En una pista clandestina de aterrizaje, ubicada en el municipio de Villa Matamoros, en los límites de los estados de Chihuahua y Durango, el ejército encontró una avioneta incendiada y, cerca de allí, una camioneta abandonada debajo de un puente con 310 kilos de cocaína valuados en 1,2 millones de dólares, aproximadamente.
Se trata del botín confiscado más importante de los últimos 10 años en Chihuahua, de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR) y autoridades locales.
La droga iba a bordo de una avioneta Cessna 210 Centurion, con matrículas LN777FY, que al parecer tuvo una falla mecánica. El percance obligó a su tripulación a aterrizar en una improvisada pista de terracería que se encuentra muy cerca de un aeródromo comercial de Villa Matamoros, un municipio ubicado en el conocido Triángulo Dorado de tráfico de droga, que forman los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Luego del aterrizaje forzado, los pasajeros al parecer incendiaron la aeronave y huyeron con la droga en una camioneta pick up Nissan color rojo, que no portaba placas de circulación.
Elementos del 76 Batallón de Infantería del Ejército detectaron la avioneta al recibir una alerta que la ubicó en su trayecto de Durango a Chihuahua. La aeronave llamó la atención de los militares, que desplegaron un operativo en la zona para su búsqueda.
No la encontraron, pero durante su patrullaje hallaron la camioneta y la droga bajo un puente ubicado en la entrada principal de Villa Matamoros. Después descubrieron la pista y la aeronave incendiada, al parecer, de manera intencional para no dejar evidencia.
De los responsables no hubo pistas. La delegación de la PGR en Chihuahua abrió una carpeta de investigación por delitos contra la salud.
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