El yaguareté, según el Gobierno de la República Argentina “es una especie en peligro de extinción, víctima de la caza ilegal y la pérdida de hábitat”. En un siglo su hábitat se redujo un 95% como consecuencia de la tala de árboles y la expansión de los territorios agropecuarios. Desde el 2001, esta especie es Monumento Natural Nacional y requiere de la máxima protección por parte de las autoridades y de toda la sociedad.
El Parque Nacional El Impenetrable en Chaco recibió en los últimos días, por primera vez en 35 años, a una yaguareté hembra. El ejemplar, que había sido rescatado en Paraguay, recibió el nombre de Keraná. Esto marca un antes y un después en el ecosistema de la provincia ya que en toda su extensión solo se encuentran alrededor de diez yaguaretés, y todos son machos, informó la Fundación Rewilding Argentina, que formó parte del trabajo de reincorporación.
Keraná será seguida de Nalá, que será liberada cuando se la considere capaz de sobrevivir en la naturaleza. Ella es la hija del yaguareté silvestre Qaramta, y de la hembra en cautiverio Tania. La reincorporación de estos animales en el ecosistema de Chaco, que es el segundo más importante de toda Sudamérica luego del Amazonas, es vital para conservarlo y protegerlo.
El macho Qaramta fue hallado en 2019 gracias a una huella encontrada en El Impenetrable. Se colocaron cámaras para lograr captar al animal en su hábitat y así confirmar su existencia. Fue la primera vez que se pudo grabar a un yaguareté en libertad en Chaco. El equipo de Rewilding y del Proyecto Yaguareté, capturaron a Qaramta para colocarle un collar satelital que les permite monitorearlo.
Luego de la construcción de corrales dentro del parque, cruzaron a Qaramta con Tania. Fue la primera vez en la historia que se logró cruzar a un gran felino silvestre con una hembra en cautiverio. De ese encuentro nacieron la yaguareté Nalá y el macho Takajay.
Estas acciones son esenciales para el correcto funcionamiento de todo el ecosistema de la región. La población cercana a El Impenetrable se beneficia también con la conservación ya que genera sus ingresos por la visita de turistas a ese santuario de vida silvestre.
“Estas acciones de manejo activo buscan recuperar al depredador tope del ecosistema, lo que ayudará a revertir el proceso de extinción de la especie y contribuirá al desarrollo local basado en el turismo de naturaleza”, informó la ong ecologista.
Más animales nativos van a ser liberados e incorporados al ecosistema. Algunos de ellos serán una nutria gigante y una tortuga yabotí.
La liberación de Keraná marcó un hito que fue celebrado con la inauguración de la temporada 2024 de turismo de naturaleza en el Parque Nacional El Impenetrable. Leandro Zdero, el gobernador de la provincia, declaró: “La recuperación del ambiente en El Impenetrable y el mejoramiento de la calidad de vida y la economía de sus habitantes es una política de Estado que vamos a potenciar. El retorno del yaguareté es un símbolo de prosperidad de los parajes y pueblos vecinos al parque nacional. El monte y su vida silvestre son parte de nuestra cultura y ahora, a través de su conservación, también de nuestro desarrollo”.
Todo impacto ecológico tiene una consecuencia social. En el caso del mantenimiento de los yaguaretés, ambos son positivos. El futuro de la especie es cada vez más prometedor, según las organizaciones que trabajan en la zona.