En una reciente investigación, publicada en la revista especializada PLOS Pathogens, se ha descubierto que el incremento de las temperaturas globales acelera el proceso de envejecimiento en los mosquitos, lo que trae como consecuencia una disminución en la eficacia de su sistema inmunológico y, por ende, una mayor susceptibilidad a enfermedades. Este hallazgo adquiere particular relevancia en el contexto del cambio climático y su impacto sobre los ecosistemas y las especies que los habitan.
La Organización Mundial de la Salud señala que las enfermedades vehiculizadas por vectores, como la malaria y el virus Zika, son responsables de más de 700.000 muertes anuales, lo que representa cerca del 17% de todas las enfermedades infecciosas. Estas enfermedades son transmitidas por insectos chupadores de sangre, principalmente mosquitos, que difunden los patógenos mediante la picadura a seres humanos. La relación entre las temperaturas elevadas y el debilitamiento del sistema inmunológico de los mosquitos podría tener, por tanto, implicaciones significativas para la salud pública global.
En el estudio, fueron criaron mosquitos en condiciones controladas de temperatura y humedad, infectándolos posteriormente para analizar sus respuestas inmunes en distintas edades y temperaturas. A través de un complejo análisis computacional, se evaluaron 48 combinaciones basadas en tres variables distintas.
Uno de los aspectos más destacados de esta investigación es el estudio específico de la melanización, un mecanismo de defensa mediante el cual los mosquitos encapsulan a los patógenos en capas de melanina, privándolos de nutrientes. Se encontró que este proceso se ve comprometido en ambientes más cálidos, lo que podría afectar las tasas de supervivencia de los mosquitos y, por ende, la transmisión de enfermedades.
Futuras investigaciones se enfocarán en cómo otras respuestas inmunes, además de la melanización, son afectadas por el aumento de las temperaturas. El debilitamiento del sistema inmunológico de los mosquitos podría disminuir las tasas de transmisión de enfermedades, dado que los insectos más susceptibles a infecciones probablemente morirán antes de poder picar a un siguiente huésped humano.
Este trabajo no solo arroja luz sobre los mosquitos sino que también plantea preguntas importantes acerca del efecto del cambio climático en otros insectos ectotermos y sus potenciales implicancias en la agricultura, la polinización y la transmisión de otras enfermedades.
Las epidemias de enfermedades causadas por los virus que transmiten los mosquitos están ocurriendo con más frecuencia, según advierten los Centros para el Control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). De esta forma se han producido recientemente brotes de dengue en muchos países, o una epidemia de zika (2015-2017) y chikungunya (2013-2014). El virus del Nilo Occidental, la encefalitis equina del este, encefalitis equina del oeste y la encefalitis de San Luis también son transmitidas por mosquitos.
*Julián F. Hillyer es profesor de Ciencias Biológicas, Director del Programa de Desarrollo de Carrera en el Instituto Vanderbilt de Infecciones, Inmunología e Inflamación. Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Vanderbilt, Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América.
*Lindsay E. Martin es graduada en biología y especialista del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Vanderbilt.
*La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada Una temperatura más alta acelera el debilitamiento de la respuesta inmune de melanización en los mosquitos, dependiente del envejecimiento, publicada en PLOS Pathogen de la que tanto Hillyer como Martin son autores. También en una nota publicada en la web de la Universidad de Vanderbilt.