Con la llegada del verano, los destinos turísticos se convierten en puntos de encuentro, no solo para los viajeros, sino también para la vida silvestre. Las playas, reservas naturales, los parques nacionales y otros espacios ofrece a los visitantes la oportunidad única de contemplar una amplia gama de animales en su hábitat natural. En ocasiones, los encuentros son sorpresivos y casuales, como en una ruta, o cuando algún ejemplar silvestre aparece herido o en peligro.
Estos encuentros con la fauna silvestre requieren precaución y respeto para conservar la seguridad, tanto de las personas como de los propios animales. Es en esta intersección entre el disfrute turístico y la convivencia con la naturaleza que surgen pautas fundamentales sobre cómo interactuar y qué evitar al toparse con estas especies.
Se debe tener en cuenta que la presencia humana en los hábitats naturales impacta de manera significativa en el comportamiento y la rutina de los animales silvestres. Ante estas situaciones, la Fundación Temaikèn destacó la importancia de mantener una distancia prudente y enfatizó que la observación debe realizarse desde lejos para resguardar la integridad tanto de las personas como de los propios animales. Estos encuentros cercanos con la vida silvestre requieren comprensión, responsabilidad y el respeto entre especies, para promover una convivencia armónica entre los turistas y el entorno natural que visitan.
Lobos marinos descansando en las playas, pumas transitando senderos de reservas naturales, zorros cerca de campings, tortugas a la vera de la ruta, las posibilidades son numerosas, ya que Argentina se caracteriza por ser un territorio con una gran diversidad de ambientes naturales y, por ende, de animales silvestres que habitan en ellos.
¿Qué debemos hacer y qué no si encontramos un animal silvestre?
Los especialistas de la Fundación Temaikèn compartieron algunos consejos para actuar adecuadamente, sin poner en riesgo a personas o animales y así lograr una convivencia armónica.
1-La regla de oro. Si nos encontramos frente a un animal silvestre no debemos acercarnos por la seguridad de ambos. Los motivos por los cuales se aconseja mantener distancia son que “los animales silvestres desconocen cuál es la intención con la que un humano se acerca. Al tratar de defenderse, pueden lastimar o herir de gravedad. Entonces, por seguridad de las personas hay que mantener distancia, y procurar también la distancia de los menores de edad y las mascotas, en el caso de encontrarse en esta situación”, explicó Cristian Gillet, Director de Operaciones Zoológicas de Fundación Temaikèn.
Otra razón por la cual no hay que acercarse es que los animales pueden estar enfermos y contagiar a personas. Al respecto, Gillet agregó que “pueden estar cursando una enfermedad o ser portadores de alguna afección que no reviste ningún riesgo, en tanto no haya contacto estrecho”.
En ese sentido, desde la Fundación Mundo Marino dijeron que, “debido a la aparición de gripe aviar en lobos marinos y aves, recomendamos que, en caso de encontrar un animal en playa se evite el contacto directo y se mantenga distancia y evitar que las mascotas se acerquen”. Esa organización, que se encarga del rescte de fauna oceánica advirtió que sólo puede trasladar animales a los centros de rescate cuando no presentan síntomas con gripe aviar, ya que de lo contrario se corre el riesgo de generar un foco de contagio en los lugares de atención.
Los especialistas de Temaikèn destacaron también que es importante velar por la seguridad del animal. “Sin saber cómo manipularlo o cómo agarrarlo, se lo puede lastimar de gravedad e incluso poner en riesgo su vida”.
De esta forma, esta última organización conservacionista recomendó:
2-Miralos de lejos y disfrutá del momento. Si la visita es a una reserva natural o un parque nacional, lo más probable es que veamos algunos animales silvestres, ya que es su hábitat natural. El experto recomendó “disfrutar de ese momento único que podemos vivir en nuestro país, que está lleno de fauna silvestre”. Dentro de las áreas para visitantes, está permitido sacarles fotos, mirarlos con binoculares, observarlos desde los senderos y los miradores que los guardaparques disponen para que la gente pueda observar la fauna de una forma segura.
3-Cómo actuar si es el animal que el que se acerca: No se los debe tocar. “Tampoco hay que alimentarlos, ellos tienen su dieta natural. La comida de los humanos los enferma porque tiene grasa, harina y azúcar, esto les afecta la salud, les modifica el comportamiento. Parece algo inocente, pero puede ser de mucha gravedad”, advirtió Gillet, especialista en manejo de fauna silvestre.
También es importante no tirar basura en estos espacios, porque los animales pueden ingerirla. Y, en especial, evitar tirar basura en las rutas, porque es posible que se acerquen a comer y sean atropellados. “Los residuos se quedan en una bolsa dentro del auto y se tiran en los cestos que corresponden”, indicó el mismo experto de Gillet.
4-Los animales y la playa: No alteres su proceso. Este punto es muy importante, ya que es época de muchos encuentros cercanos con fauna marina. El doctor Gillet puso especial énfasis en esta situación ya que “muchos animales también cumplen parte de su ciclo natural en las playas. Entonces, durante el verano, los elefantes marinos salen a mudar su piel y se ha visto mucho estos últimos días. Esto es un proceso natural”, afirmó.
Lamentablemente, dijo, no mucha gente sabe esto y se acercan a tocarlos, los mojan o se ponen al lado para sacarse fotos. Al respecto, Gillet observó que estas situaciones estresan al animal y hace que corra un riesgo su vida. “Es importante entender que también hay animales que salen a descansar y por eso están en la playa”, agregó.
Si vemos que alrededor del animal hay cintas de peligro, que son puestas muchas veces por centros de rescate o autoridades locales, hay que respetar ese espacio, para que el animal continúe con su proceso natural y vuelva a su vida en el mar.
Por otra parte, la Fundación Mundo Marino indicó que, si se encuentra un animal de mar encallado o varado en la costa comunicarse de manera urgente con personal idóneo, no sacar al animal del agua, humedecerlo y alejar a los curiosos. Esta ong tiene amplia experiencia en llevar a cabo este tipo de tareas de asistencia. El número de teléfono del centro de rescate ante urgencias es el (02252) 43-0300.
Tal como mencionó antes, recordaron que la playa es zona de descanso de muchas especies silvestres, “si vas con tu mascota procurá llevarlo con su correa y que no se acerquen. Cuidar a la fauna marina es responsabilidad de todos”, dijo.
Ante la presencia de fauna silvestre que, se cree, puede necesitar ayuda hay que seguir los siguientes pasos, dijo Mundo Marino:
— No intentes tocar al animal y mantenete a una distancia prudencial.
—Intenta mantener a perros y/o motovehículos alejados.
—No le des comida ni agua.
—En la medida que puedas sacale una foto y toma la ubicación exacta en donde se encuentra.
—Da aviso a las autoridades correspondientes o al centro de rescate más cercano.
5-Si ves cachorros o crías, por favor no te los lleves, sus padres pueden estar cerca aunque no los veas, aseguraron desde Temaikèn. Es una creencia muy común y errónea que indica que, si se ve una cría de animal que está sola significa que perdió a su madre, pero esto es incorrecto y no siempre es necesario intervenir.
“Hay veces que el animal está justo atravesando el destete, que es un momento en donde se emancipan y donde los cachorros dejan de depender de sus padres. Entonces, tal vez simplemente necesitan descansar”, afirmó el especialista de Temaikén. Es importante que como turistas se respete su lugar y entender que cumplen con un ciclo biológico. En los casos donde está comprobado que un cachorro está huérfano y que todavía requiere de cuidado por parte de los padres, Gillet recomendó ponerse en contacto con centros de rescate locales o autoridades de la zona: “ellos van a poder intervenir con la información que la gente les comparta y tomar la mejor decisión de si asistir o no al animal”.
Ante cualquier circunstancia es importante tener en claro que nunca hay que llevarse animales a la casa porque los animales silvestres no son mascotas y se pone en riesgo la vida del animal, de las personas y además es probable que después no quede apto para ser reinsertado en el hábitat.
6-Respetar los límites de velocidad. El riesgo de atropellamiento de fauna es muy alto en ciertas zonas del país. Miles de animales mueren al año por esta problemática, incluidos yaguaretés, aguará guazús y pequeños mamíferos que intentan cruzar las rutas que traspasan sus hábitats.
“Nuestro país está lleno de espacios naturales, de áreas importantes de conservación y de muchos animales y especies que son asombrosas. Tenemos la suerte de poder estar en contacto con la naturaleza y de coexistir con ella”, reflexionó Gillet. Disfrutar de la naturaleza es la clave, siendo turistas responsables y respetuosos de la vida silvestre.