Durante los últimos dos días, el AMBA, que es la zona que incluye a la Ciudad de Buenos Aires y a 40 municipios del Conurbano, sufrió un temporal con ráfagas de más de 100 kilómetros y un nivel de crecida del Río de La Plata que no se había producido en 13 años. Según informó el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) a Infobae, durante la noche de este lunes 18 de diciembre se produjo una sudestada, un fenómeno meteorológico que abarca una extensa región del Río de la Plata, con niveles que no se producían desde el 1 de septiembre de 2010.
La crecida del Río de la Plata sobre el puerto de Buenos Aires incluso fue más fuerte que en ese momento, ya que el nivel de la marea, a las 22.45, horas alcanzó los 3,62 metros de altura.
En cambio, en septiembre de 2010 el nivel del agua llegó solo a los 3,58 metros de altura, según contó Silvia Damiani, pronosticadora de mareas de SHN, a Infobae. También la crecida se registró más al norte y más sur de la Ciudad de Buenos Aires. Los otros 5 distritos más afectados fueron La Plata, Ensenada, Avellaneda, Tigre y San Fernando.
En la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, se reportaron 3,50 metros de altura a las 22 horas. En el puerto de San Fernando, en Zona norte del Conurbano, se registraron 3,60 metros a la 1 de la madrugada del martes 19 de diciembre.
El Río de la Plata es poco profundo y aumenta su profundidad y su ancho desde su límite fluvial hacia su descarga en el océano. “Tiene un régimen de mareas astronómicas. El nivel del río puede bajar y subir hasta dos veces por días”, explicó Damiani.
“Desde hace dos días ya habíamos emitido un alerta ante la probabilidad de que se produjera una crecida en el Río de la Plata porque habían subido los niveles del Mar Argentino, a la altura de la costa bonaerense. Esa crecida se propagó ayer lunes hacia el Río de la Plata y se combinó con la acción de los vientos del sudeste”, comentó la experta.
Este fenómeno río implicó que haya zonas anegadas en Quilmes, La Plata, Avellaneda, Ensenada, Tigre y San Fernando, que tienen costas frente al río. “Las crecidas del Río de la Plata generalmente generan anegamientos en la costa del AMBA. También hubo con esa crecida de anoche y hoy a la madrugada en diferentes zonas. Ahora hay una doble bajante del río, lo que significa que empezó a bajar y no se produce pleamar”, agregó.
En la Ciudad de Buenos Aires, durante la noche, 105 agentes y especialistas del Ministerio de Espacio Público hicieron un monitoreo de la crecida. Se sumaron operativos de Bomberos y Defensa Civil en 18 puntos de la jurisdicción. Se constató que se produjeron leves anegamientos sobre la avenida Libertador, Dorrego, y túneles y sólo hubo seis reportes de vecinos en las líneas de emergencias capitalinas. A partir de las 0.10, el Río empezó a bajar, según informó la Jefatura del Gobierno porteño.
Además de la crecida, el AMBA también había sufrido el domingo a la madrugada un temporal, con tormentas severas y ráfagas. El Centro Único de Coordinación y Control porteño recibió 6.865 llamados relacionados con este fenómeno a través de la Línea de Emergencias 103 y las derivaciones de la Línea 911. Fueron por árboles o ramas caídas o por caer; cables caídos, cortados o colgando; y por marquesinas o carteles rotos, entre otras situaciones.
En Quilmes, tras la crecida del Río del lunes, se armaron 4 centros de evacuados. Recibieron a unas 100 personas evacuadas, según informó el Municipio quilmeño, y luego se continuó con el retiro de árboles caídos, uno de los problemas que se había generado por el temporal del domingo.
En Punta Lara, partido de Ensenada, hubo más de 70 evacuados por la crecida. Los vecinos fueron trasladados al Polideportivo local. Allí, se ubicaron 50 unidades en la calle que trabajaron para atender a quienes lo demandaran. Desde anoche todos los funcionarios del Ejecutivo, junto a los concejales y empleados municipales, se sumaron a las tareas de cuidado de las personas alcanzadas por la inundación, junto al personal de Defensa Civil, Prefectura, policía bonaerense y los bomberos voluntarios.
En septiembre de 2010, la crecida también produjo anegamientos y evacuación de la población. En esa oportunidad, los partidos bonaerenses que sufrieron más el avance del agua fueron Quilmes, Berisso, Ensenada, Magdalena, Tigre y San Fernando. Más de 1800 personas se autoevacuaron o fueron evacuadas en ese momento.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional, Christian Garavaglia, señaló a Infobae: “La última crecida de la misma magnitud había sido en septiembre de 2010. El nivel mayor se registró en el puerto de Buenos Aires”.
Por su parte, el Ministerio de Salud bonaerense dio recomendaciones para las zonas con anegamientos. Según indicaron, se debe tener precaución para circular por la zona, tanto en vehículos como a pie. Hay que “verificar el estado de la instalación eléctrica. Consumir agua segura y frente a cualquier urgencia, comunicarse con los números de emergencia del municipio”.