Cuatro estrategias para proteger y restaurar los ecosistemas acuáticos ante el cambio climático

En el marco de la Semana Mundial del Agua, un repaso por las medidas y las propuestas que promueven el cuidado de estos entornos, que se han convertido en una prioridad global. La importancia de las temáticas que se abordan en Estocolmo

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La Semana Mundial del Agua abordará, entre otras cosas, la necesidad de estrategias para restaurar los ecosistemas acuáticos. Hay iniciativas como el Desafío del Agua Adulce, que busca restaurar ríos y humedales, fundamentales para la biodiversidad y la regulación del clima
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La Semana Mundial del Agua abordará, entre otras cosas, la necesidad de estrategias para restaurar los ecosistemas acuáticos. Hay iniciativas como el Desafío del Agua Adulce, que busca restaurar ríos y humedales, fundamentales para la biodiversidad y la regulación del clima (Getty)

La Semana Mundial del Agua 2024, que se celebra en Estocolmo del 25 al 29 de agosto, reúne a expertos y líderes globales para abordar los desafíos más apremiantes en la gestión del agua. Este evento, organizado por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI), es una de las plataformas más influyentes a nivel mundial para debatir sobre la interconexión entre el agua, la paz y la seguridad.

Bajo el lema “Uniendo fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible”, la conferencia resalta la importancia de la colaboración internacional para garantizar un acceso equitativo y sostenible al agua. Uno de los temas que se tratarán es la protección de los ecosistemas acuáticos y la restauración del daño producido por el cambio climático.

Es que, en un mundo cada vez más afectado por los impactos de esta problemática, el cuidado de los entornos naturales se ha convertido en una prioridad global. Ríos, lagos, humedales y océanos no solo sostienen la vida silvestre, sino que también desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, la provisión de agua dulce y la seguridad alimentaria, entre otras cosas.

A continuación, cuatro estrategias esenciales que se están implementando, o proponiendo, para salvaguardar estos vitales ecosistemas.

La Conferencia de la ONU de 2023 impulsó la iniciativa Desafío del Agua Adulce, con la participación de países como Colombia y México, que buscan revertir el daño causado a los cuerpos de agua dulce (Imagen Ilustrativa Infobae)
La Conferencia de la ONU de 2023 impulsó la iniciativa Desafío del Agua Adulce, con la participación de países como Colombia y México, que buscan revertir el daño causado a los cuerpos de agua dulce (Imagen Ilustrativa Infobae)

1- Cooperación internacional para la restauración

La restauración de los ecosistemas acuáticos se ha convertido en una de las principales acciones en la lucha contra el cambio climático. Un ejemplo destacado es la iniciativa Desafío del Agua Adulce (Freshwater Challenge), que en 2023 fue adoptada por 34 países. El objetivo de esta iniciativa es restaurar 300.000 kilómetros de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales degradados para 2030.

Promovida por países como Colombia, Ecuador, México y Zambia durante la Conferencia de la ONU de 2023, esta iniciativa busca revertir el daño causado por la actividad humana y los efectos del cambio climático en los cuerpos de agua dulce. La Cumbre del Clima, realizada en Dubái (COP28), sumó nuevos participantes a este esfuerzo, incluyendo a Brasil, Francia y Estados Unidos, lo que la convierte en la mayor iniciativa global de restauración de ecosistemas acuáticos.

Estos esfuerzos se centran en recuperar las funciones ecológicas de ríos y humedales, vitales para la biodiversidad y la estabilidad climática. Al devolver a estos ecosistemas su estado natural, se contribuye a mejorar la calidad del agua, aumentar la biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que muchos de estos ecosistemas actúan como sumideros de carbono.

2- Proteger los océanos mediante acción y financiamiento

La restauración de los ecosistemas acuáticos no solo mejora la calidad del agua y la biodiversidad, sino que también ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que muchos de estos ecosistemas actúan como sumideros de carbono (Imagen Ilustrativa Infobae)
La restauración de los ecosistemas acuáticos no solo mejora la calidad del agua y la biodiversidad, sino que también ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que muchos de estos ecosistemas actúan como sumideros de carbono (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los océanos, a menudo subestimados en las negociaciones climáticas, son fundamentales para mitigar los efectos del cambio climático. Almacenan una gran parte del carbono que contribuye al calentamiento global y proporcionan beneficios de adaptación a fenómenos climáticos extremos. Sin embargo, los océanos y los humedales que los alimentan están bajo una presión sin precedentes debido a la contaminación, entre otros factores.

Los humedales, que incluyen ríos, lagos y marismas saladas, son esenciales para la salud de los océanos y la estabilidad climática. Estos ecosistemas filtran la contaminación terrestre y regulan el ciclo del agua. Sin embargo, en regiones de América Latina, África y Asia, hay ríos que sufren de contaminación patógena grave, lo que representa una amenaza tanto para la biodiversidad acuática como para la salud humana.

Leticia Carvalho, Jefa de la Subdivisión Marina y de Agua Dulce del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), subrayó anteriormente la urgencia de proteger los ambientes marinos. Según ella, la degradación de estos ecosistemas reduce su capacidad de mitigar y adaptarse al cambio climático, lo que compromete los servicios ecosistémicos que proveen a la humanidad. La protección de los océanos y humedales requiere una acción y financiamiento ampliados para evitar una crisis ambiental aún mayor.

3- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero

El calentamiento global está afectando gravemente la salud de los océanos, aumentando la temperatura y disminuyendo los niveles de oxígeno en áreas profundas, lo que amenaza la biodiversidad marina y subraya la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (Getty)
El calentamiento global está afectando gravemente la salud de los océanos, aumentando la temperatura y disminuyendo los niveles de oxígeno en áreas profundas, lo que amenaza la biodiversidad marina y subraya la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (Getty)

Otra de las medidas primordiales para proteger los ecosistemas marinos del cambio climático es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los océanos, que secuestran emisiones de dióxido de carbono, están sufriendo debido a la creciente contaminación atmosférica. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha reportado anteriormente que estos gigantescos espejos de agua absorben más del 90% de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero, lo que ha llevado a un aumento significativo de las temperaturas oceánicas.

Esta situación ha exacerbado la desoxigenación, especialmente en áreas profundas donde el oxígeno ya es escaso. Este fenómeno amenaza la biodiversidad marina, pues muchos hábitats submarinos dependen de niveles de oxígeno estables. Según expertos, a diferencia del problema del plástico en los océanos, más visible y ampliamente reconocido, la pérdida de oxígeno ha recibido menos atención, a pesar de ser una amenaza igualmente grave.

Así, la reducción de emisiones no solo es crucial para proteger los ecosistemas marinos, sino también para preservar la función de los océanos como reguladores del clima. Sin acciones decisivas para limitar las emisiones, los océanos continuarán calentándose, perdiendo oxígeno y sufriendo alteraciones que tendrán consecuencias catastróficas para la vida marina y para las comunidades humanas que dependen de estos recursos.

4- Prevenir la pérdida de especies

La protección de la biodiversidad será un tema destacado en la conferencia, con un enfoque en prevenir la pérdida de especies a través de evaluaciones actualizadas y planes de conservación (Getty)
La protección de la biodiversidad será un tema destacado en la conferencia, con un enfoque en prevenir la pérdida de especies a través de evaluaciones actualizadas y planes de conservación (Getty)

La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), acreditada desde hace más de diez años ante la Comisión Nacional Asesora para la Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica (Conadibio), ha propuesto una serie de metas para ser incluidas en la Estrategia Nacional de Biodiversidad, las cuales están alineadas con los compromisos internacionales en materia de conservación.

Entre ellas, se encuentra la necesidad de frenar la acelerada disminución de la biodiversidad y revertir esta tendencia, destacando que la pérdida de especies es un proceso irreversible. Según la fundación, es crucial identificar las especies amenazadas a través de evaluaciones y listas rojas actualizadas. También considera esencial desarrollar planes de manejo, recuperación y conservación participativos, que cuenten con el financiamiento adecuado para su implementación.

Cabe recordar que durante la Semana Mundial del Agua se explorarán múltiples dimensiones de la cooperación hídrica y se destacará la necesidad de alianzas entre países y sectores para gestionar este recurso vital. La agenda incluirá debates sobre la gestión transfronteriza de cuencas fluviales, la financiación de infraestructuras sostenibles y la implementación de políticas que promuevan la resiliencia hídrica en regiones vulnerables.

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