Cinco hábitos para lograr un estilo de vida más ecológico en 2024

Desde caminar más hasta disminuir el consumo de plástico de un solo uso, cambiar las costumbres cotidianas tienen un impacto significativo en la contaminación global. Los detalles

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Viajar en bicicleta o a pie ayuda a reducir la contaminación y mejora la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)
Viajar en bicicleta o a pie ayuda a reducir la contaminación y mejora la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las personas en todo el mundo tradicionalmente aprovechan los primeros meses del año para emprender un cambio de estilo de vida. El Voto Popular por el Clima, una encuesta de las Naciones Unidas (ONU) sobre la opinión pública sobre el cambio climático, destaca que los ciudadanos de todo el mundo reconocen este fenómeno como una emergencia global y coinciden en que debemos hacer todo lo necesario para responder.

Las personas están adoptando gradualmente estilos de vida más sostenibles, pero a muchas les resulta difícil cambiar de hábitos y, a menudo, no saben por dónde empezar su viaje hacia la sostenibilidad.

Entonces, para quien está buscando hacer su vida más ecológica en 2024, aquí hay algunos cambios manejables y sencillos que puede realizar.

  1. Modificaciones en la alimentación
  2. Viajes eco friendly
  3. Uso de la energía
  4. Indumentaria sostenible
  5. Gestión de residuos
El desperdicio de alimentos no solo afecta el bolsillo, sino también el medio ambiente (Imagen Ilustrativa Infobae)
El desperdicio de alimentos no solo afecta el bolsillo, sino también el medio ambiente (Imagen Ilustrativa Infobae)

1. Alimentación

Cada año tiramos a la basura mil millones de toneladas de alimentos. Los residuos de alimentos a menudo generan metano, un gas de efecto invernadero que es más potente que el dióxido de carbono.

Pero hay cambios sencillos que se pueden llevar adelante para comer de forma más sostenible (y, en coincidencia, con altas posibilidades de gastar menos). Algunos de ellos son comer localmente y estacionalmente, o comer menos carne y más plantas, especialmente legumbres y verduras. Los granos no requieren fertilizantes nitrogenados (que, en parte, se producen a partir de gas natural) gracias a su capacidad para convertir el nitrógeno del aire en nutrientes.

Dejar de consumir carne un día a la semana sería un buen comienzo. Comer reemplazos veganos puede ser un paso hacia un estilo de vida más basado en plantas, aunque son relativamente caras.

Planificar las comidas con anticipación y asegurarse de comer las sobras ayudará a reducir el desperdicio innecesario. Se recomienda utilizar un microondas para cocinar siempre que sea posible, ya que es más eficiente energéticamente que cocinar sobre una hornalla.

No es necesario que se haga todos; se puede elegir los que funcione mejor en cada caso.

La elección de cómo nos trasladamos puede marcar la diferencia en las emisiones de gases de efecto invernadero (Getty)
La elección de cómo nos trasladamos puede marcar la diferencia en las emisiones de gases de efecto invernadero (Getty)

2. Traslados sostenibles

Todos necesitamos hacerlo, ya sea para ir al trabajo, a la escuela, a la universidad o a hacer compras. Los viajes sostenibles son un acto de equilibrio. Elegir viajes activos (caminar, andar en bicicleta y en patines) es la opción más ecológica, ya que nos mantiene a nosotros y a nuestros hijos más en forma y más sanos, sin producir emisiones de carbono. Es recomendable reemplazar uno o dos viajes en automóvil por semana con opciones activas, si se puede.

En las zonas urbanas, donde se recorren distancias más cortas, el transporte activo suele ser más rápido y económico que viajar en coche. También reduce la congestión, que es una causa importante de la contaminación del aire urbano.

Para viajes más largos, hacerlo en tren o autobús es más ecológico que en auto y avión. Pero para eso es preciso que planificar con antelación para conseguir los billetes más baratos.

Pequeños cambios en el uso de energía en casa pueden marcar una gran diferencia (Imagen ilustrativa Infobae)
Pequeños cambios en el uso de energía en casa pueden marcar una gran diferencia (Imagen ilustrativa Infobae)

3. Uso la energía

La que se usa en casa es cada vez más cara y contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Hacer pequeños cambios en el uso diario de la energía puede marcar una gran diferencia, tanto en las facturas como en las emisiones de los hogares.

La mayoría de estos cambios son fáciles y convenientes. Apagar las luces al salir de una habitación. Cocinar los alimentos con la tapa de la cacerola puesta. Bajar el termostato del hogar 1°C. Lavar la ropa y la vajilla a temperaturas más frías. Tomar duchas más cortas. Desenchufar dispositivos como microondas cuando no estén en uso y cargadores cuando los dispositivos estén completamente cargados. Y reemplazar las lamparitas halógenas por versiones LED más eficientes.

Usar los datos registrados por un medidor inteligente (si se tiene uno) para monitorear la evolución del uso de energía puede ayudar a realizar estos cambios.

4. Vestimenta

A la gente le encanta comprar ropa nueva. Pero la moda rápida tiene un costo ambiental y social sorprendentemente alto. La industria de la moda genera más de 92 millones de toneladas de residuos cada año, la mayoría de los cuales se incineran, se envían a vertederos o se exportan a países en desarrollo.

Transformar la manera de vestir puede ser un paso crucial hacia la sostenibilidad
Transformar la manera de vestir puede ser un paso crucial hacia la sostenibilidad

Hay muchas maneras de estar a la moda y al mismo tiempo ser sostenible. El primer paso puede ser organizar el guardarropa para saber lo que se tiene antes de comenzar a comprar y para que todo lo que se compre “funcione” con lo que se tiene.

No desechar los artículos dañados: hay muchos videos en YouTube que ayudan a reparar ropa y accesorios. Incluso es posible hacer que la vestimenta sea más personal usando métodos de reparación como la costura Sashiko, originalmente se utilizaba en la colchonería y en el refuerzo de los tejidos en general, haciendo que la reparación sea una característica visible de las prendas.

Comprar artículos de segunda mano permitirá ahorrar dinero y los beneficios sociales y medioambientales del comercio minorista son ampliamente reconocidos. También se puede intercambiar la ropa que ya no se quiera con amigos y familiares o en tiendas de intercambio. Alternativamente, puede comprar menos ropa, pero de mayor calidad. Estos artículos suelen ser más duraderos.

5. Gestión de residuos

Escribir una lista de compras puede reducir el desperdicio y las adquisiciones impulsivas (Getty)
Escribir una lista de compras puede reducir el desperdicio y las adquisiciones impulsivas (Getty)

Generamos más de 2 mil millones de toneladas métricas de residuos sólidos urbanos cada año en todo el mundo. Se espera que esta cifra aumente un 70% para el 2050. Hay muchos pequeños cambios que se pueden hacer para reducir la cantidad que se arroja a los contenedores.

Escribir una lista de compras puede reducir los gastos excesivos y las adquisiciones impulsivas. Llevar bolsas reutilizables cuando se vaya de compras. Y siempre optar por embalajes gratis. Hay muchos lugares para comprar alimentos sin exceso de embalaje, como tiendas sin desperdicio, donde se anima a los clientes a utilizar contenedores que tienen en casa para llenarlos y rellenarlos con alimentos a granel.

Es importante asegurarse de saber qué se puede reciclar localmente y seguir los consejos proporcionados. Reducir los residuos ahorra recursos valiosos, además de bajar la contaminación y el gasto semanal.

Al realizar pequeños cambios en nuestros estilos de vida, podemos avanzar colectivamente hacia un futuro más sostenible.

* Ian Williams es profesor de Ciencias Ambientales Aplicadas y Alicia Brock es candidata a Doctorado en Ciencias Ambientales, ambos de la Universidad de Southampton.

* Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

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