Los incendios de Chile, que afectaron en especial a cinco comunas del litoral central chileno, calcinaron más de 10.000 hectáreas y, de acuerdo a informes recientemente publicados causaron daños en el 34% de la superficie de Viña de Mar, una de las más grandes y conocidas de país suramericano. Posicionado como uno de los incendios más letales en la historia de Chile, aún se estudia la magnitud del daño ocasionado.
Por su parte, en enero de este año Colombia registró más de 30 incendios simultáneos y se prevé que en los próximos dos meses podría haber más por El Niño, causante de altas temperaturas y sequías que resultaron en 679 incendios forestales en el país entre noviembre de 2023 y febrero de este año. Según la directora de Bomberos en Colombia, Lourdes del Socorro Peña del Valle, este viernes Colombia tiene seis incendios forestales activos en los departamentos de Tolima y Magdalena, “que ya tienen apoyo aéreo y están atendidos por los bomberos”.
Logan Walker, un coordinador de investigación del Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas de la Florida International University (FIU), explicó cómo la institución ayudó al crear paneles de incendios forestales para asistir a las Fuerzas Armadas de Chile y Colombia a evacuar a los ciudadanos del fuego.
“La repentina propagación de incendios forestales en los últimos meses tomó por sorpresa a Colombia y Chile”, aseguró, y afirmó que las fuerzas armadas de ambos países recibieron colaboración de los Estados Unidos para rastrear el desarrollo de estos incendios y salvar vidas.
Para ayudar en este esfuerzo, se le solicitó al Instituto Gordon de la FIU que construyera un panel disponible al público con imágenes actualizadas, alertas de detección de incendios y “capas” geográficas de apoyo. En solo seis horas, Logan Walker desarrolló un panel operativo y accesible al público en línea y lo compartió con las Fuerzas Armadas colombianas.
Cuando los incendios forestales en Chile comenzaron a arder, Logan trabajó durante el fin de semana para responder en un período aún más corto, creando un panel visual que las Fuerzas Armadas chilenas utilizaron para ayudar en la evacuación de ciudadanos del fuego. Lamentablemente, más de 130 chilenos han perdido la vida debido al incendio, pero con herramientas como el Panel de Incendios Forestales Chilenos de la FIU, los soldados chilenos han salvado vidas preciosas.
“Cuando se desarrollan este tipo de desastres naturales u otras amenazas a la seguridad, siempre estamos buscando oportunidades para ayudar y proporcionar herramientas públicas para que las partes interesadas las utilicen para abordar los desafíos”, dijo.
La situación en Chile
El presidente de Chile, Gabriel Boric, detalló este viernes tres medidas que irán en ayuda de las miles de víctimas damnificadas por el megaincendio que a principios de febrero segó la vida de 132 personas y destruyó más de 10.000 hogares en la región de Valparaíso.
El mandatario puntualizó el alojamiento en hoteles u hosterías como una acción “transitoria destinada especialmente a mujeres embarazadas, a mujeres que acaban de parir, o también a personas dependientes, sin importar su edad”.
Según detalló el mandatario desde un punto de prensa en el sector El Patagual, en Villa Alemana, las medidas incluyen además bonos de acogida y la instalación de vivienda de emergencia, que serán distribuidos de acuerdo al “perfil y las necesidades” de las personas afectadas.
Hace unos días, el jefe de Estado reconoció que el proceso de reconstrucción durará en total unos dos años, una tarea que “no será fácil” y en la que el Gobierno no quiere generar “falsas expectativas”.
Se registraron daños a la infraestructura crítica de los sectores siniestrados, entre ellas industrias químicas y manufactureras, pérdida de alumbrado público y transporte, torres de alta tensión, un colegio y un centro de asistencia sanitaria.
Los incendios, que según las primeras investigaciones fueron provocados, se iniciaron en cuatro focos en el interior del Parque Natural del Lago Peñuelas y alcanzaron también los asentamientos informales y zonas industriales de la ciudad de Viña del Mar impulsados por el viento y las temperaturas extremas.
La tragedia está considerada la más grave ocurrida en Chile desde el mortal terremoto de 2010.
(Con información de EFE)