Activistas tiñeron de verde los ríos de Roma, Milán y el Canal Grande de Venecia para protestar por la inacción ante el cambio climático

La asociación “Extinction Rebellion” organizó estas manifestaciones en las principales ciudades italianas “para denunciar un nuevo fracaso político de la COP28 y de los gobiernos mundiales en la lucha contra la crisis ambiental”

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Varias personas pasean en barca mientras las aguas del Gran Canal se tiñen de verde tras una protesta de los activistas climáticos de la "Rebelión contra la extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri
Varias personas pasean en barca mientras las aguas del Gran Canal se tiñen de verde tras una protesta de los activistas climáticos de la "Rebelión contra la extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri

Activistas climáticos tiñeron de verde fluorescente el agua de los canales y ríos de las principales ciudades italianas como Venecia, Roma y Milán para llamar la atención por la falta de propuestas ante el cambio climático por parte del Gobierno de Giorgia Meloni y de la Cumbre de Cambio Climático (COP 28), que se celebra en Dubái.

La asociación “Extinction Rebellion” organizó estas protestas en las principales ciudades italianas al mismo tiempo “para denunciar un nuevo fracaso político de la COP28 y de los gobiernos mundiales en la lucha contra la crisis climática y la sexta extinción masiva”.

Los activistas arrojaron a las aguas del Canal Grande de Venecia (noroeste) la sustancia llamada ‘fluoresceína’ y que es inofensiva y que coloreo rápidamente el Gran Canal y al mismo tiempo varios de ellos descendieron con cuerdas y arneses desde el puente de Rialto, mostrando una pancarta en la que se leía: “Cop28: mientras el gobierno habla, nosotros pendemos de un hilo: una protesta contra la inacción de las políticas climáticas”.

Al mismo tiempo, se escuchó la banda sonora de la película Titanic , para resaltar el ‘futuro catastrófico’ que aguardaba a Venecia: un hundimiento, comunicó la asociación.

Protesta de los activistas climáticos de la "Rebelión contra la extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri
Protesta de los activistas climáticos de la "Rebelión contra la extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri

La misma escena se repitió en el canal del Naviglio Grande de Milán, una de las zonas de ocio de la capital de Lombardía, cuando los jóvenes también colorearon de verde las aguas y desplegaron una pancarta en uno de los puentes en la que se leía: ‘El Gobierno habla y la tierra se hunde’.

“En unas horas, estas aguas volverán a ser las que eran. Mientras tanto, mientras los gobiernos hablan, nosotros contamos los daños y las víctimas de las continuas inundaciones e incendios”, continuaba el comunicado.

La misma sustancia se utilizó para teñir de verde el agua del rio Tíber en la zona de la Isla Tiberina y también hubo protestas de este tipo en Bolonia y Turín.

En todas las ciudades, los manifestantes fueron acompañados a la comisaría para su identificación.

Un grupo de personas cuelga una pancarta sobre el Gran Canal durante una protesta de activistas climáticos de la "Rebelión de la Extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri
Un grupo de personas cuelga una pancarta sobre el Gran Canal durante una protesta de activistas climáticos de la "Rebelión de la Extinción" en Venecia, Italia, el 9 de diciembre de 2023. REUTERS/Manuel Silvestri

El pasado jueves, otro de los colectivos que protagonizan en Italia este tipo de gestos, “Ultima Generazione”, utilizaron extintores para arrojar un líquido que se asemejaba al barro a la fachada de la basílica de San Marcos de Venecia.

Un gesto que fue condenado tanto por el presidente de la región Veneto, a la que pertenece Venecia, Luca Zaia, como por el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, que calificó el “gesto de muy grave y vergonzoso”.

La COP28 es un encuentro global en el que 198 países debaten y negocian las acciones necesarias para detener el aumento de la temperatura media global en 1.5ºC tal como lo establece el Acuerdo de París, firmado hace 5 años.

Esta COP28 inicia al cierre del año más caliente jamás registrado. Según Climate Central, Noviembre 2022-Octubre 2023 puede haber sido el período de 12 meses más caluroso en alrededor de 125.000 años, lo que implicó, por ejemplo, que 1 de cada 4 personas (unas 1900 millones en total) se enfrentó a olas de calor peligrosas, y que se registraron eventos meteorológicos extremos en todas las regiones del mundo.

La temperatura media global se ubicó unos 1,3°C por arriba de la era preindustrial. Es decir, estamos a 0,2°C de incumplir la meta más ambiciosa del Acuerdo de París (1,5°C), a la que todos los países reunidos en esta COP28 se comprometieron en 2015 en línea con las recomendaciones de la ciencia.

(Con información de EFE)

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