La región de Lombardía, en el norte de Italia, impuso el martes severas medidas ambientales en toda Milán y ocho provincias circundantes (Monza, Como, Bérgamo, Brescia, Mantua, Cremona, Lodia y Pavía) para combatir un periodo particularmente grave de contaminación del aire.
Las medidas prohíben la operación de vehículos pesados durante el día e imponen límites a la calefacción y a las actividades agrícolas industriales en las nueve provincias.
Esto hará que en grandes ciudades como Milán, los vehículos más contaminantes tendrán prohibido circular entre las 07:30 y las 19:30 (06:30-18:30 GMT), mientras que las calefacciones en las casas no podrán superar los 19 grados, según se contempla en el plan regional de medidas temporales para mejorar la calidad del aire.
La falta de lluvia y viento ha exacerbado los niveles de contaminación atmosférica en Italia, particularmente en el valle del río Po, una zona industrial rodeada de tierra del norte del país. Frecuentemente, distintas partes de la península itálica se ven afectadas por períodos de mala calidad del aire en invierno debido a la combinación de lluvias escasas, emisiones industriales y de vehículos y cadenas montañosas que atrapan el esmog.
Italia encabeza las muertes atribuidas a la contaminación atmosférica con unas 80.000 al año, de acuerdo con la Sociedad Italiana de Medicina Ambiental.
Al anunciar las restricciones, el gobierno regional mencionó concentraciones de partículas por encima de los niveles aceptados y pronósticos meteorológicos que indican que el smog no se dispersará pronto.
El grupo ambientalista italiano Ciudadanos por el Aire dijo que la situación es grave y requiere estrictas medidas.
“Los umbrales actuales de contaminación son totalmente insatisfactorios para proteger nuestra salud, esto es lo que indica la Organización Mundial de la Salud”, dijo Anna Gerometta, de Ciudadanos por el Aire.
El gobierno aprobó recientemente un decreto que permite que varias regiones del norte de Italia, que se encuentran entre las más contaminadas del país, pospongan la prohibición de los automóviles que funcionan con diésel, con el argumento de que los consumidores y negocios no podían hacer la transición tan rápidamente a los vehículos de bajas emisiones o totalmente limpios.
Al imponer las medidas anticontaminantes el martes, las autoridades lombardas insistieron en que la situación iba mejorando con base en datos anuales.
Giorgio Maione, perito evaluador del ambiente y el clima de Lombardía, dijo que la concentración de partículas se ha reducido en los últimos 20 años y que las inversiones en renovaciones de energía sustentable realizadas en los últimos cinco años han sumado 19.000 millones de euros.
Los altos niveles de contaminación en el norte de Italia, el motor económico del país, han obligado a varias provincias a poner en marcha este martes restricciones para reducir la concentración de partículas en el aire, con limitaciones en el tráfico y en el uso de la calefacción en los hogares.
Lombardía establece además la prohibición de esparcir desechos ganaderos, de quemas al aire libre y de la utilización de algunos generadores de biomasa, en un paquete de medidas temporales que suele poner en marcha entre los meses de octubre y marzo, y cuando se superan los niveles máximos establecidos, de 50 microgramos por metro cúbico de aire.
La región mantendrá activas estas medidas por un mínimo de cuatro días consecutivos y por un máximo de siete si no se redujera lo suficiente la cantidad de micro partículas en el aire.
En la cercana Emilia-Romagna (norte) también se han puesto en marcha restricciones, como la prohibición total de la circulación de los vehículos más contaminantes en su capital, Bolonia, del uso de biomasa para calefacciones domésticas y de aparcar con el motor en marcha, entre otras.
Estas normas entraron en vigor este lunes y se mantendrán activas al menos hasta el miércoles 21 de febrero.
(Con información de AP y EFE)