Quienes luchan por la conservación global de las especies consideran que se ha obtenido un importante logro: el tiburón escalandrún, una especie emblemática de los mares de Sudamérica y en grave peligro de extinción, fue reconocido como especie migratoria en la 14ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre Especies Migratorias de Animales Silvestres (COP14 de la CMS, por sus siglas en inglés), marcando un hito significativo para la protección de estos depredadores marinos.
Los tiburones ayudan a mantener sanos los ecosistemas marinos, por lo que su extinción impacta irreparablemente la biodiversidad oceánica y en las comunidades que de él dependen.
Los tiburones, al igual que los grandes predadores terrestres, desempeñan un papel crucial en la salud de los ecosistemas marinos al mantener su estabilidad, regular las poblaciones de presas y preservar la biodiversidad. Sin embargo, a pesar de su importancia, estos magníficos depredadores se encuentran entre los grupos de vertebrados más amenazados del planeta.
En el vasto territorio del Mar Argentino, aproximadamente unas 12 especies de grandes tiburones prosperan en una variedad de hábitats, desde las costas hasta las profundidades del mar abierto. Estos viajeros incansables recorren grandes distancias e incluso migran a aguas internacionales. Todas ellas comparten una característica preocupante: su baja tasa reproductiva. Por lo tanto, un aumento en su mortalidad puede tener consecuencias devastadoras para sus poblaciones. En este contexto, el estado de conservación del escalandrún es crítico.
Pero el problema no es solamente de esta región del mundo, ya que la población global del tiburón escalandrún (Carcharias taurus) enfrenta una situación alarmante, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), clasificada como en peligro crítico de extinción. Esta especie migratoria sufre una presión pesquera intensa en su área de distribución, ya que es capturada tanto de manera selectiva como incidental en pesquerías artesanales, recreativas e industriales. Se estima que en los últimos 74 años su población ha disminuido en un preocupante 80%. Además, su hábitat costero también está en riesgo debido a la pérdida y degradación de estos ambientes.
Países como Estados Unidos, Sudáfrica, Argentina, Brasil y Australia cuentan con protecciones específicas para esta especie, pero más allá de los países mencionados, su protección es limitada. Por lo tanto, su incorporación como especie migratoria es esencial para ayudar a garantizar que los esfuerzos de conservación permitan la recuperación en toda su área de distribución.
Los gobiernos de Brasil y Panamá impulsaron la incorporación del tiburón escalandrún como especie migratoria en la COP14 de la CMS, que es la única convención global especializada en conservar especies migratorias, sus hábitats y sus rutas de desplazamiento, donde se analizan el estado y las necesidades de conservación de estos animales, y se evalúan propuestas para modificar o incorporar especies a la lista de protegidas. Esa presentación contó con el asesoramiento de Fundación Vida Silvestre Argentina junto con WCS Argentina.
El director de Conservación de Fundación Vida Silvestre, Fernando Miñarro, remarcó que “la conservación de los tiburones, predadores clave del mar que no entienden de fronteras políticas, requiere del trabajo articulado entre todos los sectores, por eso celebramos la reciente incorporación del escalandrún como especie migratoria en la CMS. Es esencial la cooperación internacional entre los estados que comparten las poblaciones de especies migratorias, ya que tienen una responsabilidad conjunta para garantizar la supervivencia a largo plazo de animales migratorios y de su comportamiento dentro y fuera de sus territorios”.
Por eso, el especialista llamó a “continuar trabajando para abordar la conservación a nivel regional, armonizar en la Argentina las legislaciones provinciales para que cuenten con igual nivel de protección, y concientizar sobre la importancia de preservar este grupo de especies clave para los ecosistemas marinos”.
Los países que forman parte de la CMS señalaron la importancia de la conectividad ecológica, incluidas las migraciones de animales, como una de las prioridades fundamentales del nuevo Marco Mundial de la Biodiversidad, aprobado en diciembre de 2022 en Kunming-Montreal. Bajo el lema “La naturaleza no conoce fronteras”, la COP14 fue la primera reunión mundial sobre biodiversidad desde aquel hito.
La inclusión del escalandrún en los Apéndices I y II de las CMS da continuidad a iniciativas como el Taller Regional del tiburón Carcharias taurus en el Atlántico Sudoccidental que, a través de una serie de encuentros entre un centenar de representantes de gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, investigadores y pescadores de Argentina, Brasil y Uruguay, logró un consenso de aportes para la planificación estratégica de la conservación regional para evitar la extinción total de esta especie en esta parte del mundo.
El coordinador de Conservación de Tiburones y Rayas de WCS Argentina y representante de las organizaciones de la sociedad civil durante la COP14, Juan Martín Cuevas, señaló que “este es un paso muy importante en la historia de la conservación del escalandrún en la región, que permitirá catalizar las iniciativas en las que venimos cooperando hace años. Es un orgullo haber podido expresar nuestra voz a favor de esta especie en la Convención y que se haya logrado el apoyo de muchos de los países presentes”.
“La inclusión de este gran tiburón en los Apéndices I y II de las CMS fortalece el involucramiento de los gobiernos para trabajar en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil, los pescadores y otros actores locales y así lograr mayor cooperación internacional en la recuperación de la especie en el atlántico sudoccidental”, concluyó.