El alcalde de Tlahuelilpan, municipio de Hidalgo donde el pasado viernes estalló una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos, está en problemas.
La prensa mexicana informó esta semana que frente a un negocio que pertenece a Juan Pedro Cruz, presidente municipal de Tlahuelilpan, hay una bodega donde había guardados bidones llenos de gasolina robada.
Cuestionado al respecto, el alcalde afirmó que la bodega pertenece a un vecino de la localidad, quien llegó a un arreglo con autoridades federales anteriores para guardar allí el combustible decomisado en operativos.
Según Cruz, a la hoy extinta Procuraduría General de la República (la PGR que ahora es Fiscalía General de la República) se le quemó el lugar donde guardaba el combustible asegurado y arregló con un vecino de Tlahuelilpan utilizar ese predio como "bodega oficial".
El alcalde afirmó que desconoce el trato que tuvieron las pasadas autoridades de la PGR con el dueño de la bodega, pero admitió que pidieron al director de Protección Civil del municipio, Ángel Baraño Guerrero, operar el lugar.
"Esa bodega de enfrente (de mi negocio) es un corralón donde llega todo el combustible de las puestas a disposición ante la PGR", dijo. Cuando se acumula el combustible, agregó llegan pipas de Pemex, las cargan y se lo llevan a la refinería de Tula, dijo.
En el lugar, sin embargo, no hay una sola señal que indique su uso oficial y sólo hay perros que cuidan la entrada. Los vecinos además aseguraron que allí cargaban gasolina automóviles oficiales del ayuntamiento, aunque los trabajadores reciben vales para combustible.
Ante los señalamientos, el alcalde pidió a quienes lo acusan que, "si tienen pruebas, hagan la denuncia". Aseguró además que desconoce quién paga la renta del lugar ni sabe cuántos grupos vinculados al robo de "huachicol" operan en su municipio.
En la explosión del pasado viernes un sobrino del alcalde perdió la vida. "El por qué David se encontraba donde se produjo el estallido, no lo se", pero advirtió que muchas otras personas acudieron al lugar azuzadas por las redes sociales.
"A través de redes sociales preguntaban algunas personas en dónde estaba la fuga; (se comentaba) que a un lado del Cobaeh (Colegio de Bachilleres) y todos estos grupos en redes sociales fueron los encargados de las aglomeraciones de toda esa gente", dijo el alcalde.
Este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que hay una investigación abierta al respeto, pero que corresponderá a la ahora Fiscalía General de la República investigar el caso.
"Hay investigación sobre este caso abierta, no se puede omitir nada y la instrucción desde el Ejecutivo es que se presenten todas las denuncias", dijo López Obrador, quien exhortó a todos los servidores públicos a colaborar en la investigación.
"Que todos los servidores públicos estén a disposición de las investigaciones", pidió el presidente.
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