Un escándalo inusual interrumpió a quienes pasaban un día tranquilo en un restaurante en Cuernavaca, Morelos. Desde la entrada hasta la zona de la alberca se escuchaba una ovación que hacía a todos voltear, se trataba del boxeador estadounidense Muhammad Ali, quien se hospedaba en este lugar.
Se trata del hotel llamado "Las Mañanitas" que desde la década de los sesenta se convirtió en el espacio en donde las celebridades llegaban a olvidarse de su fama. Era el lugar perfecto al que llegaron a esconderse Marilyn Monroe, Pelé, el sha de Irán y su familia, el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, Harrison Ford y Madonna, entre otros.
Figuras locales como el Penta Pichichi mexicano Hugo, Sánchez, el polémico cantante Juan Gabriel, los ex presidentes mexicanos, Miguel de Madrid, Ernesto Zedillo Ponce de León y el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, entre otros, están también en la lista de visitantes distinguidos.
El actual Rey Felipe VI de España, en su juventud, cuando aún era príncipe, estaba identificado como un huésped frecuente en temporada vacacional.
"Madonna no quiso que nadie la atendiera porque ella traía a su personal. Sólo vino aquí una noche y no salió de su habitación, pero cuando se fue sí nos dejó bastante propina", dijo a Infobae Luigui, Araujo, gerente general del lugar.
"Me tocó atender al ex presidente Jimmy Carter (de EEUU). Vino a una invitación del gobierno del estado, una gran persona, muy humilde, no tenían ningún problema con que se le acercara la gente a tomarse la foto", agregó.
En esa época, la ciudad estaba llena de realeza por el clima y la ubicación perfecta. A finales de los años sesenta, Cuernavaca era considerado como un centro de descanso para millonarios, artistas, integrantes de la realeza y políticos que en este pueblo, ubicado a 85 kilómetros de Ciudad de México, encontraban no sólo un clima perfecto sino también un lugar para esconderse de las cámaras y de la multitud.
En 1979 arribó Mohammad Reza Pahlaví, el sha de Irán, que enfermo y exiliado tras el triunfo de la Revolución Islámica en su país, buscaba un lugar donde vivir con tranquilidad. El restaurante del hotel era uno de sus lugares favoritos.
Pero antes ya habían estado en este lugar la actriz Marilyn Monroe, a quien le gustaba beber margaritas al lado de la piscina.
Javier Reyes, uno de los meseros del lugar y que conoce las historias que los rodean, recuerda que aquí ha estado en distintas ocasiones el ahora Rey Felipe de España, quien en su época de juventud acudía al restaurante del hotel con algunos amigos. Y aunque era muy educado, le gustaba divertirse con sus invitados.
Las anécdotas se cuentan al por mayor (Video: Juan Vicente Manrique/ Infobae México)
Por aquí también pasó el príncipe heredero al trono de Japón, Naruhito, a quien se le recuerda como una persona muy seria, pero muy fina en su trato hacia los demás.
En la memoria de los trabajadores también está el día que llegó el histórico futbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, quien provocó tal alboroto que no pudo disfrutar del lugar "y le tuvieron que llevar la comida a su habitación porque no lo dejaba la gente", comentó Reyes.
También se recuerda a la diva del cine mexicano, María Félix, quien llegó un día luciendo un collar de diamantes que deslumbró a todos.
Ahora, las redes sociales y la existencia de cámaras en todos lados ha alejado un poco a las celebridades de este hotel, pero su personal dice que aún así sigue siendo el preferido de los famosos.