(Desde COP28, Dubai).- La cumbre de cambio climático en Dubai (COP28) arrancó con una sorpresa: uno de los temas más complejos del debate, el fondo para paliar las pérdidas y daños del calentamiento global, fue puesto en marcha en la primera jornada.
La presidencia de la COP, en cabeza de Sultan Al Jaber, representante de los Emiratos Árabes Unidos, daba un golpe de efecto a los negociadores que venían arremangados para pelear por el tema, especialmente de los países en desarrollo.
Este fondo que era peleado por muchas de las partes desde hace 30 años por fin se pone en marcha para poder atender los impactos más graves e injustos en las geografías más afectadas.
Sin embargo, no todo lo que reluce es oro: por el momento los montos que se han anunciado para este objetivo están muy lejos de cubrir lo que se calcula que se necesita por año para afrontar los daños materiales y no materiales de los eventos extremos.
Por el momento se han comprometido 655 millones de dólares y el cálculo actual de lo que se necesitaría ya superan los 150 mil millones anuales, mientras que a 2030 estarían cercanos a 290-580 mil millones anuales. Conclusión: buena jugada, pero insuficiente.
Al Jaber, además de ser el presidente de la COP es el CEO de la petrolera más importante de Abu Dhabi. ¿Es una contradicción? Él sostiene que no, ya que él ha sido el primer presidente de estas cumbres en sentar a la industria a la mesa y exigirles compromisos. Desde su nominación se ha generado polémica por sus declaraciones.
La última tuvo lugar aquí en Dubai cuando se conoció una afirmación suya, que fue grabada y luego publicada por The Guardian, en la que afirmaba que “no había ciencia” en la conclusión de que eliminar el uso de combustibles fósiles sea necesario para alcanzar el 1.5ºC de alza de la temperatura promedio, que indica el Acuerdo de París.
Al Jaber no quiso que la polémica se prolongara. Llamó a una conferencia de prensa y en menos de 24 horas sentó a su lado al jefe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Las críticas a la industria petrolera en este país construido a base del oro negro continúan. Una ONG accedió a la lista de participantes en la que se identifican más de 2400 lobbistas que asisten al predio de la Expo City Dubai. Por supuesto, en el mayor de los silencios.
La contaminación y el calentamiento global tienen la misma causa: la quema de combustibles fósiles. Esta no sólo está aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que el material resultante de la combustión enferma a las personas y causa unas 4 millones de muertes prematuras por año.
Por primera vez, este año se celebró el Día de la Salud y la presidencia de la COP volvió a tomar la iniciativa y consiguió que 123 países firmaran una declaración conjunta que incluye temas como mejoras al monitoreo de indicadores de salud -entre ellos, calidad de aire-, financiamiento así como diseño e implementación de políticas que maximicen los beneficios para la salud de las medidas de mitigación y adaptación, entre otros. Pero omite mencionar a los combustibles fósiles. Otra contradicción.
Desde que asumió como presidente de Brasil el año pasado, Lula Da Silva, es tratado casi como una estrella de rock en estas cumbres de cambio climático. Entre sus logros más significativos está la reducción del 50% de la deforestación amazónica en los diez primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La deforestación amazónica es la principal fuente - histórica y actual - de emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil. Por lo tanto, esta reducción es un resultado extremadamente relevante para presentar en la cumbre y así lo hizo.
Pero Brasil, como muchos otros países, también tiene una contradicción: tiene petróleo y no piensa, por el momento, dejar de explorar nuevos yacimientos.
De hecho el anuncio de que el país ingresará en la OPEP+, el grupo ampliado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo -unido a los planes de abrir un nuevo frente de exploración petrolífera en el Margen Ecuatorial (incluida la desembocadura del Amazonas)- plantea la cuestión de hasta qué punto este giro hacia los combustibles fósiles puede comprometer los esfuerzos contra la crisis climática.
Por esta razón el primer premio como Fósil del Día, que diariamente entrega la ONG Climate Action Network, fue para Lula. “Creo que es importante que participemos porque tenemos que convencer a los países productores de petróleo de que deben prepararse para el fin de los combustibles fósiles”, declaró Lula. ¿Será?
Por el momento acaba de finalizar la primera semana de negociaciones y los avances son escasos. El mayor logro ha sido poner operativo el fondo de pérdidas y daños a pesar de los pocos fondos.
Mientras tanto, se confirma que la última década ha sido la más caliente de la historia de la humanidad, el Canal de Panamá tiene tránsito restringido por la baja de las aguas y afecta el comercio internacional y hay riesgo de escasez de las aguas subterráneas de Arabia Saudita. La física atmosférica no espera por las decisiones de los líderes, sigue su propia dinámica.