- La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), provocó lluvias extremas en Valencia, España, y dejó más de 200 muertos y decenas de desaparecidos, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
- Las lluvias superaron los 500 litros por metro cuadrado, exacerbadas por un bloqueo atmosférico.
- El cambio climático ha intensificado la frecuencia de estas tormentas en al menos un 15% en las últimas dos décadas.
Lo esencial: la DANA, un fenómeno meteorológico, impactó recientemente a Valencia con lluvias torrenciales que provocaron una catástrofe con pocos precedentes. Este evento se intensificó debido al bloqueo atmosférico que retuvo la tormenta sobre la región, algo que provocó inundaciones devastadoras y afectó a miles de personas. La Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET) y otros expertos señalan que el cambio climático está aumentando tanto la frecuencia como la intensidad de estas tormentas.
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), conocida popularmente como “gota fría”, recientemente azotó a Valencia, España, y dejó al menos 217 muertos y decenas de desaparecidos. De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este fenómeno meteorológico, común en el Mediterráneo durante los meses cálidos, se ha relacionado con el cambio climático, lo que ha suscitado preocupación por su creciente frecuencia y severidad.
Pero las fuertes lluvias no daban tregua en España y ahora se desplazaron hacia el norte, por lo que estaban afectando a Castellón, en el norte de la región de Valencia, y a Cataluña. Así, tanto esa región valenciana como Barcelona y Tarragona, en territorio catalán, estaban hoy bajo alerta naranja por fuertes tormentas.
Aquí, un repaso por los principales datos acerca del evento climático que arrasó localidades de Valencia.
1-Características y formación de la DANA
La DANA se caracteriza por la formación de una depresión aislada en niveles altos de la atmósfera, resultado de la separación de las corrientes en chorro (flujos de aire que circulan a gran velocidad por encima de la Tierra) y la acumulación de aire frío. La AEMET describe la DANA como un “sistema de bajas presiones que se separa de la circulación general de la atmósfera”. Juan Jesús González Alemán, físico e investigador de ese organismo español, había advertido el 25 de octubre sobre la potencial gravedad de este fenómeno.
Las corrientes en chorro, que generalmente circulan a gran velocidad de oeste a este, pueden ondularse y crear meandros tan pronunciados que una parte de la corriente se separa del flujo principal. Este proceso origina una depresión en altura, una masa de aire frío que se mueve de manera independiente y que, al interactuar con aire cálido y húmedo en la superficie, genera condiciones propicias para tormentas intensas.
Este fenómeno es especialmente común en el otoño, cuando las temperaturas del Mediterráneo siguen siendo altas y los frentes fríos descienden desde el Atlántico.
La AEMET destaca que una DANA no es simplemente una masa de aire frío en altura, sino una depresión cerrada y aislada que, al interactuar con masas de aire cálido y húmedo en la superficie, desencadena fuertes lluvias y tormentas eléctricas.
2-Medidas de prevención y adaptación: DANA en Latinoamérica
Para mitigar el impacto de las DANAs, se ha propuesto la construcción de presas y diques, mejoras en los sistemas de drenaje y la implementación de mecanismos de alerta temprana. Estas estrategias buscan reforzar la preparación y la capacidad de respuesta ante futuros eventos.
Diego Araneo, doctor en ciencias de la atmósfera de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet, indicó recientemente a Infobae que la DANA “es un fenómeno típico de latitudes medias en todo el mundo. En la Argentina también ocurren. Por ejemplo, las últimas dos lluvias que tuvimos en Mendoza fueron por una DANA”.
El experto agregó que estos sistemas “producen mucha inestabilidad debido a que son núcleos de aire frío en altura. Entonces, al moverse sobre superficies más calientes, disparan procesos de convección. El volumen de las precipitaciones depende de la humedad en niveles bajos que se haya acumulado los días previos”.
3-El bloqueo atmosférico y sus efectos devastadores
El fenómeno de “bloqueo atmosférico” observado en Valencia fue clave para explicar la magnitud del desastre. Mientras otras tormentas avanzan rápidamente, una DANA puede quedar estancada en una región durante días, y acumular precipitaciones extremas.
Durante los días de mayor actividad, se registraron más de 500 litros de agua por metro cuadrado en ciertas áreas de Valencia. Las inundaciones resultantes destruyeron bienes y atraparon a miles de personas en sus casas y vehículos. La saturación del suelo y un sistema de drenaje insuficiente agravaron la situación, y permitieron que el agua se acumulara rápidamente.
4-Cambio climático y el futuro de las DANAs
La relación entre la DANA y el cambio climático ha sido objeto de debate. La AEMET señaló: “No es posible que la temperatura del aire y del mar estén aumentando y todo lo demás siga igual. Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética”.
En las últimas dos décadas, la frecuencia de eventos de lluvia asociados a las DANAs ha aumentado un 15%, según AEMET. Este fenómeno incrementa la capacidad de las tormentas para intensificarse y prolongarse, con consecuencias cada vez más severas.
La ONU también destacó los efectos del cambio climático en Europa en el último tiempo. “Los efectos del cambio climático siguieron notándose en toda Europa en 2023, con millones de personas afectadas por fenómenos meteorológicos extremos, lo que hizo que el desarrollo de medidas de mitigación y adaptación fuera una prioridad”. Las proyecciones de los expertos sugieren que, sin medidas adecuadas, las consecuencias podrían ser devastadoras para las comunidades y la infraestructura.