Los científicos llevan años advirtiendo que, a medida que el planeta se calienta, los fenómenos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes.
En ese sentido, una nueva investigación sumó evidencia al señalar que la intensidad y la frecuencia de las precipitaciones severas aumentarán exponencialmente con el calentamiento global. El nuevo estudio fue realizado por investigadores del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Universidad de Potsdam, en Alemania,
En este nuevo análisis, se muestra que los modelos climáticos más modernos subestiman significativamente cuánto aumentan las lluvias intensas con el cambio climático, lo que significa que las precipitaciones extremas podrían aumentar más rápido de lo que sugieren los cálculos establecidos hasta hoy.
“Nuestro estudio confirma que la intensidad y frecuencia de las fuertes lluvias extremas aumentan exponencialmente con cada incremento del calentamiento global. Estos cambios siguen la teoría física de la relación clásica Clausius-Clapeyron de 1834, que estableció que el aire más cálido puede contener más vapor de agua”, explicó Maximilian Kotz, autor principal del estudio publicado en el Journal of Climate.
La ecuación de Clausius-Clapeyron relaciona el calor latente de vaporización o condensación con la velocidad de cambio de la presión de vapor y la temperatura.
“Los modelos climáticos de última generación varían en cuanto a la intensidad con la que las precipitaciones extremas aumentan con el calentamiento global y las subestiman en comparación con las observaciones históricas”, agregó.
“Los impactos del clima en la sociedad se han calculado desde siempre utilizando modelos climáticos —remarcó el científico—, pero los especialistas hemos ido corrigiendo sus desvíos a medida que hemos encontrado nuevas evidencias o metodologías más modernas”.
Los hallazgos de este nuevo documento sugieren que estos impactos podrían ser mucho peores de lo que pensábamos. Las precipitaciones extremas serán más intensas y más frecuentes. “La sociedad debe estar preparada para esto”, afirmó el jefe del departamento de PIK y también autor del estudio Anders Levermann.
Los cambios en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones extremas diarias sobre la tierra pueden afectar el bienestar social, la economía y la estabilidad comunitaria, dado su vínculo con las inundaciones, pero también con la disponibilidad de aguas subterráneas, que pueden causar pérdidas considerables de vidas y también financieras.
Los aumentos más fuertes se visibilizarán en los límites de las regiones tropicales.
En el trabajo se analizó la intensidad y frecuencia de las precipitaciones extremas diarias sobre la tierra en 21 simulaciones climáticas de última generación (CMIP-6) y se compararon los cambios proyectados por los modelos CMIP-6 con los observados históricamente.
El método que aplicaron se basa en técnicas de filtrado de patrones, lo que les permite separar qué cambios en el sistema climático son forzados por las emisiones humanas y cuáles no.
Si bien la mayoría de las áreas terrestres exhiben aumentos tanto en la intensidad como en la frecuencia de los extremos, normalmente se encuentran incrementos más intensos en las regiones tropicales. Los cambios significativos ocurren con mayor frecuencia en los trópicos y en latitudes altas, como en el sudeste asiático o el norte de Canadá.
El hecho de que estos cambios sigan la relación Clausius-Clapeyron sustenta el hecho de que la termodinámica, la temperatura y no la dinámica, los vientos, domina el cambio global de los eventos de lluvia extrema.
“La buena noticia es que esto hace que sea más fácil predecir el futuro de las precipitaciones extremas. La mala es que empeorará si seguimos aumentando las temperaturas globales mediante la emisión de gases de efecto invernadero”, concluyó Anders Levermann.
*Maximilian Kotz es doctor en Ciencias Físicas e investigador de Doctorado del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK), perteneciente a la Universidad de Potsdam.
*La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada Restringir el patrón y la magnitud del cambio de precipitación extrema proyectado en un conjunto multimodelo del que Kotz es autor principal y que se llevó a cabo con la participación de Stefan Lange, Leonie Wenz, Anders Levermann, que fue publicado en Journal of Climate. También se citó un comunicado de prensa del PIK.