La cuenta de asesinatos de escorts o acompañantes extranjeras, cuatro venezolanas, una argentina y una mexicana, sigue sin detenerse en este país, para sumar seis en el último año, tras el reciente fallecimiento de otra venezolana, llamada Kenny.
Los crímenes de estas mujeres, en el marco de la ola de femicidios que estremece al país desde hace al menos una década, han quedado hasta el momento impunes, a pesar de su gran resonancia mediática.
La peculiaridad de este nuevo caso es que la mujer fue quemada con ácido, no se sabe si antes o después de ser victimada.
Lo cierto es que su cuerpo apareció con huellas de tortura y el rostro totalmente desfigurado y abandonado en la vía pública en el municipio de Ecatepec, una de las zonas más peligrosas de la periferia norte de la capital, el domingo pasado.
Kenny, de 26 años, se anunciaba como la mayoría de las otras fallecidas sobre todo en la Ciudad de México, y los estados vecinos de México y Puebla y el norteño de Nuevo León, en la página de Internet zonadivas.com.
Las primeras investigaciones revelan que la joven salió el fin de semana con unos amigos a un festival de música electrónica en el Estado de México, pero desde el viernes pasado se le perdió el rastro, al dejar de comunicarse con sus amigos y conocidos por WhatsApp.
Sus amigas revelaron que a las personas con las que salió las conoció a través de redes sociales, quienes la contrataron para un servicio de acompañamiento y la invitaron al evento de música electrónica.
Numerosas mujeres son traídas a México desde Centro y Sudamérica con engaños por redes de traficantes de personas bajo la promesa de que trabajarán como modelos, pero cuando llegan las obligan a cubrir los gastos de su traslado con servicios sexuales.
Kenny era considerada la estrella del portal en Internet y tenía numerosos clientes, por lo cual "generaba buenas ganancias para los administradores del sitio", de acuerdo con sus conocidos.
Es la primera vez que una de las víctimas es hallada en una zona abierta, pues el resto fueron encontradas en habitaciones de hotel.
Las muertes cobraron mayor notoriedad en las páginas de los medios no solo por tratarse en la mayoría de casos de extranjeras, sino porque el fenómeno de los femicidios en el país se encuentra en alza.
El primer femicidio de mujeres que aparentemente se dedicaban a ofrecer servicios de prostitución de alto nivel a través de Internet ocurrió el 4 de febrero del 2017 en el hotel Príncipe de la colonia (barrio) Escandón, de la Ciudad de México, cuando fue hallado el cuerpo de la venezolana Wendy Vaneska, de 26 años.
El segundo ocurrió el 13 de abril en el hotel Estadio, del barrio Roma, y también se trató de otra mujer de 28 años, ciudadana mexicana, identificado como Katya, la única mexicana víctima de esta cadena de homicidios.
El 17 de noviembre siguiente tuvo lugar el tercer asesinato, de la venezolana Génesis, de 24 años, en el hotel Venustiano Carranza.
Adreina, venezolana de 27 años, cuyo cadáver fue hallado el 27 de diciembre pasado en el elegante sector de San Pedro Garza García, del estado de Nuevo León, cerca de la frontera con Estados Unidos, fue la cuarta víctima.
Sin embargo, esta murió cuando salía de un centro nocturno y hombres armados le dispararon desde un auto en movimiento.
El quinto caso correspondió a la argentina Karen Ailen Grodziñiski, originaria de la localidad chaqueña de Presidente Roque Sáenz Peña, de 23 años, que apareció sin vida en el Hotel Pasadena un día después.
Finalmente sobrevino el caso de la venezolana Kenny, que aparece como un verdadero desafío de las autoridades y que está alimentando otra vez un fuerte clamor por justicia, porque hasta ahora no hay ninguna persona arrestada por los asesinatos.
De acuerdo con cifras oficiales, entre 2004 y 2016 en México fueron asesinadas 26.266 mujeres, de las cuales 34% (8.913 mujeres) podrían ser catalogadas como femicidios, es decir, que fueron victimadas por el solo hecho de ser mujeres, según la organización Data Cívica.
(Con información de ANSA)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: