El viaje de más de 27.000 kilómetros en un lapso de aproximadamente 18 meses de la tiburón Genie por las aguas del Pacífico Este fue registrado por un grupo de investigadores de la Fundación Charles Darwin (FCD), el Guy Harvey Research Institute (GHRI) y el Centro de Investigación de Tiburones de la Fundación Save Our Seas (SOSF-SRC) de la Nova Southeastern University en Florida y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG). En 546 días, la tiburón sedoso logró nadar desde Galápagos hasta la mitad del camino hacia Hawái y atravesó “áreas de alta presión pesquera y mínima regulación”, según informó la FCD.
Por más del 99% del tiempo de viaje, los movimientos detectados por el transmisor que fue colocado en la aleta dorsal de Genie ocurrieron en aguas internacionales al oeste y sur, “lejos de la Zona Económica Exclusiva gestionada por Ecuador alrededor de las Islas Galápagos”, recogió el estudio.
En 2022, Infobae reportó sobre las características de los tiburones que habitan en las aguas de Galápagos y los desafíos de conservación de esta especie “sobre pescada de manera excesiva”, según explicó la FCD. El reportaje de este medio ya advertía que al interior de esos límites los tiburones están protegidos, pero una vez cruzada la frontera para iniciar su migración hacia diferentes lugares de la costa continental, la suerte está echada. Redes y anzuelos podrían atraparlos en cualquier momento.
Los tiburones sedoso como Genie son la segunda especie más capturada en el mundo. Aunque estos tiburones nadan en las seguras aguas de las Galápagos, porque disfrutan de aguas cálidas, estos suelen moverse hacia alta mar y hacia las costas del Ecuador continental para alimentarse. Alex Hearn, doctor en biología marina y profesor de la Universidad San Francisco de Quito, contó a Infobae en 2022 que existen zonas de bycacht (como se denomina a la pesca incidental) en el sur occidente de las islas Galápagos, el callejón marítimo que se forma entre las zonas económicas exclusivas del Ecuador continental e insular, sobre la franja de la cordillera submarina de Carnegie y hacia el sur del Ecuador continental. Es decir que fuera del límite de la reserva de Galápagos, los tiburones tienen pocas posibilidades de sobrevivir, reproducirse y continuar sumando más individuos a su especie.
En este escenario, conocer el trayecto de Genie resaltó “la necesidad urgente de medidas de gestión cooperativas a nivel internacional para evitar más descensos en sus poblaciones”, según la FCD.
“Comprender las rutas migratorias de los tiburones sedosos y otros tiburones pelágicos también amenazados es crucial para desarrollar estrategias de gestión efectivas para revertir sus continuas disminuciones poblacionales a nivel global”, dijo Pelayo Salinas de León, autor principal del estudio y co-investigador principal del proyecto de Ecología de Tiburones en la Fundación Charles Darwin. Salinas de León explicó que “los tiburones han estado recorriendo los océanos del mundo durante cientos de millones de años y los límites geográficos que los humanos hemos establecido en papel no significan nada para ellos”. Estas especies realizan largas migraciones y se enfrentan a las aguas internacionales donde se realizan grandes faenas exponiéndose al riesgo de ser atrapados “resaltando la necesidad de una respuesta global coordinada para garantizar la supervivencia de este grupo altamente amenazado de especies”.
En un comunicado de la FCD se enfatizó en que los tiburones sedosos son particularmente vulnerables a la sobrepesca debido a “su crecimiento lento, madurez tardía y la alta demanda en el comercio global de aletas de tiburón”. Esta especie está categorizada como vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Los tiburones sedoso “son una prioridad de conservación”, indicó la fundación.
En julio de 2022, los científicos marcaron y nombraron a Genie, el tiburón sedoso hembra adulta, cuyo nombre se eligió en honor a la fallecida ecóloga de tiburones Eugenie Clark.