Una joven llamó al 911 para que oficiales arrestaran a su padre por quitarle su celular. Mandó a su casa una patrulla para detenerlo, solo que había un problema: el crimen que cometió el padre no era suficiente para encarcelarlo, ya que lo único que hizo su papá fue educarla.
"Mi padre tomó una propiedad, que es un teléfono de USD $800 que no le pertenece. No lo compró", dijo la niña de 16 años a los oficiales de policía del estado de Ohio. Con ello los oficiales vieron una oportunidad de enseñanza y respondieron a la llamada en Euclid el sábado por la tarde.
Los oficiales de South Euclid en Ohio recibieron la llamada de un adolescente quien les pidió que fueran a su casa porque le habían robado, en cuanto llegaron los policías se dieron cuenta que el padre solo la educaba con quitarle el celular.
La joven pensó que el tener un celular era un derecho de todos y creyó que eso sería más que suficiente para decir que su padre era un ladrón y que se lo llevaran lejos de casa.
Las cámaras del cuerpo de la policía estaban grabando cuando se acercaban los agentes a la casa de Anthony Robertson y a su hija fuera de la casa. Cuando se dieron cuenta de que el problema era simplemente un padre que trataba de disciplinar a una niña, los oficiales respaldaron al padre Robertson.
"Es mi propiedad y no vivo aquí", dijo la adolescente, que vive con su abuela, pero en ocasiones se queda en la casa de su padre.
En cuanto al padre, éste le comentó a la policía la posición que tomó con respecto al celular y explicó que por razones disciplinarias se lo arrebató. Hecho en el que estuvo de acuerdo el policía que atendió el problema.
"Los oficiales explicaron que, los menores de 18 años, que tienen un teléfono celular es un "privilegio" y no un "derecho" como ella cree" comentó el Departamento de Policía de South Euclid en una publicación en Facebook.
"¿Pero adivina qué?" un oficial le dijo a la adolescente: "Todo lo que tienes pertenece a tu madre y a tu padre. Tener un teléfono no es un derecho". Así le respondió el oficial. Mientras que el oficial Robertson contestó "Es un privilegio".
En cuanto a "Los oficiales le sugirieron que continuara las reglas que estableció sus padres, si ella esperaba que le devolvieran el teléfono".
El riguroso padre mencionó a los policías y a los medios de comunicación que todavía tiene el teléfono de su hija y dijo que lo devolverá "cuando cambie su actitud".