En septiembre y octubre de 2024, se llevó a cabo la séptima edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina, un esfuerzo liderado por la Red Costera Bonaerense (RECOBO) que reunió a 426 voluntarios y 45 organizaciones en una tarea colaborativa para analizar los residuos acumulados en las playas bonaerenses.
Este relevamiento abarcó 297.636 metros cuadrados, distribuidos en 19 localidades y puntos turísticos, y ofreció un diagnóstico preciso sobre el tipo y la cantidad de basura que afecta a los ecosistemas costeros. El resultado reconfirmó la magnitud de un problema ambiental persistente: los plásticos constituyen la gran mayoría de los desechos hallados, representan más del 70% del total.
Resultados del censo: la preeminencia del plástico
El relevamiento identificó un total de 49.913 residuos, de los cuales el 74,05% correspondieron a plásticos, un porcentaje prácticamente idéntico al registrado en censos anteriores, según comentaron desde la Fundación Mundo Marino. Este dato pone de manifiesto la dificultad para reducir la presencia de estos materiales en el ambiente, a pesar de las campañas de concientización y los esfuerzos locales.
Los envoltorios de un solo uso lideraron las cifras, ya que abarcaron el 14,17% del total. Estos materiales, fabricados con celofán o nylon, son descartados rápidamente tras cumplir su función y, en muchos casos, se acumulan en playas o flotan en el mar. Otros contaminantes frecuentes fueron las colillas de cigarrillo (13,34%), fragmentos plásticos (11,87%), bolsas plásticas (8,38%) y fragmentos de vidrio (7,55%).
El censo incluyó playas de una gran variedad de localidades, lo que refleja que el problema es generalizado en la costa bonaerense. Entre las áreas evaluadas se encuentran San Clemente del Tuyú, Mar de Ajó, Villa Gesell, Pinamar, Necochea, Mar del Plata, Punta Lara, Bahía Blanca e Ingeniero White, así como también zonas protegidas como la Reserva Natural El Destino.
Las colillas de cigarrillo, además de ser el segundo desecho más común, son especialmente dañinas para los ecosistemas. Según un informe de la ONG Eco House Global, una sola puede contaminar hasta 1000 litros de agua debido a las sustancias tóxicas presentes en su composición, como el arsénico y el cadmio. En esta oportunidad se registraron más de 6.600 de estos filtros abandonados en las zonas costeras relevadas.
Consecuencias de los residuos en la fauna marina
La acumulación de basura no solo afecta a la calidad de los ecosistemas, sino que tiene graves implicancias para la fauna marina. Según Karina Álvarez, responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino, “el 96% de las tortugas verdes marinas vivas que ingresan a nuestro centro de rescate presentan distintos tipos de residuos plásticos en su sistema digestivo”. Esto es preocupante, ya que estos animales suelen confundir bolsas y otros desechos con medusas, su alimento principal.
Un estudio publicado en 2021 en la revista Frontiers, del cual Álvarez formó parte, analizó cómo diferentes especies del Estuario del Río de la Plata interactúan con los plásticos presentes en el ambiente. De los 47 grupos estudiados, las aves marinas fueron las más afectadas, ya que representaron el 67,5% de los casos de interacción, seguidas por las tortugas marinas (20%) y los mamíferos marinos (12,5%).
El delfín franciscana (Pontoporia blainvillei), identificado como la mejor especie indicadora de contaminación plástica, es uno de los ejemplos más críticos.
Según Pablo Denuncio, investigador del CONICET, “en la actualidad el porcentaje de Franciscanas afectadas por macroplásticos en su sistema digestivo, como lo evidencian 30 años de estudios ininterrumpidos, se sigue sosteniendo: entre un 20 y 25% aproximadamente, lo cual sigue siendo alarmante”. Además, subrayó: “En otra publicación reciente que hicimos con otros colegas y que publicamos en noviembre de 2024, ese porcentaje llegó al 100% si se lo analiza desde la perspectiva de los microplásticos”. Esto demuestra que “el problema no solamente se sostiene, sino que se agravó”.
Hacia una solución colectiva
El Censo Provincial de Basura Costera Marina, que se realiza desde 2016, no solo aporta datos fundamentales para diagnosticar el estado de las playas bonaerenses, sino que también busca promover acciones concretas para reducir la polución. Este esfuerzo colectivo reúne a organizaciones, municipios y voluntarios, con el objetivo de impulsar medidas que minimicen el impacto de los desechos, en especial los plásticos, en los ecosistemas costeros.
El reto es doble: frenar el ingreso de nuevos contaminantes y, al mismo tiempo, mitigar los daños ya existentes. Las especies marinas que interactúan con residuos, como el delfín franciscana y la tortuga verde, actúan como indicadores de la gravedad del problema y subrayan la urgencia de actuar de manera coordinada.