Un estudio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México reveló que el nombre de la urbe prehispánica de Teotihuacán, situada a 60 kilómetros de la capital mexicana, no significa "Ciudad de los Dioses", como se creía hasta la fecha.
En el último tercio del siglo XX, una traducción del idioma náhuatl popularizó a Teotihuacán como el "lugar donde los hombres se convierten en dioses".
Sin embargo, nuevos análisis arqueológicos, de inscripciones y de símbolos de varios documentos revelaron que la urbe fue nombrada "Ciudad del Sol" por los pueblos que llegaron a la zona después del siglo VIII, una vez que la urbe había sido abandonada por sus pobladores originales, señaló el INAH en un comunicado.
Los investigadores Verónica Ortega, Edith Vergara y Enrique del Castillo, la nomenclatura de Teotihuacan aludía a que "ahí se nombraba al Sol, al legítimo gobernante".
Teotihuacán, fundada en el año 100 a.C., fue una gran metrópoli sagrada, conocida por sus pirámides, cuyos orígenes y pobladores siguen todavía inciertos. Las ruinas de la ciudad, caída alrededor del 650 d.C., fascinaron a los distintos pueblos que se asentaron en el actual Valle de México, entre ellos los aztecas, quienes bautizaron la ciudad con el nombre actual.
Con 4,2 millones de visitantes registrados en 2017, la zona arqueológica de Teotihuacan es la más visitada de México por su atractivo y su cercanía con la capital del país.
Junto con las pirámides de Giza en Egipto y el Coliseo de Roma, Teotihuacan forma parte de las tres zonas arqueológicas con más visitas turísticas del mundo.
(Con información de EFE)
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