El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) comunicó que las intensas lluvias y tormentas que se están registrando en algunos sectores del Ecuador están asociadas al fenómeno de El Niño, pues “responden a la circulación atmosférica atípica de la época”. Desde junio, el gobierno informó su plan de acción para enfrentar las afectaciones de El Niño. Entonces ya se pronosticó que en el último trimestre del 2023 se empezaría a sentir el temporal causado por este fenómeno climático.
Las precipitaciones intensas con tormentas se han registrado al norte y centro del país, con mayor énfasis en la región Litoral, especialmente en Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y en el interior de Guayas. Estas lluvias aumentan “la probabilidad de desbordamiento de cuerpos de agua, inundaciones y deslizamiento de tierra en esos sectores”. Las cifras oficiales estimaron que hay más de 742.000 personas expuestas a movimientos de masa y más de 1,5 millones de personas expuestas a inundaciones causadas por este fenómeno.
Por su parte, el Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi) ha alertado que hasta el 2 de noviembre se presentarán lluvias en niveles moderados y de alta intensidad en el norte del país y en las estribaciones de cordillera oriental y occidental. Estas precipitaciones estarán acompañadas de tormentas.
En la región litoral, indicó el instituto, se prevén lluvias con niveles moderados y altos en el norte e interior de la región, principalmente en el interior de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas y al norte de Los Ríos.
En los Andes, en cambio, las lluvias de mayor intensidad se darán en el norte y en la cordillera oriental centro-sur. Las provincias más afectadas serán: Carchi, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Cañar y Azuay.
Mientras que en la Amazonía, especialmente en Napo, Sucumbíos, Pastaza y Morona Santiago, las lluvias serán de variable intensidad en la estribación de la cordillera.
De acuerdo con el Inamhi, “este escenario, responde entre otros factores, al alto contenido de humedad en la atmósfera, circulación de viento, circulación de ondas tropicales (MJO), efectos termodinámicos, convergencia y divergencia de vientos”, según se explicó en sus canales oficiales.
Frente a este temporal, el Inamhi ha indicado que es probable que exista acumulación de agua en hogares, negocios y caminos susceptibles. Además, las condiciones en las vías podrían verse afectadas por agua estancada, deslizamientos de tierra y bancos de niebla. En los sectores donde las lluvias tengan mayor intensidad pueden provocarse desbordamientos de ríos, por ejemplo.
Además, las lluvias estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento. También se alertó de la probable caída de granizo en la región Sierra.
Para contener las afectaciones de El Niño, el gobierno ecuatoriano ha calculado un presupuesto de USD 266 millones que deberá financiarse a través de 14 instituciones públicas. El Ministerio de Educación es el que más dinero aportará: USD 90 millones. La Secretaría de Gestión de Riesgos destinará USD 75,5 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura deberá financiar USD 32,9 millones y el Ministerio de Salud, USD 21,3 millones, según se publicó en el plan de acción elaborado en junio de este año.
El fenómeno conocido como El Niño es un evento climático causado por el calentamiento del Océano Pacífico ecuatorial oriental. Ocurre de manera cíclica e irregular y representa la fase cálida del patrón climático del pacífico ecuatorial conocido como Oscilación del Niño del Sur (ENOS), mientras que su fase de enfriamiento se conoce como La Niña. En su máxima intensidad, este fenómeno provoca daños en la zona intertropical y ecuatorial, principalmente en la costa del Pacífico de América del Sur, debido a las fuertes lluvias.