buscara otra ocupación.
Y la segunda "es para que los corazones del juez y el jurado sean conmovidos y demuestren que Dios es misericordioso", publicó Phoebe Eaton en la trilogía para Kindle In the Thrall of the Mountain King para la que visitó La Tuna y entrevistó a amigos y familiares del capo.
"Después de todo, Dios fue puesto aquí para salvar a la oveja negra", comentó uno de los guardaespaldas del cártel a la autora.
De acuerdo con la descripción de Eaton, los asistentes a los servicios religiosos son quienes se llaman a sí mismos "cristianos", aunque algunos no se atreven a manifestarse como tales. A menudo, las mujeres rezan por sus esposos narcotraficantes.
"Un principio del templo de Doña Consuelo es no consumir alcohol y no jurar. Los hombres necesitan vestirse adecuadamente, 'y no como un cholo o un macho'… las mujeres deben usar faldas, y nada de oro ni plata, aunque un modesto reloj dorado marca la muñeca de la madre del 'Chapo'", describe.
La relación de Guzmán Loera con la religión ha sido muy comentada durante el juicio que se le sigue en Nueva York y que lo podría llevar a una sentencia de cadena perpetua. Desde la "milagrosa" aparición de una pequeña estatua de Jesús Malverde, el llamado santo de los narcos, sobre un armario de metal contiguo a la sala donde se realizaron las audiencias hasta la mujer que acudía todos los días a los tribunales a rezar.
La mujer, de nombre Nedy Fulgencio es una reverenda de una iglesia evangélica en Queens, Nueva York, que asistía a todas las audiencias del juicio en la sala 8D del octavo piso de la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, y su misión era interceder ante un poder celestial para que el ex líder del Cártel de Sinaloa sea declarado inocente de los 10 cargos graves que pesan sobre él.
"Cuando nos dan un descanso me pongo a orar por el juez, para que fortalezca a la defensa. Porque la esperanza es que el señor Guzmán salga libre y vaya a ver a su mamá. La va a abrazar a ella, a sus hermanas y a su familia. Dios le va a conceder a ella esa petición", declaró Nedy a Univision.
Ahora se desconoce si la iglesia sigue funcionando, ya que después del ataque de un comando armado, en junio de 2016, Consuelo Loera tuvo que abandonar la propiedad en la que fue construida.