El cambio climático está creciendo considerablemente y afecta a la biodiversidad. Durante la historia de la vida de la Tierra, incontables especies han extinto como consecuencia de este. En el pasado, a menudo era causado por la actividad volcánica, ya que esta generaba cambios naturales en los gases de efecto invernadero. A partir de los inicios de la era industrial (alrededor de 1750), han aumentado los niveles de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que afecta en gran medida a la temperatura de la tierra.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) “Dar prioridad a la conservación de la naturaleza y adoptar estrategias para promover la adaptación al cambio climático puede mejorar la supervivencia de las especies.”
En una búsqueda de comprender qué factores hacen que los animales se encuentren en un estado de vulnerabilidad a la extinción por el cambio climático, un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford utilizó como objeto de estudio a los registros fósiles. Sus descubrimientos fueron publicados en la revista Science.
Los hallazgos podrían significar la identificación de aquellas especies que hoy corren mayor riesgo frente al calentamiento global impulsado por el hombre.
Se conoce como el registro fósil a la totalidad de los fósiles y su ubicación en formaciones rocosas fosilíferas y capas sedimentarias. Los investigadores decidieron estudiar particularmente al registro fósil de invertebrados marinos de los últimos 485 millones de años. Entre ellos se encontraban erizos de mar, mariscos, caracoles, entre otros. Su elección por este tipo de fósiles de debió a que los registros de los invertebrados marinos son ricos y han sido bien estudiados.
Los investigadores, dirigidos por la Universidad de Oxford, han utilizado alrededor de 290.000 registros fósiles, que además pertenecían a más de 9.200 géneros. A partir de su análisis reunieron un conjunto de datos de rasgos que varios no habían sido estudiados en profundidad aún, que efectivamente pueden afectar la resiliencia a la extinción.
Para desarrollar un modelo que comprenda qué factores fueron relevantes para determinar el peligro de extinción durante el cambio climático, se integraron los rasgos hallados en el análisis a datos de simulación climática.
“Nuestro estudio reveló que el rango geográfico era el predictor más fuerte del riesgo de extinción de los invertebrados marinos, pero que la magnitud del cambio climático también es un factor importante“ dijo Cooper Malanoski en PHYS ORG., uno de los autores del estudio, del Departamento de Ciencias de la Tierra.
A partir del estudio, se descubrió que las especies que se encuentran expuestas a un cambio climático mayor, tenían más posibilidades de extinguirse. Específicamente, las especies que sufrieron cambios de temperatura de 7°C o más a lo largo de las etapas geológicas, eran considerablemente más vulnerables a la desaparición.
También se descubrió que aquellas especies que se encontraban en zonas de extremos climáticos, como por ejemplo las regiones polares, eran mucho más vulnerables a la extinción. Especialmente lo animales que sólo podían vivir dentro de un rango limitado de temperaturas (inferiores a 15°C).
Cooper Malanoski declaró a PHYS ORG: “En particular, nuestro modelo sugiere que las especies con rangos térmicos restringidos de menos de 15°C, que viven en los polos o los trópicos, probablemente corran el mayor riesgo de extinción. Sin embargo, si el cambio climático localizado es lo suficientemente grande, podría conducir a una extinción significativa a nivel mundial, acercándonos potencialmente a una sexta extinción masiva”.
Pero el predictor más fuerte del riesgo de muerte de las especies se trató del tamaño del área de distribución geográfica. Aquellas que se encontraban en área de distribución menos amplias, se acercaban más al peligro. El tamaño corporal era otro factor importante, las especies de cuerpo más grande tenían menos probabilidades de extinguirse.
El impacto de los rasgos en las especies era acumulativo, es decir, que cuantos más rasgos una especie tuviera, más susceptible sería a la desaparición.
La autora principal, la profesora Erin Saupe (Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de Oxford), dijo a PHYS ORG: “La evidencia del pasado geológico sugiere que la biodiversidad global enfrenta un futuro angustioso, dadas las estimaciones proyectadas del cambio climático.”
Debido a que el actual cambio climático consecuente del hombre ya está generando que muchas especies se encuentren al borde de la extinción, estos descubrimientos podrían ayudar a identificar los animales que están en mayor riesgo e informar estrategias para protegerlos.
Investigadores de la Facultad de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol también han participado en este estudio. Dan Lunt, de la Universidad de Bristol declaró: “Este estudio muestra que a lo largo de la historia de la Tierra, el riesgo de extinción de la vida marina ha estado indisolublemente ligado al cambio climático. Esto debería actuar como una severa advertencia para la humanidad a medida que imprudentemente”.